Hay varias cosas que me gustan mucho cuando viajo, entre ellas está descubrir lugares que han sido escenario de obras de la literatura, del arte o del cine. La literatura de Leopoldo Alas, Clarín, inspira una bella ruta por Oviedo, la ruta de la Regenta en la ciudad de Vetusta. Hoy te invitamos a acompañarnos en este paseo por la capital de Asturias de la mano de uno de los autores más importantes de nuestra literatura.
Ruta por Oviedo: siguiendo los pasos de Ana Ozores
La Regenta, obra cumbre de la literatura
Para quien no la conozca La Regenta es una de las obras más importantes de la literatura española del siglo XIX. Fue publicada entre 1884 y 1885 en Barcelona y provocó un auténtico escándalo en Oviedo debido a la similitud de sus escenarios con los lugares de la ciudad. Sin hacer spoilers para aquellos que no la hayan leído en el insitituto, si nos lees desde España sabes de lo que hablo, o visto a través de la serie de rtve, la novela cuenta la historia de Ana Ozores, la esposa del Regente de Vetusta (Oviedo). Esta condición le proporciona el apelativo de “la Regenta”. Ana es una mujer joven y muy bella atrapada en un matrimonio de conveniencia con don Víctor, un hombre mayor y con cierto aire de sobriedad y aburrimiento.
El aburrimiento propio de una señora de la aristocrácia española del final del siglo XIX aboca a Ana a ciertas relaciones amorosas o no tanto con varios personajes masculinos. Los hombres de Ana provocan en la joven diferentes sentimientos que van de la pasión, a la religiosidad pasando por el sufrimiento y la duda. Con este argumento ¿no os apetece echar un vistazo a la obra de Clarín? De momento, podéis leer nuestra ruta por Oviedo.
De ruta por Vetusta
La ruta se puede contratar con unos guías a traves de Ruta Clariana, algo que aconsejo porque son realmente profesionales. El paseo se inicia en el Convento de las Pelayas con una introducción del libro y origen de la palabra Vetusta, con la que se reconoce a Oviedo en la novela. Vetusta proviene del latín ovetus, en lo alto de una montaña, nombre que se da cuando se funda en el siglo VIII. De este origen toma el nombre de O”vetus” para crear la ficticia y famosa “Vetus-ta”. Clarín camufla tanto a la ciudad como a sus personajes, entre ellos al obispo, que se inspira parece claramente el de la Oviedo de la época, que tras la publicación de la novela, tuvo que irse a Salamanca.
Por este motivo unos paso más adelante se explica la fundación de Oviedo, bajo el arco del museo de Historia, y como era la ciudad de la época (1885), cuando Oviedo es una pequeña ciudad con 18.000 habitantes, los mismos que Vetusta. Desde allí se llega a la Plaza del Palacio Arzobispal. En aquel Oviedo hubo numerosos edificios que actualmente no existen, interesante pues el recorrido para conocer el patrimonio y el urbanismo perdido.
Uno de los lugares más importantes para el desarrollo de la novela es la Catedral, en ella se suceden diferentes episodios, muchos de ellos en la famosa capilla. La capilla en la que la Regenta se citaba con Don Fermín de Pas, su confesor, es una de las anexas, dedicada su función a ser Panteón de los Reyes asturianos. En dicho lugar es donde Ana se cae en un momento del libro, que no vamos aquí a despellejar… Dentro de la Catedral recorremos su girola, el llamado paseo de invierno, ya que aquí podían caminar las señoras durante las estaciones más frías y no mojar sus bonitos vestidos. Parece casi obvio que la catedral descrita por Clarín es la de Oviedo, muchos detalles la delatan: solo tiene una torre, tiene el suelo ajedrezado y es la única en la zona de este tipo. Otras características que coinciden con Oviedo se dan a lo largo de la novela que parecen dejar claro para los estudiosos que era la de Oviedo.
Desde la Catedral el recorrido nos conduce a la supuesta casa de Ana Ozores y desde allí al Casino, donde se produce la puesta de largo de La Regenta y que también se puede visitar. Estaría ubicado en uno de los palacios barrocos de la Plaza de la Catedral, (Palacio de Valdecarzana-Heredia). Sin duda un lugar importante, no solo por aquel baile, sino por el escarnio público de Ana, ya que a través de las ventanas del casino los habitantes de Vetusta observan la penitencia de La Regenta por su “pecado” (no hago spoilers, lo prometo). De aquella zona poco queda ya, porque tras la Guerra Civil fue una de las áreas que tuvo una importante remodelación en Oviedo.
La iglesia de San Isidro del libro coincidiría con la belleza de la preciosa iglesia barroca de San Isidoro, en la Plaza del Ayuntamiento, en el libro con otro nombre. Muy cerca de esta, estaba la calle de “las tiendas”, es decir la actual de La Magdalena, donde vivían las tías de La Regenta. Una zona que se fue abandonando poco a poco desde finales del siglo XIX cuando en el siglo XX se creó el ensanche y con él la famosa calle Uría, la actual calle de compras en la ciudad. La vida se fue desplazando hacia la zona “moderna” dejando en cierto modo vacío el antiguo casco histórico.
El Fontán, o la Plaza del Pan para Clarín, es parada obligatoria por cualquier ruta por Oviedo. Fue una zona pantanosa que tuvo que desecarse por su falta de seguridad y de higiene. Es uno de los lugares más bonitos y pintorescos que vais a encontrar en Vetusta, lleno de restaurantes y muy animado en la actualidad. En uno de sus laterales, la calle de los Pozos era por la que se tiraban los cubos de agua de este laborioso proceso de eliminación del agua.
Pero, en la ruta nos preguntan: ¿De dónde era La Regenta? Originariamente no era de Oviedo, llegó a la ciudad tras la muerte de sus padres y pasó a vivir con sus tías hasta su matrimonio con Víctor. Su origen, según cuentan en la ruta, de un pueblo con ría navegable podría ser Pravia o Castropol.
En el recorrido se identifican algunos de los palacios de la burguesía. Entre ellos, uno de los edificios que se sitúa en el lateral del Museo de Bellas Artes. En el se inspira Clarín para situar una de los escenarios de la novela, desde allí se podía ver la torre de la Catedral. Algo imposible hoy en día, ya que la vista se impide por el edificio contruído allí tras la Guerra Civil.
Lugares emblemáticos como el Campo de San Francisco, el pulmón verde de Oviedo, aparecen también en este recorrido. Es la zona más moderna de la ciudad, construída en la época de la novela y que se convirtió en lugar de residencia de numerosos indianos que volvían de las Américas. ¿Qué os parece esta ruta por la historia y la literatura de la capital asturiana? Nosotros no la podríamos haber hecho sin la ayuda de mi amiga Montserrat Villaverde, todo nuestro agradecimiento.