Salamanca es una de las ciudades más bellas de España sin embargo, me cuesta creer que su provincia no sea igualmente conocida. En la provincia de Salamanca tenemos una gran cantidad de posibilidades naturales, artísticas, culturales. Los pueblos de Salamanca están llenos de tradiciones ancestrales que se han mantenido a lo largo del tiempo, arquitectura típica serrana que ha pervivido durante siglos y que hace de estos algunos de los más bonitos de España. No nos faltan entornos naturales como la Sierra de Francia, la de Béjar o el Parque Natural de los Arribes del Duero. Patrimonio histórico y cultural, tradiciones y productos típicos, naturaleza y sendas para descubrir… hoy nos vamos de ruta por la provincia para conocer algunos de los imprescindibles en Salamanca.
Imprescindibles en Salamanca (provincia)
Arquitectura tradicional: La Alberca
En las sierras salmantinas las de Béjar o la de Francia, se desarrollo durante siglos un tipo de arquitectura tradicional característica con numerosos ejemplos entre sus pueblos. La Alberca es uno de los pueblos más bonitos de la provincia y, probablemente, uno de los más famosos e incluso masificados. La arquitectura popular en este municipio y en toda la sierra tiene unas características muy concretas. Se trata de casas de dos o tres plantas dispuestas en calles bastante estrechas y relacionadas en sus elementos constructivos con la climatología de la zona. Los muros y partes sólidas se realizan en sillar o sillarejo y la parte más externa se encala o se rellena de piedra y se remata con forjados de madera. Esta última parte es la que más reconocemos al pasear por las calles empedradas de La Alberca u otros municipios como Sequeros, San Martín del Castañar, Monforte, Candelario…
Y si quieres escuchar la Guía de La Alberca… aquí tienes el podcast
Como curiosidad estas casas tenían una doble función en los niveles superiores vivían los propietarios y la parte baja era para las besitas. El ganado tenía su aposento en la inferior, así, además daban calor a la parte superior. Servían también como almacén o bodega. Si hay un lugar interesante entre los imprescindibles en Salamanca ese es La Alberca, para mí el pueblo más significativo de la Sierra de Francia.
La Sierra de Francia
En nuestra opinión, esta sierra del sur de la provincia, es una de las más atractivas para el turismo. No solo por lo que ya os hemos contado de sus pueblos con arquitectura tradicional, sino también por el entorno natural que representa. La Sierra de Francia y las Batuecas forman un gran parque Natural lleno de recorridos para hacer senderismo, bosques de robles y castaños y algunos valles. Es una zona fundamental para la fauna de la provincia, ya que allí viven más de doscientas especies entre las que se encuentran algunas aves como los buitres leonados (en peligro de extinción) y otros muchos como cabra montesa, tejón, gato montés, lagartos, culebras bastardas, mochuelos, águilas, jinetas o nutrias. A todo este elenco de animales se unen algunas especies vegetales únicas como el Haya de Herguijuela, el Bermis o el Carballo. La oferta cultural también es mucha en esta serranía concentrando 4 pueblos Conjunto Histórico Artístico, lugares de devoción como La Peña de Francia y otros de recogimiento como el Monasterio de las Batuecas.
Castillo de Monleón
Tengo auténtica devoción y predilección por este pueblecito prácticamente desconocido. Es un pueblo realmente muy pequeño en cuanto a tamaño y habitantes dentro de la comarca de Entresierras (zona Guijuelo). Siendo hoy un pueblo con tan solo 90 habitantes es curioso que durante siglos tuviera una cierta importancia histórica, además de ser uno de los más antiguos de la provincia. Para mí, sin duda, uno de los imprescindibles en Salamanca por varios motivos: su castillo y su entramado.
La primera noticia sobre este pueblecito es en la época de la Reconquista, en la batalla de Alhandega allá por el siglo X. En el siglo XII fue nombrada villa y formaba, junto con otros municipio, una línea de fuerza en las fronteras reconquistadas. Del antiguo castillo de Monleón solo resta una impresionante Torre del Homenaje con 37 metros de altura, que pertenece a una familia privada y no se puede visitar. Además del castillo todavía restan partes de la muralla y puertas de la villa y un toro (verraco) en una de sus entradas. Lo que más me gusta, las vistas desde uno de los laterales externos del castillo.
El románico y el mudéjar del Tormes
Una de las rutas de arte más interesantes que se pueden hacer en la provincia y, en mi opinión, uno de los lugares imprescindibles en Salamanca es la ruta por el mudéjar. El arte románico conjugado con el mudéjar recorre multitud de municipios salmantinos con grandes ejemplos como las iglesias de San Juan y Santiago en Alba de Tormes y otras muchas iglesias parroquiales. Estar ruta, que en los últimos años ha tenido gran proyección desde las instituciones cuenta con unos 16 templos de estilo mudéjar en los que el eje de decoración y construcción es el ladrillo.
