Si hay una cosa que llama la atención en Dublín es lo colorido de sus calles gracias, fundamentalmente, a los tradicionales pubs irlandeses. La historia de estos lugares está ligada a la propia del país y algunos de ellos han sido lugares, incluso, destinados al rezo. En la actualidad algunos de ellos están dentro de las principales rutas turísticas de la ciudad, por eso, te contamos dónde comer y beber, los pubs en Dublín que debes conocer.
Pubs en Dublín
La historia de los pubs
La historia de los pubs en Irlanda está profundamente ligada a la cultura, la vida social, la religión y la política del país. No se trata de lugares sólo para beber, si no que se han considerado un lugar comunitario donde se cuentan historias, se comparte música, se debaten ideas y, por supuesto, también se debe. De hecho, el pub es una parte esencial de la identidad irlandesa con muchos siglos de historia.
En la Irlanda medieval ya hay vestigios de los primeros “pubs” ya que en esta época, era común que los viajeros pararan en “tabernas” o “casas de huéspedes”, donde se les ofrecía comida, bebida y descanso. El término “pub” viene de la abreviación de “public house”, es decir, una casa pública abierta a la comunidad. En las zonas rurales los pubs servían como un lugar para acercar a las comunidades ya que estaban más dispersas entre campos y bosques. Además, servían como un sitio de reunión para los campesinos, quienes frecuentaban estos lugares tras largas jornadas de trabajo en el campo.
Durante el siglo XVIII, la ocupación británica de Irlanda influyó considerablemente en la cultura del país, incluyendo la regulación de los establecimientos que vendían alcohol. Se implementaron leyes de licencias que formalizaron la venta de bebidas alcohólicas, y muchos pubs comenzaron a funcionar con permisos oficiales. En esta época, muchos pubs empezaron a tomar una forma más establecida, a menudo dirigidos por familias, y frecuentemente combinaban el negocio de venta de alcohol con otros servicios, como la venta de comestibles.
El siglo XIX fue un periodo clave para los pubs en Irlanda, sobre todo por su papel en la vida social y política. Los pubs se convirtieron en lugares de reunión para los movimientos independentistas y nacionalistas irlandeses, ya que eran espacios donde la gente se sentía libre para discutir temas relacionados con la opresión británica. Durante esta época también surgieron muchos de los elementos que definen al pub tradicional irlandés: la decoración de madera, los bancos de cuero, los rincones acogedores y la atmósfera cálida. La música y el baile tradicionales comenzaron a formar parte esencial de la vida en los pubs.
Con la llegada del siglo XX y el establecimiento del Estado de Irlanda en 1922, y posteriormente de la República de Irlanda en 1949, el pub continuó siendo un lugar esencial en la vida comunitaria. Sin embargo, en el norte de Irlanda, durante el conflicto conocido como The Troubles (1960-1998), algunos pubs también se convirtieron en objetivos de violencia, lo que afectó su funcionamiento en ciudades como Belfast. En las zonas del sur de Irlanda, en el inicio del siglo, las restricciones religiosas y morales también tuvieron un impacto sobre los pubs. Las leyes eran estrictas en cuanto a horarios de apertura, especialmente los domingos. Sin embargo, con el tiempo, estas leyes se fueron relajando.
En la actualidad, los pubs en Dublín y en el resto del país, son un elemento característico de la idiosincrasia irlandesa, un lugar divertido donde además de beber se pueden probar las especialidades de la gastronomía del país y, por supuesto, cantar y bailar con música en directo. Cosa que hicimos en Dublín durante nuestra escapada de tres días que puedes leer en el post sobre ella.
Los pubs más famosos de Dublín
Sin lugar a dudas, The Temple Bar es el más famoso de los pubs en Dublín. Sin embargo, no es el único que deberías visitar en la zona de Temple Bar que es un barrio muy dinámico y entretenido. La verdad, nos encantó esta zona, es muy agradable e ideal si te vas a Dublín de fiesta o de despedida, y sí, los pubs son una de las cosas que hicimos durante nuestros 3 días de escapada en Dublín.
The Temple Bar
Ubicado en el corazón del famoso barrio de Temple Bar, este pub es sin duda uno de los más icónicos y turísticos de la ciudad. Fue fundado en 1840, The Temple Bar Pub y en la actualidad es conocido por su vibrante atmósfera, con música tradicional irlandesa en vivo todos los días. Las pintas de Guinness fluyen sin parar, y la clientela internacional y local llena el lugar tanto de día como de noche. Ciertamente, como es uno de los más famosos, suele estar siempre lleno de gente. Su imagen en la esquina de dos transitadas calles del barrio Temple Bar llaman la atención con su pintura roja, algo que también comparte con el interior.
The Brazen Head
Este pub no es solo famoso en Dublín, sino que se dice que es el pub más antiguo de Irlanda. De este bar se dice que se fundó en 1198. Pero, no te creas todo lo que las leyendas o las historias cuentan, ya que según la ubicación que ocupa no podría haberse fundado en tal año ya que el río Liffey pasaba por donde está en la actualidad The Brazen Head. Sea como sea, es uno de los más antiguos de los pubs en Dublín y del país. A lo largo de los siglos este pub ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos y ha servido como punto de encuentro para figuras como James Joyce, Jonathan Swift y revolucionarios como Robert Emmet.
