El centro histórico de Cádiz conserva sabor a mar, vientos viajeros que partían hacia lo desconocido, tradiciones de periplos comerciales y rutas atlánticas. Entre lo angosto de sus calles, se suceden casas y palacios antiguos, edificios singulares que guardan entre sus muros historias, recuerdos y un secreto… Porque si no miras hacia arriba en esta ciudad te vas a perder una de sus más preciadas joyas: las torres de Cádiz. Porque Cádiz necesitaba torres, esbeltas y curiosas para vigilar su puerto y la llegada constantes de pueblos, de comerciantes, de atacantes incluso. Por todo esto, el casco antiguo está lleno de terrazas y azoteas coronadas con torres. ¿Te vienes a conocer las torres de Cádiz?
Las torres de Cádiz: entre la vigía y la observación
El contexto histórico de las torres de Cádiz
Cádiz es una de las ciudades más antiguas de España y Europa, sus tres mil años de antigüedad han dejado en sus calles un ambiente particular de serena y bella vejez. Entre los hitos históricos de esta ciudad destaca su importancia en el comercio marítimo, sobre todo a partir del siglo XVII y XVIII. En este contexto de auge comercial marítimo, propiciado por el importante papel estratégico y geográfico de Cádiz, es donde surge la tradición de las torres de Cádiz.
Las torres miradores de Cádiz llenan la ciudad de lugares escondidos y apenas visibles desde las calles y, que, sin embargo, son una de las más bellas curiosidades de esta ciudad. En la actualidad se conservan 133 torres de este tipo en el centro histórico. Estas torres surgen gracias a la importancia del comercio marítimo con América del Norte y del Sur, África y Filipinas. Se estableció en la ciudad una importante élite de comerciantes que construyeron numerosas casas y palacios y que, además, pretendieron llenar estas casas de torres para vigilar lo que venía del mar.
Las casas de los comerciantes tenían diferentes partes diferenciadas y en general se distribuían en torno a un patio principal con un aljibe. En la planta más baja, a pie de calles, solían estar las oficinas en las que trabajaban estos mercaderes. La primera planta era para la vida de la familia y era la más cuidada en cuanto a construcción y materiales. Sobre ella, una segunda planta para el servicio, cerca de la azotea donde se lavaba y tendía. Pero en esas azoteas, en lo alto de las casas de estos mercaderes se empezaron a construir torres, de diversos tipos y materiales, pero siempre con la intención de vigilar y servir de zona de ocio para la familia.
Los tipos de torres de Cádiz
Ante este auge constructivo en la ciudad surgen diferentes tipos de torres y diferentes maneras de entender sus funciones. Hay cuatro tipos de torres de Cádiz, como bien me contaron en la visita a la Torre Tavira. Estos son:
- De terraza, es la más sencilla, no presenta grandes elementos constructivos, se tratade una torre de planta cuadrada que termina en una pequeña terraza o azotea.
- De sillón, también tiene planta cuadrada pero se compone de dos partes, una parte de terraza y un segundo cuerpo retranqueado que le da ese aspecto de “sillón”.
- De garita, es la más habitual en los cielos gaditanos. Se trata de una torre simple, de planta cuadrada, en cuya terraza hay una garita de vigilancia que ayudaría ante las condiciones climáticas adversas, vientos o lluvias.
- Mixta, combina las anteriores ya que tiene una parte adelantada como terraza y una parte superior rematada con una garita de vigía.
Tuve la suerte no solo de subir a la Torre Tavira, desde la que os mostraré algunos ejemplos de las torres mirador que se ven, si no también, de tener un hotel con vistas desde las que estás cerquísima de algunas de estas torres. En la actualidad forma parte no solo de la vida cotidiana de la ciudad, sino de la vida de los propietarios de estas casas.
Todas estas torres le dan a Cádiz un aspecto muy curioso. A mí, esto es una opinión totalmente personal, desde el “cielo” Cádiz me recuerda mucho a las ciudades del norte de África construidas a orillas del Mediterráneo. Ciudades de herencia árabe con callejuelas y recobecos surcadas de torrecillas.
