En estos dos últimos años, años pandémicos de mucho turismo nacional, he hecho dos viajes a lo largo de la Ruta de la Plata. El primero en verano de 2020 desde Salamanca a Gijón, el segundo en octubre de 2021 de Salamanca hacia el sur. De esta forma se me ocurrió que podríamos hacer un artículo con algunos tips para hacer un viaje en coche a lo largo de esta vía histórica, con consejos para el viaje y, sobre todo, los lugares imprescindibles que ver en la Ruta de la Plata. ¿Nos acompañas en este viaje?
Qué ver en la Ruta de la Plata
¿Qué es la Vía de la Plata? Un poco de historia
En el mundo hay muchas carreteras famosas como la que recorre la Ruta 66 en Estados Unidos, la Ruta 62 que separa Ciudad del Cabo con Port Elizabeth en Sudáfrica, la Great Ocean Road en Australia… Y así podríamos seguir durante horas. Y, ¿en España qué? Nosotros también tenemos rutas históricas tan famosas como el Camino de Santiago, o los caminos, y las rutas que nos dejaron los romanos siglos atrás.
Básicamente la Vía de la Ruta Plata es una línea de conexión de Norte a Sur de la Península Ibérica con unos 900 kilómetros de trayecto. Cuando los romanos llegaron a la Península se dieron cuenta de la importancia que tendrían las conexiones de norte a sur y este a oeste, comenzando así una actividad constructiva de importantes calzadas que ayudaran al transporte y el comercio. La Vía de la Plata fue una de las principales vías a través de la que se formaron y sumaron otros muchos caminos y rutas. El origen de su nombre fue básicamente la necesidad de una vía para el comercio y transporte de la plata, “argentum”, de forma rápida entre los diferentes puertos y localidades romanas.
Pero esta antigua calzada romana, no sólo fue usada por los propios romanos, sus funciones siguieron vivas durante la Época Medieval. Con la llegada del trasnporte ferroviario también se acometió la creación de una ruta de trenes de sur a norte de España, que por desgracia se eliminó en los años 80. También en épocas muy recientes siguió siendo una importante ruta para la trashumancia, es decir, el traslado de los rebaños durante diferentes épocas del año. Mis abuelos hacían esa ruta y trasladaban rebaños desde la provincia de Salamanca hacía la provincia de Cáceres.
De esta forma, a lo largo de la Via de la Plata se desarrollaron importantes ciudades con gran actividad desde la época romana como Mérida, Astorga, Cáceres, Salamanca… Algo que nos ha permitido en la actualidad tener una ruta perfecta para el turismo y los viajes culturales.
¿Qué ver en la Ruta de la Plata?
De norte a sur o de sur a norte hay algunas visitas y paradas imprescindibles en la Ruta de la Plata ¿cuáles son?
Gijón
Podríamos ponerlo como inicio o final de la ruta de la Plata. Gijón es una ciudad fantástica para vivir o para visitarla porque tiene de todo: muchísima cultura, buenos restaurantes y playa. Gijón fue fundada por los romanos que dieron gran importancia a su puerto marítimo, algo que supuso tanto en el siglo XIX como en el XX un importante impulso industrial.
Si visitar Gijón podrás encontrar todavía algunos restos romanos como el Hipocausto de las termas romanas del Campo Valdés. Pero aunque se funda oficialmente como romana hay incluso restos de castros de poblados astures de los siglos VI y V a.C. Actualmente la parte más antigua de Gijón es el Barrio de Cimavilla o Cimadevilla, que es el lugar desde donde la ciudad se empezó a expandir.
Hay muchos puntos de interés que no puedes perder en esta ciudad como la escultura de Eduardo Chilllida, el Elogio del Horizonte, una imponente obra en hormigón al lado del mar. La zona del Ayuntamiento, la Torre del Reloj y el Palacio de Revillagigedo son muy agradables y acogedoras. Por supuesto, tampoco te puedes perder la Universidad Laboral una imponente obra de época franquista que en parte hoy está ocupada por la Ciudad de la Cultura de Gijón.
En Gijón no hay nada como dar un paseo por la Playa de San Lorenzo y tomar algo al lado del Puerto… El atardecer allí es único, no te lo pierdas.
Astorga
Astorga es un pequeño municipio leonés cuyo origen se remonta a la estrategia militar romana, cuando las legiones se asentaban en campamentos a finales del siglo I a.C. Se podría decir de esta localidad que es un auténtico cruce de caminos porque por allí pasan tanto el Camino de Santiago como esta antigua Vía de la Plata.
Aunque no es una gran ciudad se merece una parada en el camino ya que cuenta con interesantes lugares y monumentos como el magnífico Palacio de Gaudí, una de las obras más significativas del arquitecto catalán. Una obra imprescindible para entender la arquitectura del autor, iniciada en 1889 sobre el antiguo palacio episcopal de Astorga. Imponente también la Catedral de Astorga, un buen ejemplo de arquitectura barroca castellana, aunque en ella conviven varios estilos dado que su construcción se alargó dos siglos.