O’Donoghue’s
Ubicado en Merrion Row, O’Donoghue’s es famoso por ser el lugar donde la legendaria banda The Dubliners tocaba regularmente en los años 60. Este pub ha sido un centro neurálgico de la música tradicional irlandesa en Dublín durante décadas, y su ambiente íntimo y acogedor lo convierte en una de las mejores opciones para disfrutar de sesiones musicales en vivo. Lo más característico es su entrada adoquinada que da acceso a un patio tipo terraza para los días de buen tiempo. Y no, no os puedo recomendar cosas de su carta porque estaba hasta arriba cuanto pasamos por delante y no pudimos entrar.
Darkey Kelly’s
Darkey Kelly’s es un pub histórico que conserva mucho de leyenda muy cerca de la Catedral de la Santísima Trinidad en el inicio de Temple Bar. Este lugar fue una prostíbulo durante el siglo XVIII regentado por Darkey Kelly una mujer que por desgracia fue quemada en la hoguera en un proceso prácticamente político acusada de bruja. El lugar es muy interesante, no sólo por la trágica historia de esta mujer, si no porque justo al lado se escuchó por primera vez el Mesías de Haendel en el año 1742 mientras el autor vivía en Dublín.
Estuvimos un ratito disfrutando de la música en directo en Darkey Kelly’s y, como no podía ser de otra forma, de una Guinness.
The Oliver St. John Gogarty
Entre los coloridos pubs de Temple Bar se encuentra The Oliver St. John Gogarty. Además de un bar en la parte superior del edificio hay un hostel. Históricamente ha sido uno de los lugares de encuentro literario de la ciudad e, incluso, su nombre está dedicado a un médico dublinés que además escribía poesía. Lo más característico de su fachada son los colores amarillo y verde y la escultura dedicada a Oliver St. John Gogarty por su labor literaria y política en Irlanda.
Qué comer en los pubs de Dublín
Durante algunos siglos los pubs no ofrecían comida, con el paso de estos empezaron a tener en sus cartas algunos aperitivos fríos y algunas décadas atrás han ampliado sus cartas con muchos platos de la gastronomía tradicional irlandesa. Entre sus platos hay muchos guisos tanto de carne como de pescado, cocinados con verduras, mariscos y diferentes salsas de cerveza o wisky. La verdad, los platos que probamos eran muy sabrosos pero también eran platos contundentes, vamos, que comimos bien.
Probamos algunos de los platos más famosos de la gastronomía irlandesa como es el estofado irlandés de carne, en nuestro caso era de ternera pero también lo vimos con carne de cordero. Este estofado es muy parecido al que se hace en mi zona con patatas, zanahoria, cebolla y nabo, cocinado durante horas a fuego lento. Muy parecido a este estofado porque parte de sus ingredientes eran los mismos pero con el añadido de la cerveza Guinness. Es, prácticamente, una variación del estofado con la cerveza.
También carne y verduras es el Coddle, un guiso que se cocina a fuego lento con salchichas de cerdo, tocino, patatas y cebolla. Esta comida de origen humilde se preparaba en los hogares dublineses con los restos de la semana. Otro de los platos típicos es el Shepherd’s Pie especialmente popular en su versión con carne de cordero. Es muy similar al Cottage Pie pero este último con carne de ternera, que es el que yo probé. Este plato consiste en una capa de carne picada guisada con zanahorias, guisantes y cebolla, cubierto con un puré de patatas y terminado en el horno.
En los pubs en Dublín encontramos muchísimos platos en las cartas que tenían pescado como salmón y diversos mariscos. Por supuesto, uno de los que vimos más habitualmente fue la sopa de pescado. El seafood chowder es una rica y cremosa sopa hecha con una variedad de pescados y mariscos frescos, como salmón, bacalao, mejillones y almejas. Suele servirse con pan para acompañar.
Lo único que no probamos esta vez, pero sí lo hemos hecho en Reino Unido, es el desayuno irlandés. Un abundante plato con huevos fritos, salchichas, bacon, tomates a la plancha, alubias y, por supuesto, un te o un café.
Algunos pubs y restaurantes donde comimos
- Elephan & Castle, no es un típico pub irlandés si no un restaurante que tiene todo tipo de platos anglosajones como hamburguesas, sandwichs, ensaladas, pero también pastas y muchos otras recetas. Pero, sin lugar a dudas, lo que distingue a este bar son sus alitas de pollo. Son el plato que todo el mundo tiene en la mesa en cuanto entras.
- The Quays Dublin – Temple Bar: entramos porque tenía un montón de platos tradicionales y, además, tiene buena puntuación en google. Aquí puedes tomar todos esos platos de la gastronomía irlandesa como los estofados con cerveza, pescado o el pastel de ternera. Las raciones son abundantes y los precios medios están bien, unos 20-22 euros por plato.
- Al Vesuvio: por el nombre os daréis cuenta de que no es un pub irlandés, pero uno de los días también cenamos en este restaurante italiano, no especialmente barato (tampoco carísimo) donde las pastas estaban realmente muy buenas. Es un italiano de verdad, con camareros italianos, horno para la pizza y postres caseros. Está en la zona de Temple Bar.
- Guinness Storehouse: tiene varios restaurantes donde se puede comer con diferentes precios. Estuvimos en uno que no era muy barato pero las vistas eran bonitas. En este caso comimos una hamburguesa y probamos también sus alitas.
Y, por supuesto, también tiramos de cadenas como McDonals y Fridays, porque cuando estamos de viaje hay veces que cuadra comer alguna que otra guarrería, por las prisas o la cercanía.