Copenhague es, sin duda, una ciudad para disfrutar intensamente de Escandinavia gracias a su colorida arquitectura, sus bellos jardines y los castillos que la engalanan. Te contamos qué ver en Copenhague, una ruta por la ciudad y los castillos cerca de ella, sus calles más famosas, sus jardines y otras muchas ideas para pasar unos días en la capital danesa. ¿Te vienes con nosotros a visitar la capital de Dinamarca
Qué ver en Copenhague en dos o tres días
Una de nuestras primeras recomendaciones es que para visitar la ciudad de Copenhague es muy recomendable comprar la tarjeta turítica Copenhaguen Card porque se incluye el transporte público y un pase de tren ilimitado. Además, al contrario que otras tarjetas de este tipo también está incluido el transporte de ida y vuelta hasta el aeropuerto y, por supuesto la entrada gratuita a la mayoría de museos y atracciones de la ciudad. Se puede adquirir en el aeropuerto o estación de tren y resulta más económica que pagar las entradas o tickets por separado. Quizá te pueda parece un poco cara así de principio, pero te aseguro que si te mueves por la ciudad y quieres visitar tres castillos, etc. te va a ser la opción más ventajosa.
Jardines Tívoli
Empezamos nuestra ruta por Copenhague en pleno centro, visitando los jardines Tívoli ¡te hacen volver a la infancia! Los jardines, en realidad, albergan un parque de atracciones pero con arquitectura curiosa, exótica que conforma unos edificios increíbles: palacios que se asemejan a la arquitectura de la India, templo chinos e incluso un barco restaurante.
Fundamentalmente los llamados Jardines del Tívoli son una de las cosas que ver en Copenhague sí o sí. No se trata sólo de un parque de atracciones, si no uno de los más antiguos y mejor conservados del mundo. Sus puertas se abrieron hace más de 160 años, exactamente en 1843 y aunque algunas de sus atracciones se han ido adecuando a los tiempos, conservan mucho de la esencia de este lugar histórico y tan bonito. La idea surgió de la realeza, que pretendió dar a Copenhague un espacio lúdico y para el ocio de sus ciudadanos cerca del Ayuntamiento y de la estación central.
Las atracciones van desde la más antigua: una montaña rusa de 1914 hasta una atracción de realidad virtual inaugurada en 2017 con dragones lanzando fuego. Hay muchos lugares llamativos en el parque como la fragata de San Jorge, el barco restaurante, la Pagoda o el palacio Vesterbrogade. Dedicaremos un post a visitar este parque tan original.
Plaza del Ayuntamiento: Rådhuspladsen
Muy cerca de los Jardines del Tívoli, prácticamente frente a estos, nos encontramos una de las plazas más importantes de la ciudad y centro neurálgico de su organización ciudadana. La playa del ayuntamiento o Rådhuspladsen en el que si situa el edificio del consistorio. Por cierto, en el edificio del ayuntamiento se puede subir a la torre y disfrutar de las vistas de la ciudad.
La plaza está siempre muy animada, ya que cuenta con varios locales cercanos (muchos pubs irlandeses entre ella y los Tívoli), algunos hoteles como el Hotel Palace, con un edificio muy interesante también y multitud de neones en una de las fachadas laterales de la plaza.
Desde esta plaza, hay 5 calles que parten de este punto para llegar a la plaza Kongens Nytorv (Nueva Plaza del Rey) y la plaza más grande de la ciudad. Las calles son Frederiks berggade, Nygade, Vimmelskaftet, Amagertorv y Ostergade. En lo alrededores de Amargertov nos encontramos con la iglesia Helligaandskirken
Torre Redonda
También en esta zona, muy cerca, se puede también encontrar la Torre Redonda (Rundetarn) que es un observatorio astronómico del siglo XVII. Un edificio muy curioso y original, por su altura y su función. Tiene unos 35 metros de altura y la subida se hace a pie a través de unos siete u ocho pisos, perdí la cuenta, de rampa infinita. No es difícil la subida, es agradable, creo que cualquier incluso si no estás en una gran forma puedes hacerlo.
