Trevejo la villa medieval donde el tiempo se detuvo

Qué ver en Trevejo

Cuando viajas mucho, en algunas ocasiones, pierdes la capacidad de sorprenderte, maravillarte o quedarte absorto ante un nuevo lugar. Los viajeros sufren ese efecto extraño de sobredosis y adaptación a la belleza que provoca cierta apatía ante algunos destinos. Hace unas semanas, recién salida de una mudanza y sin tiempo para preparar el viaje, ahora lo agradezco. Y, sin incluso, haber buscado: ¿Qué ver en Trevejo? ¿Qué visitar en la Sierra de Gata? o ¿dónde comer? Me encontré frente a uno de esos lugares inesperados, cercanos y sorprendentes que acaban formando parte no sólo de los viajes, si no de las experiencias. Trevejo formará parte de esos viajes que se quedan, irremediablemente, en la piel a través de las sensaciones y sus recuerdos.

Lo mejor de visitar Trevejo no es trasladarte a una zona que se encuentra a 300 kilómetros de distancia de Madrid. Llegar a la Sierra de Gata y conocer este precioso pueblo es un auténtico viaje en el tiempo. Aparcar el coche en la entrada de Trevejo fue trasladarnos al momento en el que los señores construían castillos en lo alto de los páramos más prominentes para dominar el territorio. Tiempos difíciles en lugares de frontera como el norte de Extremadura, asedios y batallas, en una orografía compleja que hace de esta comarca de la Sierra de Gata, un lugar con mucho sabor de historia y tradiciones.

Qué ver en Trevejo: una villa medieval

Hace un par de años escuché hablar por primera vez de Trevejo. Leí, entonces, un par de artículos sobre este lugar y lo dejé entre esos pendientes para los que hay que sacar tiempo. La suerte hizo, hace unas semanas, que no tuviera tiempo para preparar absolutamente nada en este viaje y, lo que pensé errado, se ha convertido en una auténtica bendición en forma de sorpresa. Por lo tanto, podéis seguir leyendo el post y hacerme un poco de caso, al menos para saber dónde dormir y comer, o dejar de leer y vivir vuestra propia aventura…

Historia de Trevejo: contexto histórico y cultural

Trevejo es un pueblecito realmente pintoresco. La belleza de su arquitectura tradicional, distinta como luego veremos de la que se construye en la Sierra de Gata, sus calles empedradas y su llamativo castillo, le han permitido que forme parte de la Asociación de los pueblos más bonitos de España. Sin duda, se lo merece, ya que su pequeñísimo centro urbano salpicado de nobles piedras es una auténtica delicia, un paseo por la historia medieval momento en el que empezó el desarrollo de este lugar.

El origen de Trevejo se remonta a la época romana, aunque la Sierra de Gata tuvo presencia humana desde la prehistoria, como delatan algunos yacimientos arqueológicos de la zona. También hay huellas de la presencia de los vetones, un pueblo prerromano que se asentó en las provincias que hoy ocupan Salamanca, Cáceres, Ávila. Sin embargo, el núcleo urbano de Trevejo se origina durante la conquista romana. Algo que no es extraño, ya que en la zona hubo importantes lugares como Caparra en la Vía de la Plata, que unía Hispania de Norte a Sur, o Idanha-a-Velha (Egitânia) que tuvo una gran influencia en la zona norte de la actual Cáceres.

Trevejo villa medieval
¿Un fin de semana en el pasado?

La comarca de la Sierra de Gata pasó, al igual que el resto de la Península, por un par de siglos de transición visigoda y consolidación del cristianismo, para dejar paso a la dominación musulmana desde el siglo VIII hasta el XI. La paulatina Reconquista de territorios y extensión repoblación cristiana llegó a Trevejo en torno al final del siglo XI. Así, en el siglo XII los reyes leoneses que habían permitido esa repoblación en la Sierra de Gata construyeron el imponente castillo de Trevejo en lo más alto de un promontorio desde el que se divisa buena parte del territorio colindante. Por supuesto, no fue el único castillo, ya que los cristianos crearon una red de fortalezas que permitían proteger la zona de los ataques musulmanes.

