La Toscana italiana es una de las regiones más conocidas mundialmente gracias a sus ciudades de arte, su cultura, sus paisajes idílicos e, incluso, por sus vinos. Escenario de numerosas y famosas películas todas recordaremos a Frances (Diane Lane) y su casita en medio de este paraíso o a Roberto Begnini y su familia en la plaza central de Arezzo. Y es que esta encantadora región es una de las más bonitas no sólo de Italia, sino del mundo. Este verano nos vamos de ruta por la Toscana y un poquito de Liguria. Te desgranamos nuestro recorrido para que luego tengas todo organizado a través de este post.
Ruta por la Toscana y Liguria el recorrido de viaje
Pisa y sus alrededores
Pisa
En Pisa vamos a estar un par de días desde nuestra llegada, ya que aunque es una pequeña ciudad tiene aeropuerto conectado directamente con Madrid y Barcelona, entre otros puntos y está bien conectada para visitar Liguria. Pisa es una ciudad que se recorre muy bien a pie. Lo más famoso de esta es su Torre Inclinada, archifamosa y parte de muchos viajes de estudio. Solo he estado en una ocasión durante el Erasmus pero recuerdo que es muy asequible a pie y que hay zonas como la del río y la Universidad que merecen la pena. La visita a la Piazza del Duomo con la Catedral, la Torre y el Baptisterio es un imprescindible.

Lucca
Desde Pisa a unos 30km se encuentra una de las ciudades más encantadoras de Italia. Lucca es una pequeñísima ciudad toscana apodada “la de las cien iglesias” es una pequeña joya que merece la pena visitar. Encerrada en murallas del siglo XV lo más destacado y conocido de Lucca es su preciosa plaza Anfiteatro, sobre una estructura romana, el centro histórico y corazón de la vida de la ciudad. No os perdáis el Palazzo Pfanner, uno de los mejores edificios de la ciudad con un gran jardín a la florentina.

Le Cinque Terre
En nuestra ruta por la Toscana hemos incluido algo de Liguria. Visitaremos Le Cinque Terre que es una pintoresca zona en los acantilados ligures en la provincia de La Spezia. Se encuentra a poco más de una hora de Pisa y nos pareció un buen momento para conocer estos cinco pueblos tan originales: Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Dependiendo del calor que haga esos días nos gustaría hacer algo de senderismo entre ellos, aunque una de las rutas el Camino dell’Amore está cerrado desde hace unos años y no tienen previsto que esté abierto este verano.

Portofino, Santa Margherita Ligure, Porto Venere…
La costa de Liguria está salpicada de pueblos preciosos, antiguas villas marineras que miran al mar y se han convertido en un destino turístico de cierto renombre para italianos y extranjeros. En esta ocasión, por tema de tiempos y organización no vamos a visitarlas, pero si disponéis de tiempo y decidís pasar más días en esta zona que en Toscana son unos sitios bellísimos.
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Volterra
Volterra es un pueblo imprescindible en una ruta por la Toscana. Se encuentra en la provincia de Pisa a una hora, más o menos, en coche. Para llegar en transporte público el tema de los tiempos y recorrido se complica, por eso, siempre os aconsejaremos el coche propio. Volterra es uno de los lugares más importantes de la arquitectura y cultura etrusca pero, por supuesto, tiene restos romanos, un centro histórico medieval y muchos ejemplos renacentistas. Es uno de nuestros destinos más deseados para este viaje, incluso haremos una noche allí, para disfrutarla de cerca.
¿Quieres visitar Volterra? Te contamos todo en este post

