No podemos más, estamos que nos subimos por las paredes sin poder viajar prácticamente ni a casa de nuestros padres. Porque sí, seguimos con restricciones de movilidad y, por ejemplo, a Castilla y León no se puede entrar desde Navidad hasta mayo. Ya no hablamos de los viajes fuera de España, que es otro cantar y aunque pudiéramos cremos que no es el momento. Pero, aun así, las ganas no las perdemos y hemos pensado ¿hay formas de viajar a través de la gastronomía sin salir de casa? Pues sí, hemos recopilado algunas de las maneras a través de las cuales podemos hacer un viaje sensorial con los olores, el sabor, las imágenes y los sentidos en general. Nos vamos de viaje gastronómico incluso sin bajarnos del sofá.
Viajar a través de la gastronomía sin salir de casa
Comida tradicional y recetas de toda la vida
Cuando podemos viajar no nos damos cuenta de lo fundamental que es para nosotros, nos olvidamos lo importante que es la movilidad. Cuando hablo de viajar, no sólo me refiero a viajar a lugares exóticos, sino tan próximos como provincias cercanas donde viven nuestros familiares. Por ello, en estos meses en los que no puedo ni siquiera viajar a casa, además de echar de menos a mis padres echo de menos los olores y sabores de su cocina. Esta semana he probado una forma de viajar a través de la gastronomía y hacerlo a las recetas de mis padres. ¿Cómo he hecho esto? Con LaPizka, una empresa de cátering que ofrece a sus clientes una cocina tradicional, saludable y sabrosa que te trae directamente a la puerta los platos de toda la vida.
Me ha gustado mucho ser capaz de evocar a través de la gastronomía de la Pizka los sabores de la comida de mis padres. He probado el menú semanal que tienen, con platos de “puchero”, entre ellos. Estas son las típicas recetas que más nos cuesta hacer a los que vivimos solo y que, sin embargo, más nos gustan: lentejas, garbanzos, legumbres… He probado segundos como el pollo con patatal, lomo, salmón y platos completos como el arroz. Tengo que ser sincera, el arroz al señoret estaba casi, casi, tan bueno como el de mi padre, pero casi. Los sabores de nuestra tierra también son un aliciente más cuando viajo a mi ciudad y cuando exploro nuevas zonas por la provincia. Ahora, se echan mucho de menos.
Libros de recetas para innovar en casa
¿Hay algo mejor que viajar a través de la gastronomía reproduciendo en tu casa los platos que has probado en tus viajes? Pues ponte manos a la obra para degustar recetas del mundo aprendiendo a hacerlos tal cual experto cocinero. Este viaje es sencillo, solo hace falta encontrar los ingredientes, escoger las mejores recetas y meterse en la cocina. Sin duda, para mí, los sabores representan uno de los recuerdos más importantes de los viajes y ahora que no podemos viajar recrearlos es una forma de estar más cerca de los destinos que nos han entrado por los ojos y por el gusto.
Yo soy muy fan de la gastronomía italia, supongo que esto no es una sorpresa y en casa tengo varios libros de cocina por regiones: siciliana, romana… No sólo he adquirido libros de recetas en Italia, también lo he hecho en algunos países como Lituania o Polonia, ya que su cocina me ha llamado la atención. Por supuesto, en algunos viajes me he traido también ingredientes, todavía recuerdo el hiper picante curry verde tailandes o el también super picante mojo canario. Es cierto que lo de traer ingredientes conlleva el problema de la caducidad, pero en la mayoría de los casos los ingredientes de recetas tradicionales se pueden encontrar en nuestro país. Reproducir platos que hemos probado en países de Asia, África o América nos proporciona sensaciones que nos hacen recordar el viaje y viajar con los sentidos a lugares que nos dejaron un buen sabor de boca, platos del mundo que nunca vas a olvidar.
Películas y series gastro viajeras
Come, reza, ama es, en mi opinón, una de las mejores películas para viajar con los sentidos y, sobre tdodo, para viajar a través de la gastronomía. Es una cinta encantadora que permite recrear através de los sentidos las sensaciones y el ambiente que se despierta con la cocina italiana. A través de los platos y personajes que va descubriendo Julia Robers el espectador conoce las recetas italianas y la importancia que tiene en la dinamización social y en los encuentros sociales y familiares. Por supuesto, no solo de gastronomía vive la película porque Come, reza, ama nos transporta a tres lugares maravillosos que siempre merecen un viaje: Roma, la India y Bali.