En la época medieval se creo, fundamentalmente, el centro urbano que hoy conocemos con su característica arquitectura en piedra y sus bellas casitas apiñadas que regalan un marco incomparable y pintoresco. En el siglo XIII Trevejo se extendía incluso a los actuales municipios de Villamiel, al que pertenece, y el precioso San Martín de Trevejo. En este época se otorgó el fuero también y pocos años después se construyó la iglesia de San Juan de Trevejo, que todavía hoy permanece en pie. Aunque siglo XVI produjo cierta pérdida de protagonismo de Trevejo, ya que la “Encomienda” (así se denominaba su territorio) pasó a ser de San Martín, el núcleo urbano de Trevejo estaba consolidado y formaba parte de una red comercial hacia Portugal y hacia el sur de Salamanca.

Iglesia y espadaña de Trevejo, al fondo Villamiel
Iglesia y espadaña de Trevejo, al fondo Villamiel

Trevejo mantuvo su presencia con unos cien habitantes durante los siguientes siglos, hasta que en el siglo XIX se produjo de nuevo un abandono del núcleo urbano quedando poco más de 10 o 15 habitantes. Prácticamente el mismo número que a día de hoy viven en esta bello lugar.

El Castillo de Trevejo

Aunque el origen del castillo de Trevejo fue, probablemente, una fortificación musulmana reedificada en el siglo XII, algunos restos de los que conservan estas ruinas pertenecen ya al siglo XIV. Durante el periodo de la reconquista formó parte de toda esa red de castillos que protegieron la marca hispánica de las incursiones musulmanas y fue pasando por diferentes manos. Entre ellas la orden del Temple, fundamental en la época para la defensa de la Sierra de Gata. En el siglo XIV, momento en el que se hacen diversas modificaciones y ampliaciones pasó a manos de la Orden de San Juan o de Malta y, ya en el siglo XV, a los señores de Trevejo.

Ruinas de la torre del Castillo de Trevejo
Ruinas de la torre del Castillo de Trevejo

Como muchos otros edificios de casi todas las regiones españolas, con la llegada del ejército francés durante la Guerra de Independencia, fue prácticamente arrasado y sufrió importantes daños. Desde entonces, en el inicio del siglo XIX, quedó prácticamente en ruinas y totalmente abandonado. Por desgracia, esas ruinas han llegado a nuestros días en un muy mal estado de conservación y, aunque, es Bien de Interés Cultural (BIC), también forma parte de la Lista Roja del Patrimonio Español desde 2009.

De la imponente fortaleza medieval que se erguía sobre el promontorio, con su foso, altos muros de mampostería y altas torres, quedan pocas piedras y totalmente en ruinas. Unas ruinas que, sin embargo, aportan una imagen romántica y evocadora para aquellos que transitan por la carretera que dirige hacia Villamiel o los que tienen la suerte de contemplar los maravillosos atardeceres de Trevejo.

Vistas de los alrededores de Trevejo
Vistas de los alrededores de Trevejo

Iglesia de San Juan de Trevejo y las tumbas antropomórficas

La iglesia de San Juan, muy cerca del castillo, asentada prácticamente a sus pies, se construye en el siglo XVI y aunque sería ya de traza renacentista se trata de una iglesia sencillísima. Se trata de una planta de una sola nave y sin atisbos de decoración interior o exterior en sus muros de mampostería. El ábside fue reconstruido en el siglo XVIII sobre el original del que no queda huella alguna. Llama la atención, sin embargo, la torre de la iglesia, una espadaña separada cual campanile veneciano de la propia iglesia. Un hecho que le da, a su vez, un toque característico y propio y que, además, permite tomar unas bellas imágenes del conjunto.