Muchas de estas localidades se encuentran entre las comarcas de Alba de Tormes y de Peñaranda de Bracamonte, formando una gran zona en torno al río Tormes. Son visitables algunas de estas iglesias como las de Aldeaseca de la Frontera, Nuestra señora del Castillo de Macotera, la de San Pedro de Villoria o la de Turra de Alba. Pero hay otras muchas más que conservan sus bonitos ábsides románico-mudéjares como la de Paradinas de San Juan, Villar de Gallimazo, Galleguillos, Gajates, Peñarandilla…
Fuerte de la Concepción
El Real Fuerte de la concepción está situado en Aldea del Obispo, un pueblo muy cerca de la frontera con Portugal. Para mí es uno de los ejemplos de arquitectura militar más importantes no solo de Castilla y León sino de España. Esta fortaleza militar tiene origen en el siglo XVII aunque hubo algunos intentos de construcción anterior, debido al lugar estratégico en el que se encuentra. Por desgracia el primer fuerte se destruyó poco después y en el siglo XVIII volvió a construirse.
Las fortificaciones de frontera son fundamentales en la historia de la “raya”, la zona entre Salamanca y Portugal. El de la Concepción fue uno de los baluartes más grandes de esta frontera. Por desgracia, durante muchos siglo este gran complejo estuvo completamente destruido y en ruinas, pasto de batallas diversas. No hace muchos años, en 2006, se emprendió su reconstrucción por parte de una familia privada y hoy es un hotel de cuatro estrellas. Una de las cosas que más llama la atención es su planta con forma de estrella (la del Poniente la llamaban).
Ciudad Rodrigo
He de decir que no soy una experta en Ciudad Rodrigo aunque he ido miles de veces sobre todo en mi infancia. Es uno de los pueblos más bellos de Castilla y León y tiene un aire elegante y patrimonial que recuerdan mucho a Salamanca. Para mí siempre ha sido una pequeña Salamanca, con una arquitectura renacentista con piedra de Villamayor muy similar a la de la capital y unos tonos dorados al atardecer que la hacen bellísima. Pero es que además de tener una Catedral maravillosa, que pertenece al denominado “grupo de Salamanca” como la Vieja de la ciudad, la de Zamora o la de Toro, tiene un Castillo medieval que quita el hipo.
El castillo y las murallas medievales son una de las huellas más significativas del pasado histórico de este municipio. Hoy el castillo se puede visitar y además es parte del Parador de Turismo, donde puedes dormir como un auténtico rey. La plaza Mayor es muy bella, la mayoría de los edificios pertenecen al siglo XVI y recuerdan mucho la arquitectura que se hacía en la ciudad de Salamanca. También se parecen mucho también los palacios renacentistas y posteriores como el de los Águila, el del Conde de Alba de Yeltes o la Casa de los Vázquez. Sin duda, Ciudad Rodrigo, a lo largo de los siglos tuvo un papel fundamental en la historia de esta provincia y para mí es uno de los imprescindibles en Salamanca.
Los Arribes del Duero y Pozo de los Humos
Los Arribes del Duero o Las Arribes si hablas con algún zamorano, son una zona fronteriza en la parte oeste de las provincias de Salamanca y Zamora. El río Duero forma, a través de grandes y profundos cañones, una frontera natural que divide España y Portugal formando esta comarca castellana de gran belleza. A este belle entorno natural con extensos cañones se suman magníficos miradores desde donde descubrir el entorno, cascadas como el famoso Pozo de los Humos y localidades muy significativas. Los Arribes del Duero son una zona perfecta para conocer el entorno natural, la gastronomía de estos pueblos y las bodegas de la DOP Arribes del Duero. Además, esta comarca cuenta con una gran cantidad de alojamientos rurales para tomar una merecida pausa.
El Pozo de los Humos es una maravillosa cascada en el río Uces, entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco. Forma parte del parque natural de las Arribes del Duero y se ha convertido en un auténtico espectáculo cuando el río baja con gran potencia. Hay algunos miradores a los que se puede acceder para visitarlo.
Unos cuantos sitios que no deberías dejar de conocer
Conjuntos históricos artísticos
Además de La Alberca, Mogarraz, Ciudad Rodrigo o Calendalario… hay otros lugares nombrados Conjuntos histórico artísticos. Para mí imprencindibles en Salamanca el Castillo de San Felices de los Gallegos, Miranda del Castañar, San Martín del Castañar y Ledesma. Por supuesto, no nos olvidemos de los grandes ducados como el de Béjar o el de Alba de Tormes.
Meandro del Melero
Aunque tradicionalmente muchas guías lo sitúen en la provincia de Cáceres, este rincón natural único está en Salamanca. Si bien es cierto que para obtener las mejores vistas habrás de pasar a Extremadura, ya que el mirador de La Antigua está en esta región. Desde allí, las vistas, a este espectacular meandro, son las mejores.
Salvatierra de Tormes
Una antigua villa próspera de la que hoy quedan piedras, pizarras y recuerdos de otras épocas. Judería y murallas, casas nobiliarias y puertas de entrada, son los restos de un pasado intenso de batallas y vida que hoy parece sepultado bajo las aguas del Tormes sin haberlo sido. Es, para mí, uno de los lugares más mágicos de la provincia y más desconocidos.