Un blog de Palo Habrás escuchado muchas veces que Milán no merece la pena, pero no es así. La capital de Lombardía no solo es un destino cosmopolita y vibrante por ser la ciudad de la moda, con una cultura e historia importantes para el resto de la Península Itálica sino también por ser la puerta de entrada a algunos de los lugares más encantadores del norte de Italia. Desde los románticos paisajes del Lago di Como hasta la riqueza histórica de Verona, estas excursiones desde Milán te permitirán descubrir la diversidad y belleza de la región sin largas distancias. Con conexiones de tren rápidas y cómodas, ¡tu próxima aventura está a solo un paso! Aquí te contamos los lugares que puedes disfrutar desde Milán teniendo en cuenta cuánto se tarda en cada una de ellas y, así, planificarlos para aprovechar al máximo tu visita.
Por supuesto, no te olvides de echar un vistazo al post sobre los aeropuertos de Milán: Bérgamo, Linate, Malpensa y las novedades sobre algunos de ellos para organizar tu viaje.
Excursiones desde Milán “cortas”
Entre las excursiones desde Milán encontrarás lugares que están prácticamente en el área metropolitana (aunque sean otras provincias) y a los que puedes llegar en menos de una hora o en torno a una hora. Entre ellos: Bérgamo, Pavía (pregunta, vivía 3 años allí), el Lago de Como o Vigevano.
Bérgamo una preciosa ciudad medieval
Tiempo de viaje: 50 minutos en tren.
Bérgamo es una ciudad preciosa realmente, he estado mil veces gracias al aeropuerto de Orio al Serio y los vuelos de la tan denostada Ryanair. Bérgamo son, en realidad, dos ciudades, la parte Alta, totalmente medieval, amurallada y con calles empedradas tiene una preciosa plaza central y la famosísima Basílica de Santa María la Maggiore. Si quieres conocerla completamente y hacer un recorrido por las ciudades Alta y Baja echa un vistazo al post sobre Bérgamo. No te pierdas sus torres medievales, el paseo por la zona de la muralla y la subida, que puedes hacer a pie, en autobús regular desde la mismísima estación (que también te lleva al aeropuerto) o en funicular.
Pavía: una joya universitaria
Tiempo de viaje: 30 minutos en tren (cercanías de Trenitalia: Trenord), con muchas frecuencias.
Que te puedo decir yo de Pavía y de por qué visitarla… En esta pequeña y bonita ciudad lombarda viví durante tres años por lo que al igual que Verona o Turín tienen parte de mi corazón. Pero lo que sí es verdad es que Pavía, en las orillas del río Ticino, tiene mucha historia con huellas tan importantes como las iglesias románicas de San Michele o San Pietro in Ciel Dor o su castillo fortaleza que recuerda mucho al de Milán. Pero además, Pavía cuenta con una de las Universidades más importantes de Italia y, también, una de las más antiguas. Se fundó en el siglo XIV y desde entonces, miles de estudiantes llegan a ella todos los años. No te pierdas sus colegios mayores, son una belleza. Es una ciudad ideal para pasar un día en una típica ciudad histórica, para mí una de las mejores excursiones desde Milán.
Además de Pavía, a escasos 5 kilómetros, aunque con más dificultades para visitarla está la Cartuja de Pavía, es espectacular. Se trata de uno de los mejores ejemplos de monasterio cartuja del final de la época medieval e inicio del renacimiento.
El Lago de Como y Como
Tiempo de viaje: 40 minutos en tren a la ciudad de Como y desde allí puedes embarcar por el lago.