León
León siempre ha sido una ciudad estratégica y una de las primeras como asentamiento de las legiones romanas. Desde aquel momento hasta hoy siglos de historia y lugares imprescindibles en este destino. El centro histórico de León es acogedor y lleno de bares y restaurantes, porque si hay una cosa que la distingue es su buena gastronomía.
En León hay, al menos, tres joyas arquitectónicas que representan varios periodos de la arquitectura española. La primera de ellas la Catedral, uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica de nuestro país, importando muchos elementos del gótico francés a partir del siglo XIII. Por supuesto, no puede faltar en la ruta la Real Basílica Colegiata de San Isidoro, un excepcional edificio medieval Panteo de Reyes. En su exterior puedes admirar las bellísimas portadas románicas, muy representativas de la época.
No podemos olvidar El Antiguo Convento de San Marcos que hoy acoge un Museo sobre la ciudad y además, el Parador. No te vayas de León sin visitar el Palacio de los Botines, una obra del siglo XIX de Antonio Gaudí y el MUSAC, uno de los museos de arte Contemporáneo más importantes de toda España.
Zamora
Y llegamos a la pequeña Zamora, una de las ciudades que menos se valora en España y que, en mi opinión merece una visita. Su historia se remonta más allá de la Ruta de la Plata, a la mismísima Edad del Hierro cuando se llamaba Ocalam. La ciudad fue muy famosa gracias a Viriato un legendario líder lusitano que lucho de forma aguerrida contra los romanos.
En Zamora hay muchos lugares interesantes entre los que destaca el Barrio de Olivares, junto al río, con sus famosas Aceñas y la Iglesia medieval de San Claudio. Ciertamente, esta ciudad tiene un aire medieval románico muy importante con sus varias y preciosas iglesias de la época: Santa María la Nueva, San Juan Bautista, Santa María Magdalena… Y no nos olvidamos de su Catedral que también es románica y parte del grupo del Duero, junto con la de Toro y la de Salamanca.
No te vayas de Zamora sin recorrer algunas de sus calles principales como es la de Balborraz, con sus coloridas fachadas… Si os digo que me recuerda un poco a La Valeta en Malta ¿pensáis que me he vuelto loca? Puedes leer más sobre Zamora en el post que hicimos sobre ella.
Salamanca
Llegamos a la ciudad de mis amores, que podría decir que es la más bonita de la Ruta de la Plata pero me lloverían críticas y no quiero eso ya que hay muchas bellezas en esta lista. Salamanca es una ciudad preciosa, lo mires por donde lo mires, y estos párrafos se me van a quedar cortos porque como sabéis hay muchos artículos sobre ella en este blog.
¿Qué no te deberías perder en Salamanca? Difícil elección, pero te voy a dar cinco imprescindibles por si tienes mucha prisa…
- La Plaza Mayor de Salamanca, corazón de la ciudad, punto de encuentro y maravillosa obra de la arquitectura barroca del siglo XVIII. Es una preciosa plaza casi cuadrada con galerías de arcos decoradas con medallones de personajes ilustres.
- La Universidad, con la Fachada de las Escuelas Mayores en el patio del mismo nombre y las Escuelas Menores donde se encuentra el Cielo de Salamanca, antigua bóveda de la biblioteca histórica en su primer emplazamientos.
- La Catedral Nueva, construida en el siglo XVI, con intercesión del rey Fernando el Católico y además, con la suerte de no haber derribado la preciosa Catedral Vieja, que está al lado y con la que comparte algunos muros. No dejes de observar sus fachadas, con el famoso “astronauta”, el retablo de la Vieja y su magnífico exterior con la Torre del Gallo.
- Museo de la Casa Lis, que es uno de los más importantes de Castilla y León. El edificio es una virguería, ejemplo de la arquitectura modernista en Salamanca. En su interior se conservan numerosas colecciones como los vídrios Art Nouveau o Art Decó y las Criselefantinas, que son unas magníficas esculturas de bronce, marfil u oro.
- El Colegio de la Compañía de Jesús o La Clerecía un impresionante edificio que actualmente es la sede de la Universidad Pontificia de Salamanca. Este edificio del siglo XVII tiene planta de media águila y en la actualidad se pueden visitar sus torres, “Scala Coeli”. Tiene las vistas más bonitas de toda la ciudad.
Y podría seguir hablando de mi ciudad, pero os dejo un artículo sobre lugares desconocidos de Salamanca y también sobre la gastronomía y sus restaurantes.
Cáceres
Cáceres es una de mis ciudades preferidas en España, me encanta su centro histórico entre lo medieval y lo renacentista, sembrado de casonas y palacios históricos. Sin duda, será una de las mejores paradas en esta Ruta de la Plata. Cáceres es pequeñito y te aconsejo que la disfrutes con calma y a pie, además tiene grandes restaurantes muchas veces desconocidos, me parece que es otra de esas ciudades bellas muy poco valoradas.