Siena y su provincia
Siena
Si hay un lugar en el que al organizar el recorrido de la ruta por la Toscana coincidimos todos los integrantes del viaje este fue Siena. Siena es una ciudad preciosa en la que todos hemos estado ya pero que a todos nos apetecía volver a visitar. Es una de las ciudades más bonitas de Italia, con un centro medieval de grandes dimensiones en cuyo corazón se sitúa la Piazza del Campo con el Palazzo Pubblico, la Torre del Mnagia, la famosa Loggia della Mercanzia y la Fonte Gaia.
Pero, por supuesto, estos nos son los únicos atractivos de Siena, allí no puedes dejar de visitar la imponente catedral Duomo, una de las obras cumbres del gótico italiano. El fantástico Baptisterio que acompaña al duomo, en el mismo estilo, las iglesias de Santa Catalina de Siena, la de San Francesco, la de San Clemente y otras tantas forman una ruta imprescindible. No te pierdas en Siena sus miradores y vistas, es una ciudad única en la que merece la pena disfrutar del viaje slow.

San Gimignano
San Gimignano es una localidad de la provincia de Siena muy conocida por su famoso “skyline” de torres medievales. Ciertamente, no es la que más torres tiene, pero sí que el conjunto que forman es muy peculiar. En este pueblicito toscano llegó a haber más de 70 torres familiares, con las que la nobleza del pueblo mostraba su importancia y riqueza. Esta costumbre no fue única en la zona, también se observa en las torres de ciudades como Bolonia o Pavía. Todo esto ha hecho que San Gimigniano además de ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco se haya convertido en una visita imprescindible en nuestra ruta por la Toscana.

Pienza y Montepulciano
Entre Siena y Arezzo, a medio camino en nuestra ruta por la Toscana, vamos a visitar dos lugares monumentales. La ciudad de Pienza es uno de los proyectos renacentistas más importantes de Italia, en la que Enea Silvio Piccolomini, un importante humanista, propuso su ciudad ideal. Allí trabajaron numerosos arquitectos como Alberti o Rosselino, para crear un sin fin de preciosos y armónicos palacios renacentistas, un palacio para el mismísimo Papa y, por supuesto, una catedral. No te pierdas la arquitectura románica en las afueras de Pienza con la iglesia de Pieve di Corsignano, es un ejemplo único de arquitectura medieval en la zona.
Montepulciano es un precioso e icónico pueblo toscano al que no le falta nada dentro del imaginario viajero. Calles empedradas en las que perderse entre edificios medievales y renacentistas y restos de época romana y etrusca. Además de tener un centro histórico precioso en las colinas de Montepulciano se produce uno de los mejores vinos del país con variedad de uva Sangiovese y Canaiolo Nero. Es uno de los vinos más antiguos de Italia que ya aparece citado en el siglo VIII. ¿Habrá que probarlo no?

San Quirico d’Orcia y Bagno Vignoni
Estos dos pequeñísimos lugares merecen una parada en nuestro camino. Por un lado, San Quirico d’Orcia y su iónica imagen de los cipreses y los paisajes toscanos de campos infinitos con brillantes paletas de colores verdes y ocres. Bagno Vignoni es un pueblecito, aldea de la anterior, en el que la vida gira en torno a las aguas termales. Tiene una preciosa plaza Piazza delle Sorgenti con aguas calientes de origen volcánico y una gran piscina. Es el típico pueblo con encanto y poco conocido que descubrimos en nuestra ruta por la Toscana.
Montalcino y la Abbazia di S’Antimo
Montalcino es otro de esos pueblos encantadores en pleno centro de la Toscana. Se trata de uno de los pueblos medievales más bonitos de la zona en el que el tiempo parece que se ha detenido en el siglo XVI. También es uno de los productores de vinos toscanos, en este caso el Brunello, con variedad Sangiovese, que se crea en el siglo XIX a partir de las tradiciones de la zona de Chianti. A pocos kilómetros de Montalcino está la Abadía de S’Antimo un impresionante monasterio del siglo XII construido en estilo románico pleno. Es una de esas vistas icónicas de Toscana, con una preciosa iglesia rodeada de cipreses.
Arezzo y sus alrededores
Arezzo
Visitar Arezzo es como volver en el tiempo hacia un pasado histórico en el que se entremezclan restos arqueológicos clásicos, iglesias medievales y palacios señoriales. Arezzo es el pueblo (ciudad, vale) en el que se rodaron muchas de las escenas exteriores de La Vida es bella, por lo que algunas de sus plazas te sonarán mucho si la has visto. El recorrido imprescindible en torno a la Piazza Grande, donde se sitúan varios de los monumentos de este lugar.

