Caserta es una pequeña ciudad situada al noreste de Nápoles a unos 35 kilómetros del centro de la ciudad. Realmente no es una ciudad que destaque especialmente por su belleza o por su tamaño, sin embargo es una bastante turística gracias a que en ella se sitúa el gran Palacio Real de Caserta. Te cuento los detalles necesarios para planificar tu visita a esta localidad campana y visitar la Reggia.
Qué ver en Caserta
El Palacio Real de Caserta: cómo visitarlo
El Palacio Real o Reggia de Caserta es uno de los grandes edificios civiles dedicados a la realeza en Italia en la época barroca. La estructura del edificio, organizada a través de cuatro grandes patios, sigue la planta del monasterio de San Lorenzo del Escorial. Su construcción se inicia en la mitad del siglo XVIII y al final del mismo siglo estaba totalmente terminado. El exterior del edificio, con una imponente fachada de tono rosáceo, presenta una decoración bastante contenida si la comparamos con lo que nos vamos a encontrar en el interior.
El acceso se realiza a través de la puerta que se encuentra en la fachada principal. Si, además de comprar el ticket de ingreso, quieres alquilar una audioguía tendrás que girar a la derecha para encontrar el guardarropa y la librería. Los precios varían dependiendo de si visitas el edificio solamente o los jardines que la rodean.
No te olvides de comprar la entrada al Palacio Real Reggia de Caserta
Qué es la Reggia y su contexto histórico
El interior del Palacio Real de Caserta
Jardines y parques
Precios y horarios del Palacio Real de Caserta
El Palacio Real de Caserta está abierto desde las 8:30 de la mañana a las 19:30 de la tarde en cualquier perioo del año. No abre los martes, por lo que los días de apertura van de miércoles a lunes. El último ingreso se realiza a las 19 horas.
Los Jardines y el Parque tiene unos horarios un poco diferentes, dependiendo de las horas de luz en invierno y verano. Siempre se abren a las 8:30, sin embargo, en enero cierran a las 16 horas, en febrero a las 16:30, en marzo a las 17. De Abril a septiembre cierran a las 19:00. En octubre a las 17:30 y en noviembre y diciembre olvídate de verlos después de comer, ya que el último ingreso es a las 14:30 y cierran las 15:30.
Los precios también varían mucho en función de lo que quieras ver:
- Palacio Real (Apartamentos históricos), Parque y Jardín inglés, 14€
- Solo Palacio Real (Apartamentos históricos) cuando los jardines están cerrados, 10€
- Solo Palacio Real (Apartamentos históricos) a partir de las 17h, 3€
- Visita al parque y al Jardín Inglés durante todo el día, 9€
- Dos días de visita 17€
Los jóvenes entre 18 y 25 años solo pagarán 2€ y los menores de 18 tienen entrada gratuita.
La Reggia cierra el dia de Navidad (25 de diciembre) y el de Año Nuevo (1 de enero).
¿Hay algo más que ver en Caserta?
Poco. Realmente, sabéis que no me gusta mentir en el blog, Caserta tiene muy poquito que ver en comparación con otras ciudades italianas.
El Belvedere de San Leucio
Se trata de un gran palacio situado a pocos kilómetros de la ciudad en uno los barrios más alejados del centro. Si bien es cierto que se encuentra muy cerca del final del parque de la Reggia. Allí se instaló el Infante español Fernando I de las dos Sicilias (también conocido como Fernando IV en Nápoles y Fernando III en Sicilia, un auténtico lío).
Lo más bonito e interesante en mi opinión además del edificio monumental del palacio son las casitas que se sitúan frente a este. Se trata de las antiguas casas de los trabajadores y campesinos de la zona de San Leucio.
La Catedral de Caserta
Probablemente, junto a la de Pavía, una de las más feas que he visto en Italia. El Duomo de Caserta es un templo de estilo barroco decorado con mármoles de varias tonalidades en su interior. Su planta rectangular con una gran nave central, se completa con dos naves laterales separadas de la primera por enormes columnas con capiteles dóricos todo en mármol. No es imprescindible si estás apretado de tiempo.
Casertavecchia
Un pueblito medieval a las afueras de la ciudad y que forma parte de esta. Lo más destacable son algunas pequeñas calles empedradas y su arquitectura tradicional también en piedra. Nada espectacular comparados con los numerosos pueblos del interior italiano, pero más bonito que el centro de caserta. Lo mejor es que no vas a encontrar mucho turismo y podrás hacer fotos sin gente. Yo solo estuve un rato ya con la caída de la noche.
