Los beaterios (beguinarios) flamencos

beaterios o beguinarios en Flandes
Las épocas de guerra siempre han sido tiempos duros para las mujeres, aquellas que aguardaban en campos y ciudades la vuelta o la muerte de maridos, padres o hijos. Muchas mujeres en Flandes decidieron crear comunidades donde vivir seguras y protegidas de peligros durante esas duras épocas de conflicto bélico. El origen de los beaterios o beguinarios flamencos se cimentó en la búsqueda de protección y tranquilidad por parte de algunas mujeres que no querían depender de los hombres ante aquella situación de inseguridad y desamparo. Por ellos, estas mujeres decidieron juntarse y convertirse en beatas.
Las beatas tomaban las riendas de sus vidas decididas a mantener su castidad sin ningún tipo de jerarquización u orden eclesiástico. Así, de esta forma, surgieron en las diferentes ciudades flamencas los beaterios y beguinarios, lugares que hoy conservan ese aire medieval de recogimiento, calma y seguridad y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los beaterios (beguinarios) flamencos
Los beaterios (beguinarios) flamencos

El beguinario de Brujas

Ya hace algunos años, cuando estuve en Bélgica por primera vez, visité este beguinario el día que pasé en Brujas. De nuevo, en esta ocasión volví a esta pequeña “isla” situada al lado del parque Minnewater, formando un entorno con aires bucólicos y naturales. El beaterio de la Viña, Begijnhof Ten Wijngaarde es el único de la zona que todavía hoy alberga una comunidad religiosa, por ello la visita solo se puede realizar desde las seis y media de la mañana a las seis y media de la tarde. La estructura de este beaterio es sencilla, alberga un bonito y amplio espacio verde con grandes árboles que organiza el resto del espacio y está rodeado por casitas de color blanco. En uno de los laterales se sitúa la iglesia de la congregación, que también se puede visitar. Una de las curiosidades de este beguinario es que ofrece a los visitantes la posibilidad de ver cómo es por dentro, o cómo era, una casa tipo dentro de la estructura del beaterio, con sus diferentes estancias y objetos de la vida cotidiana.

Beguinario de Brujas
Beguinario de Brujas

El beaterio de Brujas es uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad en Bélgica. Aunque su origen pertenece al siglo XII, los edificios que se conservan son, sin embargo, construcciones del siglo XVII. La fachada, como la inscripción indica, pertenece al siglo XVIII. Además de la propia belleza de este beaterio el entorno natural, el canal al lado del que se sitúa, los puentes, etc. hacen de este un lugar realmente único.

 El beguinario de Brujas
Entrada del beguinario de Brujas

Los tres beaterios de Gante

Una ciudad rica durante siglos como Gante tuvo a lo largo de su historia hasta tres beaterios funcionantes. Los tres beaterios, el Antiguo de Santa Isabel, el Grande de Santa Isabel y el de  Nuestra señora de Hoyen, soy hoy en día visitables. El antiguo beaterio de Santa Isabel es el más pequeño y el más antiguo de la ciudad ya que pertenece al siglo XIII. Se encuentra muy cerca del centro histórico de Gante, es muy fácil llegar a él en tranvía o a pie desde la zona del castillo. El beaterio hoy lo conforman casas de diversas épocas con una cierta homogeneidad alrededor de una gran iglesia y sin muros de protección. El beaterio quedó integrado en la ciudad como un barrio más tras la revolución francesa. Se distinguen varias partes, la zona alrededor de la iglesia, más abierta y las callejuelas encaladas. Caminando por él puedes encontrar unas preciosas calles de casas blancas habitadas y con algunos establecimientos.

Antiguo beaterio de Santa Isabel
Antiguo beaterio de Santa Isabel

El beaterio de Nuestra señora de Hoyen, se encuentra también cerca del centro urbano, al costado de un canal. Se le conoce también como el pequeño beguinario y fue fundado en 1235. Una de sus principales características fue el carácter urbano, aunque protegido de puertas para dentro por una estructura cerrada que impidiese el paso de hombres. En el centro de este beaterio se encuentra una magnífica iglesia con una imponente fachada barroca. Además de los jardines también hay otra pequeña capilla dedicada al Santo Sepulcro y al lado un cementerio. Es uno de los beguinajes que mejor se conserva y desde 1998 se encuentra en la lista de la UNESCO de lugares Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad no hay ninguna beguina en este lugar pero es un lugar apacible y tranquilo. Al ser un recinto cerrado este beaterio tiene horario de apertura y cierre, por lo que es mejor que vayas antes de las seis de la tarde.

Beaterio de Nuestra señora de Hoyen Gante
Beaterio de Nuestra señora de Hoyen
El gran beaterio de Santa Isabel se encuentra más alejado del centro de la ciudad, por ello será mejor visitarlo si dispones de varios días en Gante. A nosotras no nos dio tiempo a verlo, este es uno de los beaterios más “modernos” de Flandes ya que se construye en el siglo XIX con la intención de sustituir al antiguo beaterio de Santa Isabel.

