Cuando viajamos nos gusta ir a los sitios más importantes de la ciudad, a los que tienen más historia para contar o a aquellos que están plagados de monumentos. Optamos por los parques temáticos más divertidos, las áreas naturales con mejores vistas o las playas con las aguas más cristalinas. Pero, ¿te has parado a pensar que hay sitios que no son lo que parecen? ¿No? Pues así es, hay sitios que son una especie de trampantojo arquitectónico y singular. Te contamos algunos de los lugares más “raros” que nos hemos encontrado o que hemos descubierto a través de las lecturas sobre viajes.
Sitios que no son lo que parecen alrededor del mundo
1. El borgo medieval de Turín
Turín es una ciudad realmente interesante por su bonita arquitectura, sus aires señoriales y la remodelación que se ha hecho de los espacios industriales dando paso a una ciuda limpia, abierta y muy interesante. Uno de los lugares más emblematicos de la ciudad es el Parco Valentino, situadao en una de las orillas del río Po. Cuando visité el parque me pareció un lugar imprescindible para cualquier visitante y, por supuesto, para los torineses. En el parque además de las zonas verdes se integran algunos edificios como el Castello del Valentino, uno de los palacios más bellos de Piemonte construído en el siglo XVII, residencia de la familia Real Saboya y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Además de este edificio histórico existe un pequeño y encantador borgo medieval, situado en la misma orilla del río, y que goza de unas preciosas vistas. Pues el dicho borgo medieval en realidad no es tal, es una reconstrucción muy detallada de lo que puedo ser un borgo en aquella época (varios hay a lo largo de la geografía italiana). El complejo se creó en 1884 reproduciendo modelos de pueblos medievales cercanos situados en Piemonte. La verdad: da el pego, es una preciosidad, su gran recinto fortificado llamado La Rocca y sus calles empedradas con arcos góticos y comercios en sus galerías en las que actualmente hay algunas tiendas imitando a los antiguos artesanos. Es un sitio precioso y merece una visita aunque no sea un borgo medieval.
2. El pueblo austriaco que no lo es
El idílico Hallstatt, un precioso pueblo en Austria, considerado por muchos el pueblo más bonito de Europa tiene un serio competidor. ¿Dónde? En China. Hallstatt se ha convertido en una urbanización en la ciudad de Luoyang, en Boulo una región de China. Para configurar el centro de esta urbanización los arquitectos se inspiraron en el pueblo austriaco. El proyecto ha sido ejecutado por una gran empresa minera china, que ha llevado a cabo la edificación de esta réplica en la que hay reproducciones de los edificios más significativos de Hallstatt entre ellos la iglesia parroquial, la fuente principal y otros elementos para dar una ambientación perfecta.
No es la primera vez que en China se reproducen elementos europeos, son grandes aficionados en esta materia, dar vida a lugares de Europa o Estados Unidos en su territorio: la torre Eiffel en Tianducheng, algunos castillos como el que se reproduce en The Castle Hotel en Dalian o la reproducción de Amsterdam en el Shangai Holland Village.
Otro de los sitios que no son lo que parecen y que más me gusta es este, el llamado Colmar Tropicale. Cuando estuve en Malasia en uno de los hoteles encontré una publicidad en forma de tríptico que me llamó la atención. Se trataba de un folleto sobre la posibilidad de esquiar en el país, me sorprendió mucho, ¿hay nieve en Malasia? Pues casi, se trata de un lugar llamado ColmarTropicale y es una réplica del famoso pueblo francés. Un resort al que acuden miles de personas a disfrutar de la “montaña”.
Comar Tropicaale es un gran hotel, resort, con todo tipo de comodidades y lujos, que ocupa una gran extensión de terreno dedicada al ocio pero también con zonas de bosques y montes naturales. Este particular complejo de ocio está situado en Bukit Tinggi Pahang en Malasia. Su construcción se inspira totalmente en la arquitectura original de Colmar, en Francia y reproduce algunos otros elementos de los pueblos más bonitos de Alsacia como Turckheim o Kaysersberg.
4. Ford Bravo
El oeste americano está presente en nuestras retinas gracias a las películas que durante la infancia amenizaban nuestros fines de semana. Seguro que muchos, si tenéis mi edad o más, recordaréis a John Waine recorriendo a caballo esos parajes inhospitos, o esos pueblos en los que solo soplaba el viento y levantaba esa especie de paja seca tan característica… Pues en España tenemos nuestro propio oeste americano ya que Holliwood encontró aquí el lugar ideal para el rodaje de algunos de sus Westerns más famosos y también fue la meca del llamado Spaghetti Western. ¿No has oído hablar de El bueno, el feo y el malo o de La muerte tenía un precio?
Buena cuenta de ello es Ford Bravo y el llamado Poblado del Oeste, un lugar que reconsstruye la vida de las películas americanas en pleno desierto de Tabernas en Almería. Este desierto es un paraje único en Europa, con gran una gran riqueza animal y algunas especies protegidas.
5. El centro histórico de Varsovia
Varsovia fue una de las ciudades más dañadas durante la Segunda Guerra Mundial, una ciudad profundmente herida en una campaña de destrucción y terror en los años de guerra y alzamiento. Ya en 1939 se decidió reconstruir las partes que se habían perdido en el centro históricos, pero el Alzamiento de Varsovia en 1944 terminó con las espectativas cuando el ejercito alemán destruyó lo poco que quedaba en pie.
Tras la Guerra la Ciudad Vieja comenzó su recontrucción con gran veracidad y meticulosidad, inspirándose en fotografías y grabado e incluso en otros centros históricos como el de Cracovia. Se había perdido más del 85% del centro histórico y que quiso respetar la imagen que tuvo antes de la guerra, para ello no sólo se intentaron recuperar las estructuras originales, sino también utilizar el material que se había rescatado de la destrucción y llos escombros. La reconstrucción, que siguió durante muchos años (incluso hasta los años 70), ha dejado un centro histórico tan bello como lo fue en su día, la reconstrucción ha sido tan detallada y meticulosa que en 1980 la Unesco declaró el centro de Varsovia Patrimonio de la Humanidad.
¿Conoces algunos de estos sitios que no son lo que parecen? Cuéntanos si has estado en alguno de ellos y por qué has ido, por curiosidad, por interés o simplemente porque llegaste allí sin saber.