La Torre Tavira
La Torre Tavira es, sin duda, una de las más bonitas e interesantes entre las torres de Cádiz. Llama la atención por su imponente estampa que se eleva 45 metros sobre el nivel del mar, sino por los “secretos” que esconde en su interior. La Torre Tavira tiene su origen en el siglo XVIII, durante la época en la que la prosperidad comercial de la ciudad deja cientos de construcciones de este tipo.
Siendo la torre más alta de la ciudad, no es de extrañar que en el propio siglo XVIII fuera ya la torre vigía oficial del puerto de Cádiz. Desde ella se observaba la bahía y el océano Atlántico. Antonio Tavira fue, en aquella época, el encargado de vigilar estas entradas y salidas de barcos comerciales y mercantes en Cádiz.
Por supuesto, la subida a la Torre Tavira es uno de los imprescindibles que tienes que visitar si estás en Cádiz unos días. Las vistas de la ciudad son espectaculares y, por supuesto en 360 grados. Desde la Torre puedes ver perfectamente otras muchas torres miradores de todas y cada una de las tipologías que veíamos antes. Las vistas hacia el puerto y la Catedral también son magníficas.
El interior de la Torre Tavira aloja uno de los secretos y lugares más impresionantes de la ciudad: la Cámara Oscura. No voy a contar nada de este lugar porque me encantaría que si lo visitáis os sorprendiéseis tanto como yo… Pero, no os defraudará…
La visita tiene un coste de 7 euros, tienes que reservarla a través de la página web de la Torre Tavira y tiene una duración de unos 45 minutos. Tendrás que subir, a pie, hasta lo más alto, para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y también del resto de torres de Cádiz.
Palacios y torres
La construcción de las torres de Cádiz está ligada al afán contructivo de los comerciantes y clases nobles que se generan gracias al comercio. Así, algunas de estas torres se pueden ver a día de hoy en casonas y palacios gaditanos sólo con dar un paseo por la ciuda. Solo hay una que es realmente difícil de encontrar: la Bella Escondida.
La Bella Escondida
La Bella Escondida es, probablemente, la torre más bonita de toda la ciudad. Es un mirador excepcional que es muy complicado ver a pie de calle, es decir tendrás que subir a alguna otra azotea para verla. Se contruye en los primeros años del siglo XVIII y según cuenta la leyenda tiene un origen muy original (valga la redundancia). El propietario de la casa José del Toro quiso que su hija, que acababa de ingresar en un convento, tuviese presente siempre donde se situaba la casa de su familia.
Se trata de una torre diferente al resto ya en su planta, que es de tipo octogonal con columnas adosadas en su cuatro plantas. Es una torre esbelta y alta con una profusa decoración en estilo barroco con tonos ocres y rojizos. El nombre es fruto de la dificultad que desde la calle tenemos para verla.
Casa de las Cuatro Torres
Uno de los palacios más bonitos de Cádiz es la famosa Casa de las Cuatro Torres. Se construye entre 1736 y 1745 gracias a la llegada a la ciudad de un comerciante de origen sirio: Juan Clat. Es un palacio de planta cuadrada y con cuatro niveles coronados en cada una de sus esquinas por bonitas torres de dos cuerpos y garita en la parte superior.
En la actualidad tiene una presencia muy singular, ya que la mitad del palacio está cuidado y recuperado, mientras que la otra mitad está en un estado de conservación bastante deplorable. Parte del edificio lo ocupa uno Hotel Boutique precioso como puedes ver en este enlace de booking. Sin duda, me parece una opción muy original para descansar en Cádiz.
Casa de las Cinco Torres
Más torres todavía tiene esta otra casa también del siglo XVIII en pleno cambio entre el barroco y el neoclásico. Es un edificio monumental de cuatro plantas con una gran fachada exterior coronada por cinco torres. Las cinco torres tienen el mismo aspecto y la misma estructura siendo torres cuadradas de tipo garita rematadas por pináculos como elemento decorativo.
¿Qué te ha parecido este recorrido por el Cádiz que menos se ve? ¿Conocías ya estas joyas arquitectónicas gaditanas? O, por el contrario, ¿han sido un descubrimiento como nos pasó a nosotros en nuestra visita a la ciuad. Sin duda, cuando visites el centro de la “Tacita de Plata” no te pierdas las torres de Cádiz.