No hay nada como dormir bien cuando vas de viaje, el descanso es fundamental para todo viajero. Dormir bien es señal de que vas a disfrutar de la ciudad al día siguente, porque viajar cansa, digan lo que digan, no os engañéis. En nuestro viaje a Nuremberg estuve alojada en el Hotel Elch Boutique, un lugar ideal para una escapada de fin de semana con amigas o con tu pareja. Te cuento nuestra experiencia en este hotel boutique.
Dormir en Nuremberg: el hotel Elch Boutique
El entorno del hotel
No hay ubicación mejor para un hotel, en pleno centro de la ciudad, a pocos metros de la Iglesia de San Sebaldo y en una paralela a la calle WeiBgerbergasse, la más bonita de Europa. Por ello, los alrededores del hotel son perfectos para pasear y disfrutar de la ciudad. Nuremberg es, sin duda, una de las ciudades más encantadoras de Europa, un lugar romántico y que parece anclado en el pasado medieval. Las orillas del río, a unos 300 metros del hotel, proporcionan al turista las fotos más bellas y rincones completamente idílicos, aprovecha la ocasión y saca unas buenas panorámicas. Por cierto, a pocos metros del hotel se encuentra el Bar Matahari, uno de los más famosos de la ciudad y con más marcha, un sitio perfecto para tomarse una copa.
El edificio del hotel Elch Boutique
Sin duda, una de las cosas más llamativas del hotel Elch es el edificio en el que está ubicado, en este caso el Hotel Elch History. Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, que fue prácticaamente arrasada durante la Segunda Guerra Mundial. El edificio, del siglo XIV, es un bello ejemplo de la arquitectura típica de la ciudad con entramados de madera y varios pisos. Según las crónicas de la ciudad la primera mención del hotel fue en 1342 cuando ejercía las funciones de posada, ¡es uno de los hoteles más antiguos del mundo!
Actualmente la gestión de este histórico hotel es familiar, es un alojamiento pequeño pero encantador, en el que alojarse es como volver al pasado pero con todas las comodidades actuales. Porque si bien es cierto la habitaciones del Hotel Elch donde nos alojamos estába acondicionada con la tecnología más moderna para el uso de la calefacción, aire acondicionado, etc.
El Hotel Elch es un complejo de tres hoteles diseñados para cubrir las necesidades del viajero. El Hotel Elch Boutique, en el que nos alojamos, está adosado al edificio más antiguo, donde está el Hotel Elch History. Además cuentan con otra parate dedicada al alojamiento en apartamentos.
La habitación del Hotel Elch Boutique
El hotel “Alce” Boutique, que es lo que significa Elch, como aparece reflejado en el logo de la puerta de entrada, tiene pocas habitaciones, pero perfectamente restauradas y acondicionadas. Un bonita decoración con tonos azules y morados preside y da color a la habitación categoría doble estándar. El techo de la habitación con cubierta a dos aguas sobre la parte del cabecero de la cama, en el último piso, le da un toque muy chic y a la vez tradicional.
La cama era comodisima al igual que el baño, amplio y funcional, con todos los artículos de cortesía habituales junto con algunos como el albornoz o las zapatillas presentes solo en hoteles de categoría superior. Una de las cosas que más me gustó y me enamoró fueron las vistas que teníamos la primera mañana. No os podéis imaginar que vistas sobre los tejados de la ciudad tuvimos al despertarnos, cuando abrimos las dos ventanas de la ciudad. La más bella, la que se tenía desde la ventana del tejado a dos aguas sobre la cama, ¿quién no puede tener un buen despertar así?
El desayuno en el hotel Elch
Sabeis lo que nos gusta desayunar cuando estamos en un estupendo hotel como este. Pues el desayuno del Hotel Elch Boutique os puedo asegurar que fue uno de los mejores del año, aunque en 2017 ha habido una interesante competencia. Confieso que soy muy fan de los huevos revueltos con baicon y estos eran una auténtica maravilla, esponjosos, sabrosos, no es la primera vez que escribo ¿cómo lo harán? Sin liarme en estas cuitas, el desayuno se hace en una pequeña sala del piso inferior y si no hubiera sitio en el restaurante del hotel.
La oferta para desayunar en este hotel es abundante y variada, un buen numero de variantes de huevos, quesos, embutidos y otros salados, obviemante no faltaban las típicas salchichas. Tampoco falta una importante variedad de dulces y tartas, aquí se complicaba la elección… Café bueno, dulces ricos y gran variedad de salados hacen de este un desayuno bueno y gustoso.
El Hotel cuenta con un restaurante con una preciosa decoración típica, esta situado en uno de los laterales de la recepción pero en la parte del Hotel Elch History, en el edificio más antiguo. Cuando entras puedes imaginar como sería aquella posada donde ya en el siglo XIV reposaban los viajeros, sentados sobre las sillas y taburetes de madera con una jarra de cerveza en su mano. Un lugar perfecto para cenar algo típico y tradicional de la ciudad.
Como veis nuestra experiencia en el Hotel Elch Boutique fue encantadora, nos gustó la habitación con todos sus gatgets tecnológicos y sus artículos de cortesía, nos encanto su desayuno variado y rico y su perfecta ubicación. Sin duda, un sitio ideal para dormir en Núremberg y tener una estancia perfecta.