Esta Rundertärn tiene de especial que es el observatorio más antiguo de Europa, además cuenta con una biblioteca y el acceso a la iglesia de la Santísima Trinidad. El precio de la Torre Redonda está incluido en la tarjeta de la ciudad y merece la pena subir por las vistas. Tiene una terraza panorámica en lo alto desde donde se puede ver la ciudad 360º, incluso si está despejado puedes ver Suecia. La ciudad de Malmo está al lado de Copenhague, separadas por un largo puente, pero visible todo ello desde la torre.
Siguiendo por la larguísima calle comercial Strøget, llena de todo tipo de tiendas y comercios se llega hasta el puerto Nyhavn, uno de los sitios más icónicos de la ciudad.
Civitatis llena tus viajes de experiencias (además nos ayudas a seguir con el blog)
Viajes donde viajes, hazlo seguro con Intermundial
Nyhavn
Sin lugar a dudas, si hay algo que ver en Copenhague ese es el antiguo canal Nyhavn, el más colorido y bonito de la ciudad. Si el tiempo acompaña, vale totalmente la pena pasear por el canal Nyhavn con sus bonitas casas con fachadas de colores que datan del siglo XVII. Este bonito puerto acoge en verano un festival de jazz al aire libre y en cualquier momento del año un buen número de locales y bastante animación.
Desde este puertecillo salen barcos turísticos que hacen tours por varios puntos de la ciudad, recorriendo alguno de sus canales. Os recomendamos hacerlo porque es otra forma de visitar Copenhague y las vistas desde el canal no son accesibles desde otros puntos.
Christiania
Fuera del centro de la ciudad también hay varios puntos interesantes que visitar. Uno de ellos es la insólita Christiania, ciudad libre y comunal fundada en los años 70, donde su habitantes se autoabastecen y es considerada independiente. Su estatus estaba apoyado por el gobierno danés. Se pueden leer letreros donde al entrar en esta ciudad “se abandona la Unión Europea”.
Sinceramente, la idea me parece muy buena, probablemente la originaria Christiania era un lugar ideal para vivir en comunidad. Sin embargo, el barrio actual tiene bastantes sombras. Cuando entras en Christiania en ciertas zonas no se pueden realizar fotografías, está prohibido, y el motivo no es otro que la venta de estupefacientes en un par de sus calles. Por lo que vimos es un sitio poco tranquilizador y recomendable, con bastante alcohol y drogas blandas expuestas al público directamente para su venta. Personalmente no me gustó nada y, además, no nos pareció nada interesante. Además, es una zona en la que se están produciendo redadas habitualmente, no nos parece un sitio para ir con niños, por ejemplo.
La Sirenita
Entre las cosas que ver en Copenhague, probablemente una de las más conocidas y su símbolo internacional es La Sirenita. A ella se llega a través de una buena caminata por el agradable paseo marítimo. “La sirenita” no es otra cosa que una pequeña escultura en bronce creada en el inicio del siglo XX y basada en el famoso cuento del danés Hans Christian Andersen.
Hicimos algunas fotos de la famosa sirena, pero según he leído hay una regulación danesa que impide la reproducción de las obras de arte, por lo que sintiéndolo mucho, mejor no pongo la foto por aquí…
La Ciudadela
Muy cerca de La Sirenita se encuentra la isla de la ciudadela: Kastellet. Se trata de una pequeña fortificación que apoyaba la seguridad de las murallas defensivas de la ciudad en el siglo XVII. Vendría a ser una especie de cuartel militar, fuerte, que en la actualidad tiene algunas oficinas, una iglesia y un museo abierto al público. Además de una arquitectura bonita tiene un precioso parque alrededor, con una especie de foso o canal y un molino que te transporta a los escenarios de los cuentos de Hans Christian Andersen… o al menos a mí me lo pareció.
Nyboder
Uno de los sitios más singulares que ver en Copenhague y, probablemente, más desconocidos es el barrio de Nyboder. Se trata de un barrio bastante grande de casitas amarillas como si se tratase de chalets adosados del siglo XVII y XVIII. Su origen se remonta en armada Real Danesa, ya que la zona se construyó para albergar a los marineros y sus familias.
El barrio en aquel entonces estaba en las afueras de la ciudad, muy cerca de la fortaleza Kastellet, sin embargo, a día de hoy ha sido engullida por el resto de edificios. Es un lugar tranquilo, en el que se puede visitar un pequeño museo dedicado al origen e historia de la armada y el barrio y en el que hay que tener en cuenta que residen sus habitantes. Todavía hoy las casas están destinadas al ejercito y fuerzas aéreas danesas, aunque desde hace algunos años cualquier danés puede optar a estas viviendas.