Cortona
En medio del Val di Chiana se encuentra Cortona, otro de los pueblos más bonitos que vamos en encontrar en nuestra ruta por la Toscana. ¿Qué tiene de especial este lugar? Pues como algunos otros tiene un centro histórico y cultural asentado en lo que fue una fortaleza etrusca gracias a su posición privilegiada en lo alto de un promontorio. Todavía conserva restos de aquella época en los cimientos de muchos de sus edificios y una antigua puerta etrusca (del siglo II a.C) la Porta Bifora en uno de los lados de la muralla.
Anghiari
Justo en la frontera entre Toscana, las Marcas y Umbria se encuentra Anghiari un pequeñísimo pueblo con mucha historia, batallas y eventos singulares. Anghiari es el típico pueblo en el que pasear tranquilamente por sus calles empedradas llenas de tiendas tradicionales donde todavía hoy se encuentras los productos de la zona hechos a mano. Este tradicional borgo toscano, en cierto modo oculto de las grandes oleadas turísticas, es un sitio perfecto para conocer la región a la antigua usanza.
Florencia capital de la ruta por la Toscana
La ciudad de Florencia
En una buena ruta por la Toscana no pueden faltar unos días en Florencia. Es un imprescindible y nosotros estaremos tres días allí, aunque todos conocemos la ciudad. Aunque no es una de las ciudades que más conozco de Italia es, sin duda, imprescindible para conocer la historia y la cultura del país. Florencia es única, irrepetible, a veces llena de turistas, pero ¿cómo no vamos a pasar unos días allí? sería un auténtico pecado.

Ya hemos dedicado algún post a Florencia en este blog, por lo que podéis echar un vistazo para conocer la ruta indispensable en la ciudad. En ella, tenéis que incluir el Duomo y el Baptisterio con las puertas monumentales y el Campanile, el centro histórico con el Palazzo Pitti, el Ponte Vecchio y la pinacoteca de los Uffizi. En Florencia es fácil impresionarse con su arquitectura renacentista, sus palacios de grandes familias nobles y algunas de las antiguas torres medievales. Por supuesto, no falta una interesantísima arquitectura religiosa con iglesias como la de San Lorenzo, Santa María Novella, San Miniato al Monte, il Santo Spirito y tantas otras.

Fiesole
Este pueblecito en las afueras de Florencia es uno de mis caprichos en esta ruta por la Toscana. Fiesole fue un lugar principal durante presencia de los etruscos en la zona por su buena posición en una de las colinas que rodean la ciudad. Pero, además tuvo una gran importancia en la Florencia renacentista de los Medici, allí construyeron una magnífica residencia (Patrimonio de la Humanidad por la Unesco) en el siglo XV. Desde allí, las vistas hacia Florencia son impresionantes, tan bello es este lugar que por él han pasado personajes de diversos ámbitos como el mismo Albert Einstein o el arquitecto Frank Lloyd Wright.
Chianti
A medio camino entre Siena y Florencia se encuentra la famosísima zona vinícola de Chianti. Algunos pueblos de esta denominación de origen se encuentran en la provincia de Siena, como Castellina in Chianti, otros como Greve ya en la de Florencia. Es una de las principales zonas productoras de vino en toda Italia y sus caldos se exportan a lo largo y ancho de todo el mundo. Entre viñedos y campos se encuentran también pintorescos pueblos y numerosos castillos como el de Volpaia. Una parada imprescindible para los que, como a mí, nos gusta el vino, en una ruta por la Toscana.

¿Qué os parece nuestra ruta por la Toscana? ¿Nos hemos dejado algo imprescindible? ¿Hemos descubierto algo que no conocías?