A poco más de cien kilómetros del centro de Madrid, en la provincia de Cuenca, rodeada de llanuras, campos castellanos y extensiones de silencio se encuentra Segóbriga. Resguardada por una muralla y abastecida de todo tipo de servicios, descansa dos mil doscientos años después de su fundación, una de las ciudades romanas más importantes de la época. Se trata, indiscutiblemente, de uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de España, por sus dimensiones reflejo de una ciudad que albergaba miles de habitantes. Hoy te contamos la visita a este yacimiento arqueológico, un lugar que nos dejó con la boca abierta e impresionó. A veces, no hace falta viajar muy lejos para descubrir y dejarse sorprender por un sitio fascinante del que tanto podemos aprender.
Qué ver en el yacimiento de Segóbriga
Breve historia de la ciudad
La ciudad, cuyo origen se remonta a la época céltica, ya estuvo en boca de Plinio cuando allá por el siglo II a.C. cuando fue conquistada por los romanos. Durante un siglo se mantuvo como una ciudad estipendiaria, una ciudad de paso que pagaba su tributo a Roma. Sin embargo, años después obtuvo el título de “municipio” y comenzó la gran actividad económica y constructiva en la ciudad.
La ciudad de Segóbriga se dotó de todo tipo de edificios monumentales y lugares destinados a sus habitantes. Desde el siglo III a.C. los romanos ocuparon estas tierras con la intención de desarrollar la minería en la zona, un lugar en el que encontraron grandes yacimientos de lapis Especularis. Así, como apoyo a la zona minera nació la ciudad romana de Segóbriga. No tenemos duda de la ingente actividad constructiva que se llevó a cabo en la Hispania romana. Segóbriga, como tantas otras, fue producto de esta actividad. El Foro, el Teatro, la Basílica y un buen conjunto de villas y residencias se apiñaban en la actual colina conquense. Pero ¿qué queda de todo aquello hoy?
Las primeras excavaciones en la zona se iniciaron en el final del siglo XIX. Desde entonces, con diversos periodos de investigación, se ha puesto en evidencia a través de la actividad de investigadores y arqueólogos la magnificencia de este centro minero.
Los resto monumentales en el yacimiento de Segóbriga
El yacimiento arqueológico de Segóbriga está dotado con un pequeño museo y Centro de Interpretación en el acceso a la ciudad. Allí, con medios audiovisuales y grandes paneles se explica el desarrollo y etapas de la ciudad. El documental, de unos 20 minutos, es totalmente recomendable para entender y contextualizar los trabajos arqueológicos y la fundación de la ciudad. En el museo, además, se exponen algunas piezas escultóricas de diversos tamaños y objetos encontrados a lo largo de las investigaciones en el yacimiento. Incluso se recogen algunos mosaicos pertenecientes a casas de la ciudad y otras piezas y elementos constructivos.
El camino hacia la ciudad desde el Centro de interpretación se hace muy agradable, aunque si hace calor llévate un sombrerito, y hay algunas zonas visitables en lo que sería el exterior de la ciudad: restos de la Necrópolis tardo romana, el acueducto y la basílica. Esta última, de época visigoda, fue uno de los edificios cristianos que se construyó cerca del centro urbano de Segóbriga. Esta obra fue una de las más importantes tras el abandono romano del municipio, que aunque siguió teniendo cierta importancia sufrió poco a poco la despoblación. Su inicio data del final del siglo IV aunque posteriormente tuvo numerosas modificaciones y alteraciones constructivas. Lo que se ha recuperado de ella desde que comenzaron a realizarse las excavaciones en la zona denotan que esta, como tantas otras, presentaba la típica planta destinada a esta función. Se trata de una planta rectangular con tres naves separadas por columnas y un ábside en la cabecera, planta que posteriormente continuaría su difusión en otros templos cristianos.
Nada más entrar en la zona que ocupó la ciudad encontramos el Anfiteatro. Es, sin duda, uno de los edificios más impresionantes y mejor conservados de la ciudad. Data del año I a.C. y sus grandes dimensiones dan cuenta de la importancia que debió tener este lugar. Hoy visitamos la antigua arena, la zona del perímetro de la arena y las gradas que dejan patente el tipo de espectáculos que se desarrollaban allí. Se cuenta que tenía capacidad para más de 5.000 personas.
Muy cerca de este, justo al lado opuesto de la vía central, se sitúa el Teatro. También tiene unas dimensiones considerables y aunque no se pueda comparar, sobre todo en la parte de lo que fue el escenario, con el de Mérida, es probablemente uno de los mejor conservados en España. Las vistas desde el graderío son espectaculares, como debió serlo ver un espectáculo en este magnífico teatro.
Segóbriga, por supuesto, estaba dotada de un Foro en la parte más alta de la ciudad. La estructura del Foro cuenta con un impresionante criptopórtico que servía para sostener el pórtico superior y así salvar el desnivel del terreno. Todavía hoy se conservan algunos de los basamentos que sustentaban la parte superior. No es la única estructura subterránea de la ciudad ya que estaba dotada de servicios de agua, termas y, por supuesto, zonas residenciales. Frente al foro se levantó otro gran edificio en época de Vespasiano dedicado a los negocios y el comercio. El edificio, de gran tamaño y planta basilical con tres naves separadas por columnas, nos ofrece una interesante visión de la importancia de Segóbriga como centro económico.
No dejes de subir a lo alto de la colina. Allí encontrarás diversos restos de las casas y residencias privadas de la ciudad y de otros edificios dedicados al ocio como el gimnasio y las termas.
Datos prácticos: tarifas, cómo llegar…
La ciudad de Segóbriga está en la provincia de Cuenca, muy cerca de la Autovía A3 (Madrid-Valencia) en el término municipal de Saelices. Cerca de las ruinas encontrarás varios lugares para comer o cenar, pero en el yacimiento no hay cafetería o bar, solo algunas máquinas para aprovisionarse de líquidos. Es muy fácil llegar desde la A3, está señalizado el yacimiento en la salida del kilómetro 104, es decir, en una hora desde Madrid es posible llegar a este magnífico recuerdo de la historia.
El yacimiento cuenta con una zona de parking gratuito muy cómodo.
Horario de visita
Horario de Verano: 1 de abril al 30 de septiembre. De martes a domingo: De 10:00 a 15:00 h. y de 16:00 a 19:30 h.
Horario de Invierno: Del 1 de octubre al 31 de marzo. De martes a domingo: De 10:00 a 18:00 horas.
Cierra todos los lunes, 21 de abril, 9, 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero.
Precios de la entrada
General | 6 euros.
Reducida | 3 euros: Estudiantes hasta 25 años. Carné joven. Familias numerosas. Mayores de 65 años. Desempleados. Discapacitados. Grupos de más de 25 personas con reserva previa.
Entrada gratuita: Niños menores de 8 años. Todos: Martes y viernes de 16 a 18 horas y 18 de mayo (Dia de los Museos).
Entrada con actividad | 10 euros.
Si quieres más información sobre este parque arqueológico y el resto de Castilla La Mancha: el de Carranque en Toledo, Recópolis en Guadalajara, Alarcos en Ciudad Real o el Tolmo de Minateda en Albacete, no dejes de visitarla web de patrimonio de la comunidad. Cerca de Segóbriga puedes visitar el Monasterio de Uclés o Huete, una localidad con mucho encanto artístico.