Después de conocer este verano Cádiz y sus alrededores y escribir sobre ello hace unos meses, hoy os invitamos a que descubráis la ruta por los pueblos blancos de Cádiz, que sin duda es una de las más bonitas. Estos pueblos de la sierra, en su gran mayoría ubicados en la Sierra de Grazalema, recibieron este nombre por tener la característica de tener sus fachadas recubiertas de cal para evitar el reflejo de la luz del sol.
Ruta por los pueblos blancos de Cádiz
La ruta por pueblos blancos en Cádiz cuenta con 19 pueblos; y aunque todos son de gran belleza, nosotras os recomendamos nuestros cuatro favoritos, cuya distancia entre ellos es de aproximadamente treinta minutos. Solamente Vejer se encuentra un poco más alejado al estar más próximo a la costa.
Muchos de estos pueblos poseen el calificativo “de la frontera” o también llamados pueblos de la “banda morisca”; ya que fueron pueblos fronterizos que separaron el reino árabo-andaluz nazarí de los reinos cristianos de Aragón y Castilla, durante dos siglos: del s. XIII al s.XV.
Vejer de la Frontera
Empezamos nuestra ruta por uno de los pueblos más bonitos de la ruta por los pueblos blancos de Cádiz. Se sitúa a 40 minutos al sureste de Cádiz, el más cercano a la costa, ya que se encuentra a tan sólo 8 kilómetros; aunque su casco histórico se encuentra sobre un monte a 200 metros de altura.
Conserva diversos restos de su época morisca: arcos y murallas del siglo XV, sus calles estrechas y empedradas que desembocan en un castillo árabe y en la Iglesia del Divino Salvador con elementos de arte mudéjar.
Os dejamos algunas sugerencias para vuestra visita:
- El castillo árabe restaurado del s. X o del s. XI que se encuentra a lo alto de la ciudad como fortaleza de defensa.
- La Iglesia del Divino Salvador de arte mudéjar del s. XIV y del gótico del s. XVI que fue construida sobre una antigua mezquita.
- La Cobijada y su mirador. En la parta alta de la ciudad encontramos este mirador flanqueado por una escultura con un hábito de color negro que la cubre completamente y que sólo deja al descubierto su ojo derecho. Se trata de la vestimenta tradicional de Vejer que existe desde el siglo XVII.
- El Convento de las Concepcionistas que data del siglo XVI y hoy en día acoge el Museo de las Tradiciones y Costumbres de Vejer.
- La plaza de España o plaza del pescaíto. Preciosa plaza del siglo XV que cuenta con una fuente con azulejos sevillanos que recuerda a la plaza de España de Sevilla.
- Casa del Mayorazgo. Casa solariega barroca del siglo XVIII.
También te puedes topar molinos de viento rehabilitados; uno de ellos se puede visitar. Y si te gusta la fotografía, uno de los puntos más concurridos para la foto perfecta es el Arco de las Monjas.
Arcos de la Frontera
En el camino hacia la sierra, encontramos este precioso pueblo que se encuentra en un cerro y en sus calles empinadas, mezcla sus fachadas blancas con fachadas renacentistas o platerescas. En su cima encontramos el castillo y la basílica de Santa María.
- La Basílica de Santa María se encuentra en la plaza del Cabildo, en pleno casco antiguo que se accede por una cuesta. Esta basílica se construyó sobre un antiguo templo visigodo y los restos de una mezquita. Data de los siglos XIII y XIV y sus fachadas tienen estilos renacentista, gótico y plateresco. Su interior merece una visita por su retablo y su coro y por las pinturas del siglo XIV.
También es curioso el antiguo reloj solar que encontramos en su exterior, también considerado un círculo mágico musulmán para ahuyentar a los malos espíritus.
- Castillo. Situado en la misma plaza justo detrás del ayuntamiento. Tuvo un papel muy importante de fortaleza en su época árabe en el siglo XI, y más tarde fue tomado por los cristianos para luchar contra los árabes. En el siglo XV fue restaurado y modificado posteriormente. Fue residencia de los Duques de Arcos y actualmente es una residencia privada.
- Ayuntamiento, justo delante del castillo con una bonita portada de piedra donde se mezcla la figura católica del Arcángel San Miguel con decoración mudéjar.
En la misma plaza también encontramos uno de mis lugares favoritos de Arcos de la Frontera: el balcón mirador de Arcos que era un antiguo patio de armas del castillo y desde el que se puede disfrutar de unas estupendas vistas con el río Guadalete.
- Iglesia de San Pedro. La Iglesia gran rival de la Basílica de Santa María. Data del siglo XV y también mezcla varios estilos: gótico, renacentista y barroco. Posee un bonito altar mayor, pinturas de interés y un órgano del siglo XVIII.
En la ciudad también se encuentran otros muchos edificios de interés con fachadas de entre el siglo XV y el siglo XVIII: Palacio del Conde de Águila, Convento de las Mercedarias, Iglesia de los Jesuitas, Capilla de la Misericordia y el Palacio del Mayorazgo.
Ubrique
Llamada la antigua Ocurí romana, posee fama por la la industria del cuero desarrollada por sus habitantes. Se realizan visitas guiadas para conocer sus fábricas de cuero.
Otros lugares de interés son la Iglesia de San Antonio del siglo XVI, el convento de los Capuchinos barroco del siglo XVII, edificio enteramente encalado, o la Iglesia de Nuestra Señora de la O, en pleno centro de Ubrique, cerca del Ayuntamiento, con una escultura de Ntra. Señora de la O de Jerónimo Hernández del siglo XVI.
Lo más recomendable es perderse por sus calles encaladas rodeadas de la sierra. A un kilómetro del centro Ubrique también se pueden visitar los yacimientos arqueológicos de la Ocurí romana donde hay un columbario, cisternas, termas, los restos del foro, y la muralla. También a las afueras se encuentra el castillo árabe de Fátima, que no se conserva en buen estado. Os recomendamos probar los dulces típicos llamados gañotes de Ubrique con forma original de tubo.
Grazalema
Terminamos con otro de los pueblos más bonitos de la ruta por pueblos blancos. A 30 minutos de Ubrique, su enclave es excepcional al encontrarse en pleno valle rodeado por el Parque Natural Sierra de Grazalema. Con el mismo nombre de la sierra, antiguamente poseyó los nombres árabes Ben Zalema y Gran Zalema. Después de su reconquista en 1485 por el duque de Arcos, pasó a ser parte de la casa ducal de Arcos. Grazalema es famosa por la fabricación de mantas y paños, que empezó en el siglo XVI y que sigue actualmente.
Lo más interesante es pasear por sus calles encaladas donde encontramos el Mirador de Asomaderos y numerosos rincones que ofrecen hermosas vistas de la Sierra. De interés cultural destacan la Iglesia parroquial del siglo XVII y la de Nuestra Señora de la Aurora del siglo XVIII de estilo barroco y neoclásico. No puedes irte de Grazalema sin probar su conocido queso de cabra y oveja llamado payoyo, y la sopa de Grazalema, cocido típico de la ciudad. Esperemos que disfrutes de esta ruta y que no te pierdas otros lugares de visita en Andalucía.
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