Como es una ciudad muy agradable, quizá no es tan bonita como Bérgamo o Pavía pero también merece la pena porque está situada en la orilla sur de su lago homónimo. Pero antes de embarcarte en algunos de los “ferry” que dan la vuelta por el lago no te pierdas la Catedral de Como porque es una auténtica joya gótica. El lago de Como es una de las metas del lujo en el norte de Italia y está sembrado tanto de bonitos pueblos, sobre todo en el norte, como de espectaculares villas en todo el perímetro del lago. Si tienes tiempo disfruta de la zona de Bellagio, muy famosa desde que algunos actores de Hollywood tiene sus casas por la zona. Puedes visitar cualquiera de sus pueblos como Varenna (para mí de los más bonitos, en la zona de Lecco), Cernobbio, Nesso…
Vigevano: elegancia renacentista
Tiempo de viaje: 35 minutos en tren, también de Cercanías, muy fácil llegar y visitarla.
Vigevano es una de las excursiones desde Milán que puedes hacer en menos tiempo porque esta localidad es pequeñita y te puede dar para aprovechar una tarde o mañana que tengas libre. Es un lugar encantador en el que destaca la plaza ducale considerada “el salón de Italia” por lo bonito que es. Se trata de una de las plazas más bellas del mundo. Además, cuenta con un imponente castillo de época Sforzesca. No te pierdas su “Strada Coperta” una gran calle a modo de túnel que te va a encantar. Realmente, Vigevano, es como transportarse al renacimiento a media hora de Milán.
Escapadas desde Milán “más largas”
Te propongo algunas excursiones desde Milán que puedes hacer en el día aprovechando al máximo el tiempo, saliendo pronto por la mañana y desplazándote en trenes rápidos.
Verona: la ciudad del amor
Tiempo de viaje: 1 hora 15 minutos en tren rápido. Hay algunas opciones que tardan en torno a 2 horas (1:50horas), que también podrías hacer, estos billetes cuestan la mitad que el rápido.
Verona lo tiene todo, combina romanticismo e historia con su famoso balcón de Julieta y el Anfiteatro romano. Es una ciudad llena de encanto y perfecta para un día de exploración porque te va a encantar. Sinceramente, no sabría casi ni por donde empezar porque de Verona me gusta todo, hice el Erasmus allí, pero vamos a hacer el recorrido tipo. Cuando llegues a la estación encamínate al centro, son unos 20-25 minutos andando. Allí encontrarás la famosa Piazza Bra con el anfiteatro romano L’Arena, uno de los mejor conservados del mundo y que, por supuesto, se puede visitar. No te pierdas la Piazza dell’Erbe, el corazón de la ciudad, las Arcas Scaligeras y la casa de Julieta que obviamente es un fake porque Shakespeare nunca estuvo en la ciudad.
Si quieres conocer algunos de los lugares más bonitos de Verona aléjate un poco del centro, yo te recomiendo que visites el Castello di San Pietro, en lo alto de una colina, con las mejores vistas de la ciudad. Debajo de este el teatro romano y el puente di Pietra sobre el río Ádige. Pero sí, mejor que leas el post sobre Verona porque te va a encantar.
Turín y su elegancia
Tiempo de viaje: 1 hora en tren rápido, la alta velocidad Italiana (puedes encontrar muchos descuentos sobre todo en día laboral)
Turín ya no es aquella ciudad gris e industrial de la que se hablaba cuando yo fui por primera vez a Italia hace casi 30 años. Ahora se ha convertido en un sitio muy agradable, con muchísimo patrimonio histórico y un museo tan importante como el del Arte Egipcio. Entre los principales atractivos destaca la Mole Antonelliana, un edificio icónico que alberga el Museo Nacional del Cine. En el centro histórico, puedes visitar la Piazza Castello, rodeada por el Palacio Real y el Palacio Madama, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por supuesto, si eres creyente tienes que visitar la famosa Catedral de San Juan Bautista, donde se conserva la Sábana Santa. Además, el río Po y el cercano Parque Valentino ofrecen espacios verdes ideales para relajarse y disfrutar de vistas al paisaje alpino que rodea la ciudad.
Bolonia: la ciudad universitaria
Tiempo de viaje: si vas en tren rápido puedes tardar en torno a 1 hora y una hora y cuarto.
