Qué me dirías si yo te cuento que Salamanca está llena de castillos… En una provincia tan rica en patrimonio y cultura como es la nuestra parece que se nos ha olvidado que los castillos existen y que tenemos un buen número de ellos. Aunque es cierto que algunas de estas fortificaciones medievales, palacios históricos e, incluso, castillos árabes han desaparecido y, de ellos, tan solo quedan algunos pocos restos, todavía tenemos ejemplos bien conservados que merecen una vista. ¿Nos vamos de ruta por los castillos salmantinos?
Castillos en Salamanca
Castillo de los Duques de Alba en Alba de Tormes
No hubo señorío más grande e importante en Salamanca que el ducado de la Casa de Alba. Todavía hoy en vigencia y con un gran número de explotaciones se conservan algunos edificios que fueron y, siguen siendo, de la familia. Entre ellos, además del precioso Palacio de Monterrey en la capital se conserva una pequeña parte del Castillo palacio de los Alba en Alba de Tormes. Actualmente solo resta el gran torreón que fue en su día Torre del Homenaje y que impresiona por su tamaño y envergadura.
La Guerra de la Independencia terminó con este complejo palaciego que tenía numerosas dependencias y algunos patios con arcadas de medio punto y medallones en las enjutas. Hoy el torreón, visitable gracias a la labor del Ayuntamiento de Alba de Tormes, conserva una pequeña exposición de objetos y cerámicas y en la parte superior unas fantásticas pinturas del siglo XVI con las batallas del Duque de Alba en apoyo del emperador Carlos V. Un ejemplo excepcional y único entre los castillos en Salamanca.
Castillo del Buen Amor (Villanueva de Cañedo)
Este maravilloso palacio, porque en realidad, aunque es un castillo de corte palaciego, no tanto fortaleza si no residencial, se construye en la mitad del siglo XV gracias a la mediación de Juan II de Castilla. Aunque su origen se remonta a la época de la reconquista y hay algunos restos, es, fundamentalmente, un palacio ya de corte renacentista.
La importancia de esta insigne morada, donde vivieron personajes como el Obispo Alonso de Fonseca, fue tal que dio cobijo al mismísimo rey Fernando El Católico durante la batalla de Toro. En la actualidad se puede visitar porque es un fantástico hotel con un muy buen restaurante. ¿Quién no quiere darse un capricho en uno de los castillos en Salamanca mejor conservados?
Castillo de Monleón
Es mi ojito derecho en el tema de los castillos en Salamanca. Este bonito ejemplo de arquitectura fortificada construido entre los siglos XII y XIII en plena reconquista hoy pertenece a una familia privada y no se puede visitar.
Sin embargo, bien merece una vista su exterior, con una gran torre con 37 metros de altura y almenada con castilletes que le dan ese aspecto de fortaleza. En 1949 fue nombrado Bien de Interés cultural gracias a su buena conservación y a ser uno de los más antiguos de la provincia. Y si quieres saber algo más sobre este castillo y Monleón no dejes de leer el post que hicimos hace unos meses.
Castillo de Enrique II de Trastámara (Ciudad Rodrigo)
Si hay un edificio principal que ver en Ciudad Rodrigo este es el Castillo de Enrique II de Trastámara. Construido como fortaleza con la intención de, como otros muchos edificios en la frontera, preservar la línea de defensa castellana, es un castillo imponente. Su construcción se remonta al siglo XIV aunque ha tenido diversos envites posteriores, como la Guerra de la Independencia, con los que sufrió numerosos desperfectos.
En la actualidad conforma parte de la red de Paradores por lo que además de visitarlo, o al menos una parte, podrás pasar una noche en este castillo. El Parador junto con las murallas son uno de los paseos más bonitos de Ciudad Rodrigo.
Castillo de San Vicente en Montemayor del Río
Imponente castillo el de Montemayor del Río, aunque no oso a decir que es el más grande de Salamanca, apostaría bastante por ello. De nuevo estamos ante una construcción defensiva llevada a cabo entre los siglos XIII y XV para albergar la residencia del señorío de Montemayor en una época de consolidación feudal.
El enclave donde se sitúa, en lo alto del cerro en el que está ubicado el pueblo es único. Con unas vistas y un emplazamiento increíble hoy en día se puede visitar con una visita guiada y también se puede comer en su interior o en su terraza ya que es un restaurante.
