Qué visitar en Mantua en un día
El Palacio Ducal de Mantua es un conjunto de edificios contruídos entre los siglos XIII y XVII gracias, en buena medida, a labor de mecenazgo de la familia Gonzaga, duques de la ciudad y principal entre las familias italianas. El palacio Ducal es inmenso, consta de muchísimas salas y sus edificios están unidos por pasillos y salones que dan la sensación de formar una ciudad dentro de la ciudad. Algunas de las salas que más me llamaron la atención fueron las dedicadas a la colección de tapices, entre ellos, algunos con los cartones obra del mismísimo Rafael. La Galería de los Espejos es un salón impresionante, realizado en el siglo XVII y rícamente ornamentado con grutescos, estucos y medallones, hacen de esta estancia una de las más ricas y espectaculares del conjunto. Sin embargo, lo que más me llamó la atención de la sala fue la mirada de los caballos, una mirada que te persigue allá donde vayas dentro del salón, el efecto óptico y pictórico es impresionante.
La sala de Troia (Troya) debe su nombre a los frescos que decoran sus paramentos. Fueron realizados por Giulio Romano y sus discípulos a partir de 1536 y obviamente están inspirados en la obra de Homero. Dentro del conjunto del Palacio Ducal se encuentra el Castello di San Giorgio, se visita todo junto. Una curiosidad, me gustó especialmente la “escalera” de caballerías, por donde subían los caballos de los nobles y señores, no te quedes sin verla.
Otro de los lugares de visita obligada es “Il Duomo“, dedicado a la advocación de San Pedro. Es un conjunto de diversos estilos sucedidos en el tiempo, desde el románico al renacentista, pasando por el gótico, una amalgama que hacen de este un lugra muy característico. La Catedral de Mantua se encuentra en la Piazza Sordello, es bellísima y concentra el poder político y religioso de la ciudad. Es similar a otras plazas lombardas, tiene un aire similar a la Piazza Vittoria de Pavía.
El Palacio del Té es otro de los edificios más conocidos de Mantua y es imprescindible visitarlo. Se empieza a construir en 1525, en pleno Renacimiento, según el proyecto del gran arquitecto Giulio Romano. Hay muchas interpretaciones y explicaciones sobre el curioso nombre de este lugar, algunos hablan de la forma de intersección de dos calles que formaban una T, otros lo interpretan como una variación de “tejetus”. Sin embargo lo interesante no está en su nombre si no en lo espectacular del edificio.
Una de las salas más llamativas es la “Sala dei Giganti” está dedicada a la Caida de los Gigantes descrita en la obra de Ovidio “Las metamorfosis”. La sala es espectacular, en ella se mezclan figuras de gigantes, imágenes con gran dinamismo y caracter. La obra, de Giulio Romano, se realiza en la primera mitad del siglo XVI conjugando a la perfección arquitectura y decoración pictórica. En la escena se observa como se desencadena la lucha de los gigantes y su asalto al Olimpo, una lucha dramática en la que cuerpos, personajes y decoración se mezclan creando uno de los mejores murales renacentistas de toda Italia.
Otro de los lugares imprescindibles en Mantua, a mí personalmente es uno de los que más me gustó, es Piazza delle Erbe y la iglesia Rotonda de San Lorenzo. La plaza es un típico ejemplo de plaza porticada, muy del gusto de la zona, en ella estaban los artesanos y negocios tradicionales desde la época medieval. Actualmente es un lugar casi siempre lleno de vida. En ella está la Casa del Mercante y la Torre del Reloj Astronómico. Al lado de ellos el Palazzo della Ragione. Sin salir de la plaza nos encontramos una de las iglesias más antiguas de Mantova, la Rotonda di San Lorenzo. Es una iglesia románica edificada en el siglo XI con la clásica decoración de arquillos de medio punto en la parte superior y una pequeña cúpula coronando la cima. La iglesia me recuerda otros ejemplos de arte románico en el norte como la Rotonda di San Tomé en la provincia de Bergamo o il Tempietto di Santa Croce también en Bérgamo.
Otro de mis sitios favoritos de esta ciudad es el Teatro científico de Bibiena, cuyo nombre se adopta de su constructor, el arquitecto Antonio Galli Bibiena. Es una gran obra del siglo XVIII que se originó por la necesidad de la Accademia Virgiliana para la educación de los alumnos a través de “espectáculos”. Este tipo de teatros, como los anatómicos de Vicenza o el la Universidad de Bologna son bastante comunes en Italia, aunque nosotros no estemos tan habituados a ellos. En cualquier caso se trataba de lugares dedicados a la educación a través de clases magistrales donde ofrecer al alumno de estas academias toda la sabiduría de los docentes. En la actualidad todavía está en uso, en el se desarrollan conciertos musicales.
Otras cosas que ver en Mantova
- Basílica de Sant’Andrea, está muy cerca del Palacio Ducal. Es una de las obras más importantes de la ciudada porque fue proyectada por el gran Leon Battista Alberti. En el interior de esta magnifica iglesia de planta de cruz latina se encuentran algunas de las obras más célebres en Mantua, obras de Giulio Romano o Andrea Mantegna.
- La Torre dell’Orologio (la torre del reloj), está en la antes nombrada Piazza dell’Erbe. Es una preciosa estructura que alberga un reloj astronómico en el que aparecen los números romanos acompañados de los días según el ritmo de la luna y la posición de los astros. Desde lo alto de la torre se tienen unas preciosas vistas de la ciudad y el río Mincio.
- El río Mincio, el parque del mismo nombre y sus orillas merecen la pena, sobre todo si te gusta caminar o tienes niños. Es una zona natural que envuelve el centro de la ciudad.
- Sabbioneta, a pocos kilómetros de Mantua suerge esta preciosa ciudad renacentista que fue declarada Patrimonio de la Unesco en 2008. La ciudad fue cruce de caminos y alberga un interesante barrio judío, en ella se desarrollo un interesante comercio y edición de libros a final del siglo XVI. Muy recomendable el Palacio Ducal y el Teatro de Vincenzo Scamozzi, el típico teatro all’antica que te recordará el famosísimo de Vicenza.