Oslo es considerada la capital cultural de Escandinavia. La ciudad está llena de museos y de itinerarios culturales que no te puedes perder. Por eso, te hemos preparado una guía para una visita rápida de la ciudad. Oslo es… nuestra ciudad del mes.
¿Cómo llegar a Oslo?
Hay vuelos diarios desde Madrid y Barcelona al aeropuerto de Oslo-Gardermoen. Los precios han descendido bastante en los últimos años, gracias a la intevención de algunas nuevas aerolíneas como Norwegian y su principal competidora, Iberia Express. El traslado del aeropuerto a la estación central de Oslo es muy sencillo en el tren Flytoget. La frecuencia es cada diez minutos y el trayecto dura tan sólo 20 minutos.
Datos básicos de Oslo
Oslo es la capital de Noruega y se encuentra en el sur del país, a los pies del fiordo. Posee una población de 640.000 habitantes y es la más poblada del país. La ciudad tiene un tamaño pequeño y es accesible a pie. Dado que sus temperaturas pueden ser muy bajas durante el resto del año, la época ideal para visitar la ciudad es el verano.
Visitas imprescindibles: itinerario por la ciudad
Paseando por la colorida calle Karl Johans Gate, calle principal de la ciudad, puedes llegar hasta el Palacio Real situado en una pendiente al final de la calle. El castillo real construido en el siglo XIX, es la residencia del actual rey de Noruega.
En esta misma calle y en sus alrededores, se encuentran muchos de los edificios emblemáticos de la ciudad como el Parlamento con su fachada redondeada también del siglo XIX o el Teatro Nacional, edificio neoclásico rodeado de sus jardines con flores. También no topamos con la Galería Nacional donde se encuentra el famoso cuadro “El grito” de Munch.
En tu paseo, no dejes de pasar por el pequeño Mercado de Flores de la plaza Stortorvet que es una delicia. A su costado está la Catedral de Oslo de estilo gótico. Sus visitas guiadas se hacen bajo reserva. Siguiendo nuestro itinerario, la siguiente parada es el Ayuntamiento. Edificio de 1950, recoge toda su belleza en su interior. Posee numerosos frescos en sus paredes y decoraciones con diversos motivos. Destaca la sala donde se celebra la ceremonia de entrega de los Premios Nobel de la Paz.
El ayuntamiento que se encuentra en el puerto, está a pocos metros de distancia del Museo de los Premios Nobel de la Paz. Un museo que hace un recorrido a través de sus numerosas personalidades galardonadas y sus inspiradoras historias. Desde aquí, la mejor recomendación es coger un barco para hacer un tour alrededor del Fiordo de Oslo. Quizás el lugar más hermoso de la ciudad. Puedes aprovechar el viaje para ver el moderno edificio de la Ópera de Oslo que parece que emerge del agua y donde su forma permite caminar por el tejado.
Tras este tour en barco y al llegar al final del puerto, recomendamos visitar la Fortaleza de Akerhus que fue una fortaleza de defensa con un castillo construida en 1300. En el siglo XVII se construyó un palacio renacentista y hoy el palacio con sus jardines es usado en verano para conciertos.
Bygdoy: la Península de los museos
Se trata sin duda de una de las principales atracciones de la ciudad. Esta península accesible en ferry y en autobús, alberga 4 de los museos más conocidos de la ciudad. El museo más curioso de la ciudad es el Museo Folklórico que es el único que se encuentra al aire libre. Cuenta con 155 edificaciones reconstruidas que representan viviendas del pasado de toda Noruega. Puedes visitar el interior y ver los muebles, trajes tradicionales y cómo funcionaba la vida en aquella época. Una gran joya es la iglesia de madera de 1200.
El Museo de los Barcos Vikingos que posee dos barcos funerarios vikingos que son los mejores conservados del mundo. Otro de los museos es el museo Kon Tiki que relata con todo lujo de detalles la expedición de Thor Heyerdahl en 1947. Este ambicioso noruego quería probar la teoría de que con una simple balsa, los indios de América del Sur consiguieron atravesar el Océano Pacífico y llegar a la Polinesia. Su resultado fue todo un éxito.
El Museo Fram. Este museo acoge el barco de madera más potente del mundo ya que ha viajado hasta las puntas de los polos Norte y Sur. Su interior está lleno de objetos y relatos de las expediciones.
No te puedes perder:
- El Parque de Vigeland. Es sin duda la visita obligada de la ciudad. Aunque se encuentre más alejado del centro, tiene fácil acceso en tranvía. Este precioso parque posee más de 200 esculturas de tamaño natural del escultor Gustav Vigeland. Son esculturas inusuales ya que están en movimiento y representan diversos sentimientos. Cabe destacar las esculturas de bebés y niños con sus diferentes movimientos y muecas. Tiene también un monolito de 17 metros de altura con 121 cuerpos en ella.
- Museo de Munch, Aunque está un poco más alejado del centro, tiene muy fácil acceso en tranvía desde el centro. Es un museo muy completo del artista del expresionismo con más de 5000 obras.
GASTRONOMIA
Los precios de la restauración son muy elevados, es uno de los países más caros de Europa… qué le vamos a hacer. Por eso te recomendamos que compres el Oslo Pass porque tendrás un 20% de descuento en diversos restaurantes. Recomendamos Rorbua (Stranden 71) para comer salmón (típico noruego). También el barrio de Storgatta posee cantidad de locales con precios asequibles.
Tips de viaje: consejos
- Sabiendo que es una ciudad con precios muy elevados, recomendamos comprar la tarjeta Oslo Pass que será muy útil ya que permite usar el trasporte público y visitar sus numerosos museos y otros importantes edificios como el ayuntamiento. Esta tarjeta se puede adquirir en la mayoría de hoteles y también en la oficina de Turismo.
- Las cervezas tienen un precio altísimo por la tasa que se le aplica al alcohol en el país.
- Por su tamaño, la ciudad puede visitarse casi en su totalidad a pie, y se puede alternar con el transporte público.