Iglesia de San Juan en Trevejo
Iglesia de San Juan en Trevejo

Una de las curiosidades de esta iglesia es que, probablemente, se construyó sobre algún otro lugar de culto ya que a su lado aparecen una serie de tumbas de época visigoda, anteriores a la Reconquista cristiana. Las tumbas con formas antropomórficas son muy características de la época en los territorios peninsulares e, incluso, en la provincia de Cáceres, como cuenta Arqueo Gestión en el artículo sobre ellas.

Arquitectura en Trevejo

Sin lugar a dudas, uno de los encantos principales de Trevejo, al menos en mi opinión es su original arquitectura. Aunque en lo alto del pueblo destaque su castillo, el pequeño centro histórico del pueblo es un ejemplo único de arquitectura medieval. Las casas de Trevejo con sus muros de piedra datan varios siglos atrás y, aunque muchas de ellas quedaron abandonadas e, incluso, desaparecieron, otras muchas han sido reestructuradas y todavía están habitadas. La arquitectura tradicional de Trevejo presentaba técnicas constructivas muy sencillas, utilizando piedra de la zona que transforma al pueblo en un elemento más de la naturaleza.

Arquitectura tradicional en Trevejo
Arquitectura tradicional en Trevejo

Las sencillas casas no disponen de grandes alardes decorativos, aunque todavía se puede ver algún pequeño recurso tipo blasón, como en la entrada de la taberna El Buen Avío o alguna curiosa ventana geminada. Las callejuelas de piedra, estrechas y en parte laberínticas, crean rincones encantadores, pequeñas plazoletas y callejones creando espacios que nos transportan directamente al Trevejo medieval. Sin lugar a dudas, la sencillez de la piedra, hace que Trevejo se integre perfectamente en su entorno natural siendo la huella de un importantísimo pasado histórico.

Rincones de Trevejo con mucha alma
Rincones de Trevejo con mucha alma

Trevejo y sus atardeceres: un entorno único

Al caer la tarde, Trevejo se convierte en un lugar con una atmósfera única, en la que el cielo rojizo sobre la piedra de granito nos devuelve una estampa única. Una imagen que recuerda a esas evocaciones del romanticismo inglés en los que la ruina ofrece una composición prácticamente irreal que entronca con lo fantástico e, incluso, con la épica medieval.

Las vistas desde los pies del Castillo, al que no deberías entrar si lees esto ya que se encuentra en riesgo de derrumbe y, por tanto, puede ser peligroso, son impresionantes. La altura del promontorio permite otear todo el territorio a los pies de Trevejo y ofrece unas preciosas perspectivas panorámicas de los alrededores. No lo dudes, quédate a dormir en Trevejo y disfruta no sólo de uno de los más bellos atardeceres de España, si no también de la tranquilidad que ofrece este pueblo al caer el sol. Un paseo entre las oscuras calles empedradas, el sonido de algún grillo y el zumbido del aire serrano invitan al viajero a disfrutar del famoso slow travel y de la tranquilidad de algunos de nuestros pueblos.

Atardecer y puesta de sol en Trevejo
Atardecer y puesta de sol en Trevejo

Datos prácticos para visitar Trevejo

Dónde dormir en Trevejo

Si vas a Trevejo tienes que quedarte a dormir. No lo dudes, aunque hay muchos lugares cerca bonitos y agradables como San Martín de Trevejo, Hoyos, Eljas, etc., Trevejo es un pueblo único. Ya hemos comentado que forma parte de Los pueblos más bonitos de España, pero su arquitectura, las vistas panorámicas de su castillo y esa atmósfera medieval hace de Trevejo un lugar único. Un sitio perfecto para desconectar, un ambiente tranquilo en el que disfrutar de una buena caminata o de un amanecer claro y un aire puro.

