Un blog de Palo Hace unos días nos fuimos a conocer un restaurante de sushi en Madrid: El Japo en la calle Carranza (zona Bilbao). Un restaurante bastante reciente, con una estética inconfundible muy moderna y una gastronomía que mezcla sushi con sabores de Hispanoamérica. Te contamos qué nos pareció este restaurante japonés en Madrid y qué deberías probar si vas a visitarlo. ¿Te animas a conocer este sitio?
El Japo de Carranza
El Japo inició su andadura allá por 2017 en un centro comercial con un pequeño stand en el que presentaban ya algunos de sus platos. Poco a poco fue extendiendo su negocio hasta abrir los diferentes restaurantes que tiene ahora, el de la calle Carranza (donde Estuvimos, zona Glorieta Bilbao) y el de Francisco Silvela.
Básicamente el concepto que presentan los restaurantes El Japo, es una fusión entre los platos de sushi japonés y los sabores del país de origen de los dueños de estos locales: Venezuela. Así, surge un mix de platos que combina elementos de la gastronomía tradicional japonesa con todo tipo de sushi: maki, uramaki, futomaky y el gusto de ingredientes llegados del trópico como mango, maracuyá, etc… De esta combinación nacen platos interesantes y muy estéticos.
Si hay algo que gusta en este restaurante El Japo de la calle Carranza es el diseño del local. Se trata de un local con un interiorismo muy cuidado, con toques industriales al más puro estilo japonés con neones e iconos símbolo del Japón más moderno. Llama muchísimo la atención dentro de la decoración el gran mural que retrata a una bellísima japonesa y, por supuesto, hecho a mano. De verdad, si vais, también en el de Silvela, nos comentaron, fijaos en la decoración con los murales porque son espectaculares.
La carta
La carta tiene un buen número de entrantes de todo tipo, gyozas (todas ellas fritas), ensaladas o los típicos takoyakis que probamos. Los takoyakis son una especie de “croqueta” (entre comillada porque es muy diferente), unas bolitas rellenas de pulpo que están muy ricas y son perfectas para compartir incluso en tiempos de covid.
Destacan en su carta los tartares de esencia japo y los ceviches en los que encontraréis el toque caribeño y tropical con mezclas orientales como el Ceviche Nikkei. Nosotros tomamos un tartar, pero tengo que decir que no fue el mejor plato de la noche, le faltaba un poquito de maceración al pescado, que mezclaba salmón, con aguacate con el toque fresco de mango y maracuyá. Prefiero los tartares con el pescado cortado más pequeñito, pero para gustos los colores, ¿no?
Nuestro tip: aprovecha el 2×1 que tienen todas las semanas, normalmente el martes… Además también sirven comida a domicilio, o sea, que ni siquiera tienes que salir de casa para probar El Japo.
Probamos algunos platos de sushi puro y duro como los niguiri de langostino y de salmón, nos quedamos con muchas ganas de probar el niguiri de sepia con mayonesa acevichada y cebolla frita, pero no tenían ese día. ¡Qué pena!
La especialidad de El Japo, lo mejor de la carta y lo que ellos mismos nos recomendaron, son sus futomakis tempurizados y sus uramakis. Y acertaron, pore estos son los platos que más nos gustaron, sin lugar a dudas. Los futomakis tempurizados, es decir, con una capa de tempura, con unos nombres divertidísimos que no os voy a desvelar para que los conozcáis in situ, son muy divertidos y mezclan elementos de la tradición japonesa y sabores tropicales. Nosotros probamos el futomaki tempurizado Kojonudo y nos gustó mucho, estaba acompañado de gambones tempurizados que le daban un toque estupendo. También probamos otros uramakis de salmón flambeado que estaban muy ricos, aunque se parecían en cuanto a sabor a los kojonuodos.
La carta de postres está bien, hechos para golosos y golosísimos. En este caso están más cercanos a la cultura hispana que a la japonesa, son una buena forma de terminar la cena y la comida en El Japo.
Por cierto, también tiene menú del día y menú exprés si te pasas entre semana, es decir, de lunes a viernes a la hora de la comida (excluidos los festivos, claro). Es una forma muy económica de probarlo y, si te gusta, repetir. ¿Por qué no esta opción?
Lo mejor:
- El ambientazo que tiene el local, con un rollo industrial muy chulo y una decoración super cuidada, además de una buena banda musical.
- La atención: super agradables y encantadores con nosostros, no había mucha gentes además y nos atendieron muy bien.
- Sus futomakis tempurizados: son imprescindibles. Nos gustaron bastante porque resultan una innovación.
Si eres un amante de las fusiones y los sabores casi imposibles seguro que te va a gustar la apuesta de El Japo en Madrid. Si eres un amante del sushi muy clásico quizá no sea el restaurante que estás buscando, pero… ¿Te animas?