Pero volviendo al componente gastronómico, la cultura italiana es una cultura que ha dado gran importancia al disfrute de la gastronomía y a todos los elementos que configuran las relaciones entre el hombre y la gastronomía. Todas las celebraciones anuales, fiestas y eventos giran en torno a dos elementos, la antropología con sus variantes religiosas y tradionales y la gastronomía. Los platos siempre están presenten en la vida italiana, como sucede en España.
Otra de las películas que, a mí, me permite viajar con los sentidos a través de las recetas y los platos es Un viaje de diez metros. Esta película americana, ambientada en Francia, representa la esencia del viaje y de la cultura tanto propia como importada a través de los personajes de la familia Kadam y Madam Mallory. Es una película divertida que combina sabores tradicionales de la India con platos exóticos y originales con la cocina francesa de vanguardia e, incluso, con estrella. El viaje nos transporta brevemente a India, donde se rodaron algunas escenas, pero sobre todo a algunos preciosos pueblos franceses como Seine Saint Denis y Saint-Antonin-Noble-Val.
Chocolat es otro de los iconos de la cultura gastronómica en el cine que, de nuevo, está inspirado en la campiña francesa y la cultura local. La película nos lleva de viaje a un pueblo francés bellísimo en el que las tradiciones son un elemento esencial de la vida cotidiana y donde la protagonista llegará a poner un punto de “modernidad”. Giulette Binoche y su chocolatería nos hacen percibir el olor del chocolate fundido y el sabor de las diferentes interpretaciones de sus bombones. ¿Sabéis cual es el precioso pueblo de la pélícula llamado Lansquenet? Se llama Flavigny-sur-Ozerain y está en la zona de Cote-d’Or en Borgoña y, en efecto, es un pueblo medieval tan delicioso como los bombones de la protagonista.
Una pastelería en Tokio es una de las últimas películas que combina gastronomía y viajes que he visto. En ella, las recetas tradicionales que sirven para dar un impulso a la pastelería protagonista de la cinta nos llevan de viaje a Asia y a su cultura, a través de una atmósfera muy cuidada. Hay infinidad de películas que recorren el mundo de los platos y el mundo como Viaje a Italia (The trip) con Steeve Coogan y Rob Brydon, la versión animada de Ratattouile, El Chef… Un sin fin de títulos que te haran viajar a través de la gastronomía sin salir de casa.
Los programas y documentales en televisión
En los últimos años también han surgido numerosos programas que mezclan el amor por la cocina y por los viajes. La propia mañana en la que estaba escribiendo este post puse la televisión de fondo y me encontré un programa que era exactamente sobre lo que estaba escribiendo La escapada costera de Gino en Italia. En el programa un chef londinense recorre diferentes lugares de la costa de la region de Campania, como Paestum, Castellabate, la Costa Amalfitana… a través de sus monumentos pero también de sus ingredientes y recetas como los fusili o la mozzarella de buffala. El chef cocina estos platos en marcos únicos y tan espectaculares como el parque arqueológico de Paestum. Paestum es, junto con Pompeya y Herculano, uno de los grandes lugares arqueológicos de Campania. La ciudad griega de Poseidonia posee todavía en pie algunos de los templos más grandes, bellos y mejor conservados de Italia.
En España han surgido muchos programas que recorren el país con diferentes ejes como la música, los oficios antiguos o la gastronomía. El más famoso de estos años ha sido Un país para comérselo. En este programa, durante sus cuatro temporadas primero Juan Echanove e Imanol Arias y, después, Ana Duato, han peregrinado por todo el país aprendiendo a degustar sus mejores platos y recetas. Hay muchísimos ejemplos de este tipo de programa que conjuga viaje y cocina tradicional, éxotica, original y carácterística de los lugares que se visitan. Cocineros famosos como Jamie Oliver se echan la mochila al hombro y se van a recorrer países como Italia (Jamie cocina en Italia). Fogones lejanos, Comerse el mundo, Street food Asia (Netflix), Una vida, una cena con Quique Dacosta (Amazon Prime), son solo algunos de los muchos títulos presentes en la televisión pública y los canales de pago.