Por todo esto, mi recomendación es que te alojes en una de los apartamentos rurales A Fala, gestionados por Nacho, un emprendedor que junto a otros vecinos de la zona está poniendo en valor el patrimonio histórico, natural y cultural de la zona. Los apartamentos A Fala, cuyo nombre procede de la lengua que se habla todavía en la actualidad en algunos de estos pueblos, tienen ese encanto de lo rural con todas las comodidades que tanto nos gustan a los urbanitas. Los apartamentos están en pleno centro, justo en la Plaza Mayor que se confunde con la Calle Pizarro y frente al busto homenaje de la antigua alcaldesa del pueblo.

Apartamentos A Fala
Apartamentos A Fala

Comer en Trevejo

El Buen Avío, regentado por Daniel, está a 10 metros de los Apartamentos A Fala. Se trata del único local de Trevejo, peculiar y característico, ofrece productos de la zona como embutidos, quesos, patatera (que si no sabes lo que es te aconsejo que la pruebes, ya que es muy típica en la provincia de Cáceres). Como compañeros de mesa, es probable, que tengas a alguno de los gatos del pueblo, aunque si eres alérgica como yo, no puedas acercarte mucho :-).

Cómo llegar a Trevejo

Trevejo, como ya has leído, se encuentra en la Sierra de Gata, en el noroeste de la provincia de Cáceres. Y, aunque ciertamente no es una zona especialmente bien comunicada con medios públicos, dispone de una carretera panorámica muy agradable que lleva hasta el mismo pueblo. Si visitas Trevejo desde el centro de la Península, desde Madrid, el camino es muy agradable y sencillo, ya que hasta Moraleja (tras pasar por Plasencia y Coria) hay autovía. Desde Allí te adentrarás en las carreteras de la Sierra de Gata que se encuentran en muy buen estado de conservación. El municipio al que pertenece Trevejo es Villamiel, de muy fácil acceso desde la zona de Hoyos o Cilleros. Desde Villamiel tan solo hay 3 kilómetros, por una pequeña carretera con curvas pero con unas preciosas vistas.

Si visitas Trevejo desde el norte de España o desde el sur es muy sencillo a través de la Vía de la Plata que recorre ciudades como Salamanca o Cáceres. A la altura de Plasencia está el desvío de la autovía hacia Moraleja. Por cierto, nada más llegar al pueblo tienes un gran aparcamiento, no te adentres con el coche en las calles del pueblo, no es necesario ni creo que conveniente.

Ahí estoy yo, sentada...
Ahí estoy yo, sentada…

Cerca de Trevejo: lugares y actividades

Aunque la Sierra de Gata ocupará algún otro post, no puedo dejar de mencionar algunos lugares imprescindibles qué visitar cerca de Trevejo. Por supuesto, entre ellos, otros dos de los Pueblos más bonitos de España, como son San Martín de Trevejo a unos 10 kilómetros y Robledillo de Gata a unos 40 kilómetros. Ambos, tiene un bello casco urbano con arquitectura típica de la sierra y en los que el agua tiene un protagonismo muy importante.

Además de estos preciosos pueblos, algunos otros más allá de la frontera, son también muy interesantes si pasas varios días en la zona, sobre todo el famoso Monsanto, una de las localizaciones de La Casa del Dragón en la Península Ibérica. Por supuesto, los entornos naturales de la Sierra de Gata ofrecen rutas de senderismo como la de los Miradores, piscinas naturales ideales para el verano y algunas visitas muy interesantes como molinos o almazaras.

San Martín de Trevejo
San Martín de Trevejo

Sin lugar a dudas, Trevejo es un reducto medieval único, en el que disfrutar de unos días tranquilos dentro de un entorno natural imprescindible como la Sierra de Gata… Venga, si no lo conoces, ya estás tardando en disfrutarlo.

Un blog de Palo

Un blog de Palo, un pequeños blog sobre viajes, itinerarios turísticos, presupuestos y mucha gastronomía.

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