El beguinario de Brujas
Ya hace algunos años, cuando estuve en Bélgica por primera vez, visité este beguinario el día que pasé en Brujas. De nuevo, en esta ocasión volví a esta pequeña “isla” situada al lado del parque Minnewater, formando un entorno con aires bucólicos y naturales. El beaterio de la Viña, Begijnhof Ten Wijngaarde es el único de la zona que todavía hoy alberga una comunidad religiosa, por ello la visita solo se puede realizar desde las seis y media de la mañana a las seis y media de la tarde. La estructura de este beaterio es sencilla, alberga un bonito y amplio espacio verde con grandes árboles que organiza el resto del espacio y está rodeado por casitas de color blanco. En uno de los laterales se sitúa la iglesia de la congregación, que también se puede visitar. Una de las curiosidades de este beguinario es que ofrece a los visitantes la posibilidad de ver cómo es por dentro, o cómo era, una casa tipo dentro de la estructura del beaterio, con sus diferentes estancias y objetos de la vida cotidiana.
El beaterio de Brujas es uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad en Bélgica. Aunque su origen pertenece al siglo XII, los edificios que se conservan son, sin embargo, construcciones del siglo XVII. La fachada, como la inscripción indica, pertenece al siglo XVIII. Además de la propia belleza de este beaterio el entorno natural, el canal al lado del que se sitúa, los puentes, etc. hacen de este un lugar realmente único.
Los tres beaterios de Gante
Una ciudad rica durante siglos como Gante tuvo a lo largo de su historia hasta tres beaterios funcionantes. Los tres beaterios, el Antiguo de Santa Isabel, el Grande de Santa Isabel y el de Nuestra señora de Hoyen, soy hoy en día visitables. El antiguo beaterio de Santa Isabel es el más pequeño y el más antiguo de la ciudad ya que pertenece al siglo XIII. Se encuentra muy cerca del centro histórico de Gante, es muy fácil llegar a él en tranvía o a pie desde la zona del castillo. El beaterio hoy lo conforman casas de diversas épocas con una cierta homogeneidad alrededor de una gran iglesia y sin muros de protección. El beaterio quedó integrado en la ciudad como un barrio más tras la revolución francesa. Se distinguen varias partes, la zona alrededor de la iglesia, más abierta y las callejuelas encaladas. Caminando por él puedes encontrar unas preciosas calles de casas blancas habitadas y con algunos establecimientos.
Antiguo beaterio de Santa Isabel |
El beaterio de Nuestra señora de Hoyen, se encuentra también cerca del centro urbano, al costado de un canal. Se le conoce también como el pequeño beguinario y fue fundado en 1235. Una de sus principales características fue el carácter urbano, aunque protegido de puertas para dentro por una estructura cerrada que impidiese el paso de hombres. En el centro de este beaterio se encuentra una magnífica iglesia con una imponente fachada barroca. Además de los jardines también hay otra pequeña capilla dedicada al Santo Sepulcro y al lado un cementerio. Es uno de los beguinajes que mejor se conserva y desde 1998 se encuentra en la lista de la UNESCO de lugares Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad no hay ninguna beguina en este lugar pero es un lugar apacible y tranquilo. Al ser un recinto cerrado este beaterio tiene horario de apertura y cierre, por lo que es mejor que vayas antes de las seis de la tarde.
Los beaterios de Lovaina
El gran beaterio de Lovaina |
Durante el siglo XVII tuvo su máximo esplendor este beaterio, había más de 350 beguinas disfrutando de la vida de comunidad. Y así lo hicieron durante muchos siglos, ya que lo ocuparon hasta los años ochenta del siglo XX, aunque desde los años 60 pasa formar parte de la Universidad de Lovaina. Hoy en día acoge en sus dependencias a estudiantes y profesores que intentan mantener viva la paz y la tranquilidad original del lugar.
Gran beaterio de Lovaina |
Para mí es uno de los beaterios indispensables en esta ruta, es el que mejor conserva el sabor medieval de las calles. Es un lugar ideal para hacer algunas fotografías. Aunque este beaterio es Patrimonio de la UNESCO no es el único de Lovaina. Existe otro pequeño beguinario junto a la abadía de Santa Gertrudis, en el se conserva la arquitectura tradicional de la zona flamenca y también se puede visitar, aunque es pequeñito y solo ocupa un par de calles y callejones.
El gran y el pequeño beaterio de Malinas
Beaterio de Amberes
No había leído nada sobre este beaterio, hay muy poca información sobre él, o yo apenas encontré. De hecho tuvimos un problema para encontrarlo, llegamos cuando ya había cerrado y tuvimos que volver al siguiente día para poder visitar. Al ser un recinto amurallado, cerrado, solo es visitable hasta las seis de la tarde, ya que alberga residencias particulares y es una comunidad totalmente cerrada.
En Amberes hubo un antiguo beaterio edificado en el siglo XIII en el sur de la ciudaad, sin embargo, el que se conserva actualmente pertenece al siglo XV. Se creó para que las beguinas se trasladase desde el antiguo y ocupasen su lugar más cerca del centro de la ciudad. Arquitectónicamente presenta similitudes con el beaterio de Nuestra Señora de Hoyen en Gante y con el Gran Beaterio de Lovaina, con casas distribuidas en tono a un gran espacio verde y con una iglesia construida en torno a 1830. Este beaterio tiene unas dimensiones más reducidas que el de Lovaina aunque el mismo encanto que algunos otros.
El beaterio de Amberes, calle |
En él se observa perfectamente cómo sería la vida de estas mujeres de puertas para adentro, con lugares comunes como la capilla y el jardín e individuales como las habitaciones y casas. La última beguina dejó el beaterio en 1986. Es un lugar que merece la pena ver si vas a estar varios días en Amberes.