Bolonia, es famosa por su Universidad, la más antigua del mundo y de donde toma parte de sus apelativos ya que de ella se dice que es “La Docta, La Grassa, La Rossa”. La Universidad forma parte de su maravilloso centro histórico, muy bello desde el punto de vista arquitectónico y con una curiosidad, muchas de sus calles son porticadas, se dice que hay unos 40 kilómetros. Tanto es así, que en lo alto de la colina, se encuentra la iglesia de la Virgen de San Luca a la que se puede llegar a través de un pórtico infinito. Entre los puntos imprescindibles están la Piazza Maggiore, donde se encuentran la Basílica de San Petronio y el Palazzo d’Accursio. Las Torres Asinelli y Garisenda, emblemas medievales, ofrecen vistas espectaculares a quienes se animan a subirlas. Bolonia también es un paraíso culinario: es la cuna de especialidades como los tortellini, el ragú y la mortadela, vamos que se come fenomenal incluso en el centro. Y si te quieres quedar por la noche, pues es una de las ciudades italianas con más marcha, ya que está llena de universitarios.
Destinos cerca de Milán para 2 días
No voy a ser yo quien te diga que estas excursiones desde Milán no las puedas hacer ida y vuelta en el día, ya que si encuentras trenes rápidos los trayectos estarán en torno a las dos horas o dos horas y media, pero sinceramente, quédate a dormir y disfruta de estas ciudades.
Florencia: la esencia del medievo y el renacimiento
Tiempo de viaje: 2 horas en alta velocidad (son unos 300 kilómetros).
Florencia es una de las ciudades más bellas, más turísticas y más visitadas de Italia. Se encuentra relativamente lejos de Milán pero si vas a estar poco tiempo en Italia puedes hacer una escapada desde la capital del norte y disfrutar del corazón de la Toscana porque es completamente diferente a lo que vas a ver en el norte. Florencia lo tiene todo en cuanto a arte y cultura y te vas a volver loco si lo que te gusta es el patrimonio, pero también es una ciudad romántica, ideal para visitar con tu pareja.
Florencia, aunque caiga en un tópico, es un auténtico un museo al aire libre lleno de obras maestras arquitectónicas y artísticas. Por supuesto, en el centro de la ciudad está la famosa Catedral de Santa Maria del Fiore, con su famosa cúpula diseñada por Brunelleschi y el campanario de Giotto. La Galería Uffizi alberga una de las colecciones de arte más importantes del mundo, incluyendo obras de Botticelli, como la Venus, y de tantos otros autores italianos… prepárate para las colas. A pocos pasos, el Ponte Vecchio, con sus tradicionales tiendas de joyeros, cruza el río Arno y ofrece vistas inolvidables. Otro punto destacado es la Piazza della Signoria, con esculturas como el David de Miguel Ángel (réplica) y el Palacio Vecchio, símbolo del poder florentino. No te pierdas la mejor vista de la ciudad, desde Piazzale Michelangelo.
Venecia, la joya de la corona
Tiempo de viaje: 2 horas y media en alta velocidad (son unos 300 kilómetros).
Hay pocas cosas tan espectaculares como llegar a Venecia en tren y, sí, es una de las excursiones desde Milán que podrías hacer en un día, pero es una paliza. Disfrútala si puedes y quédate una noche para tener la experiencia completa ya que esta ciudad es única. Venecia, construida sobre más de 100 islas conectadas por canales y puentes, es un destino sin igual en el mundo y muy romántico. El corazón de la ciudad es la Plaza de San Marcos, donde se encuentra la impresionante Basílica de San Marcos, con su fachada dorada y mosaicos bizantinos, y el Campanile, que ofrece vistas espectaculares sobre la ciudad. El Palacio Ducal, cercano, es un ejemplo de arquitectura gótica que te transportará a la época de los Dux. Un paseo en góndola por el Gran Canal permite apreciar los palacios históricos que bordean sus aguas. Además, el Puente de Rialto, uno de los más antiguos de la ciudad, es perfecto para capturar postales inolvidables. Para una experiencia más tranquila, visita la isla de Murano, famosa por su vidrio artesanal, o Burano, conocida por sus casas coloridas.
