¿Quién no conoce hoy por hoy Verona? Esta ciudad Veneta, a media distancia entre Milán y Venecia, es uno de los verdaderos tesoros artísticos del norte de Italia. Hay tanto escrito sobre ella y sus bellezas artíscias: la Arena, la Piazza Bra, la Piazza dell’Erbe, la Casa de Julieta… Pero cuando pasas allí un intenso año de Erasmus y vuelves de vez en cuando descubres una ciudad diferente a la que la mayoría de turistas y viajeros conocen. Por todo esto y para que descubras esas cosas que ver en Verona y que otros no te van a contar te traemos este post.
6 cosas que ver en Verona totalmente desconocidas o casi
Perderte en los Giardini Giusti
Probablemente estos preciosos jardines sí que salen en la mayoría de las guías turísticas. Sin embargo, merece la pena recorrer los paso a paso y disfrutarlos con toda la calma del mundo. Cuántas tardes no pasaría en mi época de estudiante leyendo algún libro de arqueología romana en aquel divino parque. Si lo visitas hazlo con tiempo y déjate embriagar por uno de los lugares más relajantes de la ciudad. Merece la pena disfrutar de estos jardines renacentistas únicos en Verona y muy similares a los que se podían encontrar en la Florencia de la época. Sin duda, una de las mejores cosas que ver en Verona y que disfrutar.
Avesa el pueblo de la villa Scopoli
Avesa es un pequeño burgo medieval situado a unos 6 o 7 km del centro de Verona. Lo más famoso de este pequeño pueblecito es que estuvo habitado por varias congregaciones monásticas y de ello han dejado huella en algunas edificaciones. Pero sin duda lo más bonito que encontraras en Avesa es la Villa scopoli. Aunque el origen de este edificio y su bonito jardín están en el siglo XIII lo que vemos en la actualidad pertenece al siglo XVII.
Los últimos trabajos se llevaron a cabo en el siglo XIX. Lo más llamativo de esta preciosa villa es sin duda la pesquera, es decir, una especie de gran estanque rodeada de una estructura arquitectónica y numerosas esculturas y decoraciones. Si la visitas te parecerá estar en un auténtico cuento de hadas.
El templo renacentista escondido de Michele Sanmicheli
Michele Sanmicheli fue uno de los arquitectos renacentistas más importantes de Verona. Del autor es fácil ver numerosas obras entre la arquitectura civil de la ciudad por ejemplo los palacios Bevilacqua, Canosa o Pompei. En Venecia también construyó el Palacio Cornaro en San Polo y el Grimani de San Luca. En resumen, un artista tan importante como Michele Sanmicheli dejó obras por Italia que son realmente conocidas y que si paseas por calles como Corso Cavour encontrarás.
Pero hay una obra qué pasa desapercibida por lo escondida que está. Se trata de la capilla Pellegrini situada en la iglesia de San Bernardino. La iglesia de San Bernardino aparentemente del siglo XV, ya que es en esta época cuando se erige y se decora, esconde entre sus muros una espectacular capilla del siglo XVI. La estructura renacentista de Sant Miquel remata con una espectacular cupula con casetones. Se trata de un auténtico tesoro que ni siquiera todos los veranos se conocen.
Por cierto hablando de iglesias no te pierdas la Iglesia de la Santísima Trinidad del Monte Oliveto entre la zona de los Juzgados Municipales y el rio Adige. Es mi preferida, es una iglesia medieval con muchísimo encanto.
Picnic con vistas en el parque delle Colombare
El parque delle Colombare se encuentra en las afueras de Verona. Está muy cerca de Castel San Pietro, justo en la parte trasera de este y en un entrono natural de colinas que rodean la ciudad. Este parque es uno de los mejores sitios para disfrutar de la naturaleza en plena ciudad. Se trata de un oasis natural que además tiene unas vistas maravillosas hacia Verona. Es perfecto para hacer un picnic aunque también hay algún restaurante o bar en su interior. Si visitas Verona con niños o con tu pareja puede ser un lugar imprescindible tanto para la familia como para un paseo romántico.
Un fuerte de guerra
En una de las colinas al norte, vigilante, se sitúa el antiguo fuerte de San Mattia. Como otros muchos fue construido en el inicio del siglo XIX. Una época en la que son numerosos los edificios de este tipo en el norte de Italia. El origen de este fuerte fue la defensa del valle de Avesa y de la ciudad con una importante provisión de hombres.
Este fuerte de San Mattia formó parte de un importante sistema defensivo en Verona. Se construyeron en este momento toda una serie de fortificaciones, fuertes, bastiones y cuarteles con el objetivo de mantener a salvo la ciudad. No fue el único fuerte, otros muchos como el de San Leonardo, también en el norte, el de Sofia cerca del río o, en la parte este, el Santa Caterina. En la actualidad está prácticamente en ruinas aunque en los últimos años se ha intentado recuperar y se pueden hacer algunas visitas y tours guiados.
Arqueología escondida en pleno centro
Corte Sgarzerie es uno de los sitios más escondidos de Verona estando en pleno centro. A poquísimos pasos de la Piazza dell’Erbe se sitúa este complejo arqueológico con restos de lo que fue el Capitolio romano. Se trata de lo que fue la zona perimetral de la estructura portante del Templo de Minerva, Giove y Giunone, la triada romana. Un templo que daba hacia el foro romano y que estaría en la zona de la plaza actual. Es cierto que no hace muchísimos años que se puede visitar, pero se pueden realizar visitas guiadas los fines de semana por la tarde. Además la plaza de Corte Sgarziere, con un original edificio sustentado por columnas, es una de las más bonitas y curiosas de Verona. ¡No te la puedes perder!
Se me quedan en el tintero un montón de ideas que contaros, las rutas del vino veronés con tantas denominaciones de origen, los castillos en los pueblos cercanos, o qué ver en el lago de Garda… Pero como veis hay muchísimas cosas que ver en Verona que aún no te hemos contado.