Iglesias de Copenhague
Siendo este el año de la Arquitectura en Copenhague no podemos dejar de hacer referencia a algunas de sus iglesias. Sin duda, o al menos en mi opinión, una de las más llamativas es la iglesia de Mármol, o también llamada Frederikskirken. Se trata de una iglesia barroca con una enorme cúpula muy llamativa. Claramente está inspirada en la cúpula de San pedro del Vaticano, con la que tiene muchas similitudes en sus esculturas, los vanos u ojos de la parte superior e, incluso, las columnas delanteras.
Siento decir que la Catedral de Copenhague no me llamó para nada la atención. Muy sobria tanto en su exterior como en su interior es un templo del siglo XVIII construido sobre uno medieval del que no resta nada. Muy cerca de Christiani se sitúa Frelsers Kirke, la iglesia del Salvador. Lo que más llama la atención a los visitantes es su enorme torre campanario a modo de escalera de caracol a la que se puede acceder subiendo 400 escalones. Las vistas son, junto con las de la Torre Redonda las más bellas de la ciudad.
Otros edificios interesantes que ver en Copenhague
La arquitectura de esta ciudad no estaría completa sin algunos otros edificios de diferentes estilos y épocas que ver en Copenhague. Entre ellos, uno de los más antiguos de la ciudad es el de la Bolsa. Está muy cerca del palacio de Christianborg y era la sede de la antigua bolsa construido por el rey Christian IV en el siglo XVI. No pudimos entrar, solo vimos su aspecto exterior, aunque estaba en plena remodelación.
Justo detrás de la Bolsa, en la misma zona siguiendo el paseo, nos encontramos un edificio totalmente distingo, la moderna Black Diamond, que es la biblioteca Real de Dinamarca. Este edificio alberga la colección real fundada a mediados del siglo XVII por el rey Federico III. La biblioteca no cuenta con una sola sede, si no que son hasta cuatro. Esta es, sin duda, la más bella de todas, inaugurado en 1999 gracias al proyecto de los arquitectos daneses Schmidt Hammer Lassen.
Si todavía tienes tiempo en estos días en Copenhague también puedes visitar el Teatro Nacional de Dinamarca. Es un bello edificio del siglo XVIII en el que coincidió que entramos y disfrutamos de un concurso de danza famoso en el país.
Castillos en Copenhague
No hemos incluido en este post sobre qué ver en Copenhague los famosos castillos que hay en la ciudad y sus alrededores porque de ellos hablamos en otro post que os dejamos enlazado. Sin duda, también son imprescindibles, y os instamos a que echéis un vistazo al post “Castillos en Copenhague” del que os dejamos una pequeñísima muestra aquí.
Hay tres grandes castillos – palacios en la ciudad:
- El palacio de invierno de los reyes llamado Amalienborg. Se pueden visitar las habitaciones aunque lo más curioso es el cambio de guardia ya que esta es la residencia oficial de la reina Margarita de Dinamarca.
- Castillo de Rosenborg, es el más bonito dentro de la ciudad. Es un castillo del siglo XVII que posee 24 habitaciones muy bien conservadas y un precioso jardín. Con la tarjeta de Copenhague se puede entrar sin pagar tan sólo canjeando las entradas en el mostrador de la recepción.
- Castillo de Christianborg, sede del parlamento de Dinamarca, en sus entrañas está uno de los restos de edificios más antiguos de Copenhague. Además de las salas de recepción se pueden visitar las cocinas y las caballerizas.
Cerca de la ciudad también están los castillos:
Frederiksborg y Kronborg. En mi caso, el castillo Frederiksborg me cautivó completamente. A ambos es bastante fácil llegar, el de Frederiskborg está en Hillerod(al noroeste de la ciudad). Las vistas del castillo desde el barco son inigualables. En el castillo de Kronenborg está ambientada Hamlet de Shakespeare. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el 2000 y está como a una hora de Copenhague.
Hay sin duda muchas más cosas que visitar en Copenhague y sus alrededores pero esperamos que nuestras recomendaciones te gusten tanto como a nosotras.