Castillo de los Zúñiga o de los Condes de Miranda (Miranda del Castañar)
El castillo de Miranda del Castañar, sede del condado de los Miranda y posteriormente en manos de los Duques de Alba, es uno de los que mejor estado de conservación tiene en la provincia. Sin embargo, como el de Monleón, no es visitable ya que pertenece a un privado. Podéis ver su bonito exterior desde la Plaza Mayor de Miranda y acercaros a sus muros laterales. Su origen se remonta al siglo XII aunque lo que se ha conservado pertenece a los siglos XIV y XV tras una reconstrucción de la fortaleza. De él se conserva toda la parte exterior del muro fortificado con cubos circulares en las esquinas y una gran torre del homenaje totalmente cuadrada.
Castillo de la Mora (Salvatierra de Tormes)
Son varios los ejemplos de castillos de “la mora” que hay en la provincia de Salamanca. El más famosos este de Salvatierra de Tormes, pero en otras localidades como en Las Veguillas, a unos dos o tres kilómetros del núcleo urbano se situó otro similar.
El estado de este castillo del siglo XV es lamentable, aunque por las dimeniones de sus restos debió ser bastante grande. El sitio donde se encuentra, un pantano que por supuesto es muy posterior, le da un aspecto muy bello, como es todo el pueblo.
Castillo de San Felices de los Gallegos
Uno de los castillos más singulares de la provincia se encuentra en San Felices de los Gallegos. Fue construido gracias a la mediación del rey portugués Dionisio de Portugal aunque lo que conocemos en la actualidad es una reconstrucción del siglo XV. Lo más significativo es el gran cubo en forma de torre del Homenaje con castilletes en sus laterales.
En la actualidad es visitable y hay un centro de interpretación donde se explican las fortificaciones que se construyeron a lo largo de la frontera. Sin duda, San Felices de los Gallegos es uno de los pueblos que hay que visitar en Salamanca.
Castillo de Ledesma
Parece que el siglo XIV fue prolífico en cuanto a castillos en Salamanca, porque este de Ledesma “La Fortaleza” también fue construido durante este siglo. Se trata de un castillo fortificación propiedad de la corona de Castilla y mandado construir por Fernando II.
La propiedad actual pertenece al Ayuntamiento de Ledesma que organiza visitas guiadas para conocerlo. Además de una sala de exposiciones en las cámaras inferiores, todavía conserva algunas bodegas y pasadizos. También es escenario para encuentros culturales que se desarrollan en la villa, teatro o conciertos.
Algunos otros castillos en Salamanca
Estos impresionantes castillos que se han conservado con más o con menos fortuna a lo largo de los siglos no son los únicos que hay en la provincia. Muy interesante también es el Castillo de Puente de Congosto, hace muchos años que no voy y espero visitarlo pronto de nuevo.
El de San Martín del Castañar, en cuyo patio de armas está el actual cementerio, está muy deteriorado, pero también contaba con una gran Torre del Homenaje. Hay algunos castillos que no conozco todavía como el de Sobradillo, en la zona de las Arribes del Duero que es, en la actualidad, visitable.
En la ciudad de Salamanca, en lo alto de la Peña Celestina (Cerro San Vicente), estuvo ubicado un alcázar fortaleza del siglo XIII con restos incluso anteriores. Por desgracia, apenas hay restos de aquellas construcciones de la época de la repoblación, tan solo la parte baja de los muros de la torre del Homenaje.
Por supuesto, he hecho mención al Castillo de la Mora (o de Santa Cruz) entre Las Veguillas, Navagallega y Membribe. Poco se sabe del edificio del que apenas restan unas piedras, las peñas, probablemente se constuiría como fortificación defensiva durante la repoblación de la provincia. Tan solo quedan aquellas piedras y una leyenda, la que cuenta que desde el castillo, hasta el cercano manantial de “Fuente la Mora” había un pasadizo secreto. Son varios los escritos que hacen mención al castillo de mi pueblo, en ellos se comenta que el origen sería incluso romano por el aljibe bajo la torre. (En: Un nuevo miliario en la Vía XXIV del Itinerario de Antonino (Vía de la Plata), de Enrique Ariño Gil y Jesús Liz Guiral. Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología. Universidad de Salamanca, 2003).