Acueducto Carolino o de Vanvitelli.
Es parte de los lugares Patrimonio de la Humanidad en Caserta, junto con la Reggia y el Belvedere de San Leucio. Se construyó en la mitad del siglo XVIII con la función de proveer de agua a la Reggia. Lo más espectacular es su altura con casi 56 metros en esta parte exterior. El acueducto consta en realidad de 38 kilómetros desde los manantiales de Fizzo en la provincia de Benevento.
Datos prácticos sobre Caserta: comer, dormir, llegar
Cómo llegar a Caserta
Para llegar a está localidad lo más sencillo es realizar el trayecto en tren o metro según se mire desde Nápoles. Los trenes salen desde la estación central de Nápoles y están regidos por Trenitalia sin embargo podéis encontrar bastante mezcla ya que los metros también llegan hasta esta ciudad. Como dicen en Italia es un auténtico casino porque encontrarás la parada de metro Garibaldi justo debajo de la parada Estación Central.
El trayecto sea en metro sea en tren o esa mezcla entre ambos dura unos 40-45 minutos. El coste en la actualidad son 3,4€ cosa que puede variar a partir de enero. Es posible llegar también en líneas suburbanas de autobús aunque en los días de tráfico Nápoles suele ser bastante caótica y el centro de la ciudad es difícil.
Llegar al Palacio Real desde la estación de Caserta no tiene ningún misterio ya que están a unos 300 o 400 m en línea totalmente recta.
Dónde dormir en Caserta
Me planteé muy mucho dormir en Caserta o no. Finalmente decidí quedarme a dormir una noche por si me daba tiempo además de ver el Palacio Real de Caserta y la ciudad a visitar Santa María Capua Vetere y sus restos romanos. Pero no puede hacer esta visita.
Como lo que me interesaba en ese sentido era estar cerca de la estación busqué un hotel cómodo en ese sentido, cerca de la estación y del centro, que es muy reducido. Finalmente me quedé en el hotel Style (4 estrellas-italianas…), a unos 300-400 metros de la estación y el Palacio. Valoré también el Hotel Amadeus (3 estrellas) que era un poquito más barato y tenía muy buenos comentarios.
El hotel Style Caserta es un edificio bastante bien acondicionado y reformado recientemente. La habitación no era grandísima pero al ser doble y viajar sola era más que suficiente. Me gustó el servicio de recepción y, sobre todo, la limpieza. La habiación era muy cálida y tenía terraza exterior, aunque siendo noviembre no la utilicé. La habitación doble con desayuno incluido me salió por unos 50€ con un descuento de booking amigo.
De todas formar, mi elección puede no ser la que más te gusta, echa un vistazo a los hoteles en Caserta que te ofrece booking.
Dónde comer en Caserta
Comí y cené en Caserta y tengo que decir que con bastante suerte. La cena fue simplemente excepcional y me alegré mucho de pasar la noche allí solo por haber probado el restaurante que cogí para cenar. Comí cerca del hotel en un restaurante con el que tenían una especie de acuerdo: Via Roma Restaurante (En Via Roma). El local parece muy nuevo y la atención fue muy buena, es cierto que había muy poquita gente porque ya era tarde. La comida bien, tomé una pasta con calabaza y estaba bastante rica pero me pareció que la salsa no era del todo natural.
La cena fue un gran acierto, estuve por la tarde dando un paseo por el centro y me acerqué a varias trattorias y restaurantes para echar un vistazo a las cartas. El Ristorante Trattoria Chichibio ( fue una elección magnífica. Está prácticamente al lado del Palacio Real en una de las calles más bonitas de Caserta (hace chaflán entre dos callejuelas).
Aunque era noviembre hacía muy buen tiempo y me pusieron en uno de los balcones de la fachada, en una mesa con vistas preciosas y super encantadora. Pedí un plato de pescado a la plancha que contenía atún rojo, un gambón, una cigala y calamar y me ofrecieron mientras esperaba una alcachofa. Qué tamaño tenía y que rica estaba. Fue, de verdad y no me llevo nada ni me invitaron, una auténtica revelación y, sin duda, el mejor restaurante de mi viaje a Nápoles y alrededores. Tomé agua y un vino, me ofrecieron un limoncello y pagué 20€ ¿se puede pedir más?
No te olvides de comprar la entrada al Palacio Real de Caserta