Uno de los principales factores a la hora de elegir un alojamiento en una ciudad europea es la ubicación. En nuestro viaje a Flandes durante este verano nos alojamos en el Hotel Ibis off Grand Place, un lugar idea para moverse por el centro de la ciudad y con acceso prácticamente directo a la estación Central y la posibilidad de visitar otras ciudades fácilmente.
El Hotel Ibis off Grand Place está situado en una animada y preciosa plaza a poco más de 100 metros de la Grand Place y justo al lado de las Galerias Reales Saint Hubert. A su vez, se encuentra a unos 100 metros de la estación central, tan solo separada de esta por otro hotel. La localización del edificio no puede ser mejor, en un par de minutos estás en el corazón de la ciudad o tomando un tren para visitar otras ciudades como Malinas o Lovaina donde pasar un día y a las que se puede llegar en menos de media hora. Otra de las ventajas de tener la estación central, y de metro, tan cerca es que es muy sencillo llegar desde el aeropuerto, con la comodidad que te da el poder dejar las maletas nada más llegar a Bruselas o recogerlas justo antes de irte sin perder tiempo para visitar la ciudad.
Habitaciones del Hotel ibis off Grand Place
Nos alojamos en una habitación triple con baño, la habitación tenia un buen tamaño y la tercera cama era prácticamente de las mismas características que las otras dos. Las camas eran muy cómodas, tenían un colchón y otro sobrecolchón sobre el que leímos que mejoraba el descanso. Así debía ser porque dormimos como angelitos en aquellos colchones.
Una de las cosas que más me preocupa en los hoteles es la insonorización, nuestra habitación daba a la parte trasera del edificio, donde está la Plaza de España. Esta plaza presidida por una bonita estatua de Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza, suele ser lugar de botellón en los días de verano, sin embargo, con chavales y todo en la habitación no había ruidos y dormimos plácidamente. Además, en esos días en Bruselas se celebraban numerosos festivales de música veraniegos, por lo que en algunas plazas cercanas, como la Place d’Albertine o el Mont des Artes había grandes escenarios dispuestos a acoger a multitud de grupos y cantantes.
La habitación y el baño estaban perfectas en cuanto a estado de conservación, el baño era muy nuevo, y limpieza. Sin duda, la limpieza, bajo mi punto de vista es una de las características fundamentales de este hotel. El baño tení una ducha muy moderna y de buen tamaño, muy cómoda, aunque el hecho de que una parte de la ducha esté abierta podría ser un problema por las fugas no tuvismo problemas.
El desayuno
Normalmente cuando viajo por Europa intento coger tarifas de alojamiento con desayuno. No hay cosa mejor que un desayuno tipo buffet para ponernos las botas con café, zumo, dulces y huevos revuelto… ¿te lo imaginas en casa? El desayuno en el hotel Grand Place es un buffet libre en una estancia de gran tamaño. Tengo que decir que nos encantó el desayuno en este hotel, ya son muchos los que conocemos y probablemente en calidad y precio este es uno de los mejores en los que hemos estado.
El desayuno es tipo continental, con un buen número de productos salados como quesos, embutidos, huevos en diferentes versiones y dulces. Los huevos revueltos con bacon en este hotel eran espectaculares, al igual que los waffles que te puedes hacer tu mismo gracias a una pequeña máquina. Con la máquina de waffles en tres minutos tienes tu desayuno típico con los sabores belgas… no te vas a poder resistir, nosotras no lo hicimos.