La Plaza Mayor de Cáceres es una pequeña joya medieval, con ese aspecto de fortaleza que le da la Torre de Bujaco y la muralla y que envuelve a la parte más histórica de la ciudad justo tras ella. En Cáceres no te debes perder la Concatedral de Santa María, el Palacio Episcopal con su fachada renacentista y los palacios que la pueblan, el de Carvajal, el de Ovando, los de los Golfines de Abajo y de Arriba…
Esta ciudad es tan bonita que en ella se han fijado numerosos directores de cine y series, por ejemplo, las últimas Juego de Tronos y La Casa del Dragón. Uno de mis sitios preferidos y, quizá, menos conocidos de Cáceres son los aljibes árabes situados dentro del Palacio de las Veletas hoy Museo de la ciudad. Son los mejor conservados de nuestro país y datan del siglo XII. Los restos de la presencia judía en Cáceres también son un elemento interesante en esta parada, la judería en torno a la sinagóga son algunsa de las huellas de su legado.
Mérida
Creo que Mérida es la ciudad más romana dentro de esta Ruta de la Plata, aunque su patrimonio no se restringe al legado romano, también hay arquitectura visigoda, árabe… Si hay un lugar conocido en Mérida ese es el Teatro Romano, una joya de la arquitectura del sigo I a.C. único en nuestro país. Al igual que el Anfiteatro son los elementos más representativos conservados en Extremadura de esta época. Lo más llamativo de este teatro es su doble columnata con estatuas de emperadores divinizados.
Son muchos los restos romanos que encontrarás en Mérida, el impresionante Acueducto de los Milagros, el Circo Romano o el Templo de Diana, la Casa del Mitreo, el Arco de Trajano, etc… todos ellos joyas de la arquitectura de nuestro país y ejemplos únicos del paso romano por Hispania.
El paso de los árabes por Mérida también dejó su legado patrimonial. La Alcazaba es una imponente fortaleza construida en el siglo IX a modo de recinto amurallado en el que se encontraban algunas dependencias administrativas y la sede del gobierno local. No te pierdas en Mérida el Museo de escultura visigoda, el más importante de nuestro país por las incomparables piezas que acoge.
Sevilla
El recorrido de la Vía de la Ruta de la Plata termina en la ciudad de Sevilla, lugar central y clave de la Hispania Romana. Sevilla se convirtió en “romana” bajo las órdenes de Escipión el Africano en el siglo III a.C. durante las guerras púnicas. Fue una ciudad muy importante en el comercio, la organización y la expansión romana por nuestro país.
En la actualidad, Sevilla, es una de las ciudades más turísticas e interesantes de España en la que merece la pena pasar unos días para descubrir todos sus encantos. La capital andaluza tiene un sin fin de lugares que visitar, desde su magnífica Catedral, uno de los templos más grandes del cristianismo con su famosa Giralda, a la Plaza de España, pasando por La Torre del Oro, el Real Alcazar, el barrio de Triana.
Personalmente me gusta mucho el conjunto palaciego del Alcázar, un edificio declarado Patrimonio de la Humanidad y lleno de encanto, belleza y exhuberancia, necesario para entender la arquitectura hispanomusulmana. Este lugar se encuentra en el Barrio de Santa Cruz, el más interesante desde el punto de vista arquitectónico y patrimonial de la ciudad y con muchísimo encanto.
Si habéis llegado a Sevilla, deberíais hacer una parada en el Conjunto Arqueológico de Itálica, situado a pocos kilómetros de la ciudad. Este fue uno de los lugares más destacados en la Hispania romana, en él se conservan algunos restos muy significativos de la Antigüedad, con el anfiteatro más grande de Europa. Es una auténtica joya de la ingeniería romana. Además, una buena colección de mosaicos decorativos en las casas de la época.
Paradas alternativas que molan mucho en esta ruta y más allá
Mieres (mi pueblo)
No voy a decir que es el pueblo más bonito de Asturias, ni mucho menos, pero el barrio de Requejo tiene su gracia. Buena sidra y buena comida en el villa minera de Mieres del Camino, donde nací aunque yo diga que soy de Salamanca. Hay algunos edificios interesantes como El Palacio del Marqués de Camposagrado, hoy instituto de Secundaria, declarado BIC o la Casa Duró, una casona noble, en la zona de La Villa.
Hervás
Si te desvías unos kilómetros de la Vía Ruta de la Plata en la provincia de Cáceres, casi en el confín con Salamanca, encontrarás el bonito municipio de Hervás. Sus encantadoras calles y callejuelas, su arquitectura tradicional y la judería le han dado el título de Conjunto Histórico Artístico. Su judería es una de las más importantes de la Red de Juderías de España y también una de las más significativas y grandes de nustro país.
Las playas de Huelva
Una vez terminado el recorrido merece la pena el descanso en las playas onubenses. La costa de Huelva, con su infinidad de kilómetros de bellas playas, permite al viajero no sólo unos días de tranquilidad frente al Atlántico sino conocer marismas, parques Naturales como Doñana y disfrutar de algunos de los atardeceres más bonitos de España.
¿Qué te ha parecido esta Ruta de la Plata? ¿Conocías esta antigua vía romana hoy reconvertida en autovía y conexión entre norte y sur de la Península Ibérica?