Menorca es una isla ideal para desconectar de nuestro estrés cotidiano. No sólo tiene calas espectaculares o cuevas habitadas recientemente reconvertidas en establecimientos de restauración y ocio, sino que también posee un maravilloso color turquesa en sus aguas que te hará creerte en el Caribe. Más allá de sus fantásticas playas y paisajes Menorca también te ofrece la posibilidad de hacer un escapada en los meses de invierno. Hacemos un recorrido por Menorca en invierno, de este a oeste, para conocer algunas de sus ciudades imprescindibles.
Menorca en invierno
Fornells, la tradición
Para mí quizás el lugar más recomendado de este recorrido por su originalidad e interés cultural. Este pueblo se encuentra situado en el norte de la isla y es accesible en autobús público. Se trata del típico pueblo de pescadores que recuerda la tradición de estas islas. Es un lugar que, sin duda, alberga un gran encanto, ese del que se goza cuando se pasea por sus calles de casitas blancas y encaladas. Una de las curiosidades de la arquitectura de esta localidad es que su iglesia también está encalada como todas las casitas de los alrededores.
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Calles encaladas de Fornells |
Esta arquitectura tradicional ha sabido conservar el sabor de antaño manteniendo el mismo tipo de edificaciones que años atrás con el fin de no alterar el paisaje. No existen aquí ni grandes edificios, ni hoteles que rompan con este ambiente. Si hay algo que destaca en Fornells es su tranquilidad aunque no lo parezca a tenor de la vida nocturna de su puerto lleno de restaurantes. Si vas a Fornells no te puedes marchar sin probar uno de sus platos estrella, la caldereta de langosta.
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Vistas del puerto de Fornells |
Cuando llegues al paseo marítimo te encontrarás con un curioso reloj de sol donde será todo un reto intentar descifrar la hora, ¿te atreves? No puedes dejar de visitar su torre de defensa, construida por los ingleses, desde allí tendrás algunas de las mejores vistas de la zona. Es una visita imprescindible.
Mahón, la moderna
Es la actual capital de la isla y se encuentra localizada en el este. Su nombre, que significa escudo o protección, recoge y ofrece una parte de la historia de la ciudad. Una de las cosas más interesantes para el visitante es su mezcla arquitectónica, por un lado esencia de la arquitectura inglesa y por otra de la española inundan toda la ciudad. Lo más impresionante, sin embargo, es su puerto que tiene 5 kilómetros de largo, un lugar ideal para dar un buen paseo a la orilla del mar. El paseo en barco turístico a lo largo del puerto es también muy interesante, no perdáis la ocasión de ver la ciudad desde otro punto de vista, desde el mar. Sólo desde el agua podemos ver las fortificaciones militares y la isla de la cuarentena, una isla en la que se hallaba el antiguo hospital dedicado a los enfermos en las épocas de epidemia, de ahí el curioso nombre de la isla.
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Puerto de Mahón |
La ciudad se encuentra en un alto, por lo que, al llegar, la divisaremos fácilmente. Desde la iglesia de San Francesc, podemos bajar por unas escaleras para ir al Paseo del Puerto, el mejor lugar para disfrutar de la restauración, con sus innumerables restaurantes, y las compras, con un buen número de tiendas.
Una de las cosas más interesantes que el visitante va a encontrar en la ciudad es una atractiva ruta por los edificios del siglo XVIII, entre los que se encuentran la iglesia gótica de Santa María y el Ayuntamiento con el reloj traído por el gobernador inglés Richard Kane. También merece la pena un paseo por la calle San Roc con algunas de las casas más antiguas de los nobles de Menorca y un fantástico mirador.
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Vistas del bonito centro histórico de Mahón |
Si quieres hacer compras de productos locales no te olvides de pasar por el mercado Es Claustre que se encuentra dentro de un antiguo convento de Las Carmelitas. No solo es un lugar perfecto para degustar productos de la tierra, sino que además es un mercado muy original por su ubicación.
Ciutadella, la señorial
Si Mahon es la capital actual Ciutadella fue la capital histórica de la isla y es, sin duda, en la actualidad una de las ciudades más bonitas de las Islas Baleares. Está situada en el lado contrario a Mahon, es decir, en la punta oeste de la isla.
La ciudad sufrió una importante devastación producida por un incendio, por ello está bastante reconstruída. Se han conservado o reconstruido algunos de los edificios históricos más importantes de los siglos XVII y XVIII, la mayoría de ellos palacios construídos por la nobleza menorquina. Este centro urbano se organiza en torno a la Catedral gótica de Santa María de Ciutadella y la calle comercial Ses Voltes, que es la principal de la ciudad. La Catedral es una de las visitas obligadas ya que se trata de uno de los edificios más antiguos de las islas cuya construcción se inició en el siglo XIII.
Otro de los edificios más interesantes para el viajero es el Molino del Comte del siglo XVIII que es uno de los pocos que se pueden encontrar en la isla y está muy bien conservado. Actualmente en el molino se encuentra un establecimiento de restauración aunque la función principal del edificio fue conservada hasta el siglo XX.
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Molino del Comte |
El puerto de la ciudad es un punto de encuentro, está lleno de pubs, bares y restaurantes donde además de buena comida es fácil encontrar un buen ambiente. El ocio está presente en el puerto en forma de tiendas, muy recomendables las tiendas y puestos artesanos que se sitúan en las calles adyacentes al puerto, allí se pueden encontrar artículos muy originales que harán las delicias de cualquier aficionado a las compras.
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Puerto de Ciutadella |
Como ves, Menorca tiene mucho que ofrecer en cuanto a arquitectura, recorridos históricos y tradición. Por ello y mucho más, es sin duda
un destino ideal para disfrutar en cualquier estación del año, ¿por qué no hacer este pequeño recorrido cuando se acerque el invierno? ¿Será Menorca tu isla preferida en las Baleares? ¿O eres más de islas como Tenerife o
Lanzarote en las Canarias?