Los beaterios de Lovaina

El gran beaterio de Lovaina es el mayor dentro de los que se conservan en Flandes. Tiene, realemente, un gran tamaño (tres hectáreas!) y numerosos edificios, además está surcado por varios canales, con bonitos puentes desde los que tomar fotografías y una gran iglesia en el centro. Su aspecto es el de un precioso pueblo en el centro de la ciudad. Su origen se remonta al siglo XIII, 1232, cuando algunas mujeres de la ciudad se decidieron por iniciar una vida civil similar a la de los conventos pero sin las rígidas normas de estos. Algunas mujeres, las más pudientes, disponían de grandes casas y servicio, las más pobres trabajaban para ellas.
El gran beaterio de Lovaina
El gran beaterio de Lovaina

Durante el siglo XVII tuvo su máximo esplendor este beaterio, había más de 350 beguinas disfrutando de la vida de comunidad. Y así lo hicieron durante muchos siglos, ya que lo ocuparon hasta los años ochenta del siglo XX, aunque desde los años 60 pasa formar parte de la Universidad de Lovaina. Hoy en día acoge en sus dependencias a estudiantes y profesores que intentan mantener viva la paz y la tranquilidad original del lugar.

Gran beaterio de Lovaina
Gran beaterio de Lovaina

Para mí es uno de los beaterios indispensables en esta ruta, es el que mejor conserva el sabor medieval de las calles. Es un lugar ideal para hacer algunas fotografías. Aunque este beaterio es Patrimonio de la UNESCO no es el único de Lovaina. Existe otro pequeño beguinario junto a la abadía de Santa Gertrudis, en el se conserva la arquitectura tradicional de la zona flamenca y también se puede visitar, aunque es pequeñito y solo ocupa un par de calles y callejones.

El gran y el pequeño beaterio de Malinas

Los beaterios en Malinas están totalmente integrados en la ciudad. Hasta el siglo XVI hubo un gran beaterio fuera del centro urbano fue destruido, por ello las beguinas tuvieron que trasladarse al centro y comprar algunas casas donde formar una comunidad. Por esta causa en el caso de Malinas los beaterios no tienen la misma homogeneidad arquitectónica de otros, aunque posee bonitos rincones todavía hoy evocadores. El gran beaterio fue una auténtica ciudad durante el siglo XVI, en el cual había todo tipo de comodidades y establecimientos para proveer a las beguinas, tuvieron su propia panadería, enfermería y una gran iglesia que actualmente tiene una imponente fachada barroca.
Callejón del Gran Beaterio de Malinas
Callejón del Gran Beaterio de Malinas
El pequeño beguinario, el más antiguo de la ciudad, se erigió en el siglo XIII y también está totalmente integrado en la ciudad. Personalmente los beguinarios de Malinas son los que menos me llamaron ña atención, aunque posean todavía algunos callejones inspiradores. Son visitables durante todo el día y en el Gran Beaterio hay una antiquísima fábrica de cervezas, del siglo XIV, la Cervecera Het Anker que también se puede visitar.
beguinario malinas
Un remanso de paz en Malinas

Beaterio de Amberes

No había leído nada sobre este beaterio, hay muy poca información sobre él, o yo apenas encontré. De hecho tuvimos un problema para encontrarlo, llegamos cuando ya había cerrado y tuvimos que volver al siguiente día para poder visitar. Al ser un recinto amurallado, cerrado, solo es visitable hasta las seis de la tarde, ya que alberga residencias particulares y es una comunidad totalmente cerrada.

Palo en el Beaterio de Amberes
Palo en el Beaterio de Amberes

En Amberes hubo un antiguo beaterio edificado en el siglo XIII en el sur de la ciudaad, sin embargo, el que se conserva actualmente pertenece al siglo XV. Se creó para que las beguinas se trasladase desde el antiguo y ocupasen su lugar más cerca del centro de la ciudad. Arquitectónicamente presenta similitudes con el beaterio de Nuestra Señora de Hoyen en Gante y con el Gran Beaterio de Lovaina, con casas distribuidas en tono a un gran espacio verde y con una iglesia construida en torno a 1830. Este beaterio tiene unas dimensiones más reducidas que el de Lovaina aunque el mismo encanto que algunos otros.

El beaterio de Amberes, calle
El beaterio de Amberes, calle

En él se observa perfectamente cómo sería la vida de estas mujeres de puertas para adentro, con lugares comunes como la capilla y el jardín e individuales como las habitaciones y casas. La última beguina dejó el beaterio en 1986. Es un lugar que merece la pena ver si vas a estar varios días en Amberes.

Otros beaterios

Otros beaterios: Amsterdam, Cortrique, Diest…El estilo de vida comunitario y tranquilo de los beguinajes se hizo algo habitual en otras ciudades flamencas y de los Países Bajos. La vida comunitaria de la época organizada bajo la mano de una Gran Hermana o gran maestra que ayudaba a la organización de las tareas y la vida cotidiana, se expandió desde los grandes núcleos de población como Gante o Amberes o otras poblaciones más pequeñas, donde todavía hoy se pueden visitar estos otros beguinarios.Uno de los casos más significativos es el del beaterio de Amsterdam, que tuve la oportunidad de visitar hace tres años durante mi estancia en Holanda. Es un beguinario del siglo XIV y en él se conservan algunas de las casas más antiguas de la capital holandesa. En la actualidad se trata de un lugar privilegiado en el que residen mujeres solas, estudiantes o ancianas que conservan la paz y la tranquilidad de este precioso oasis urbano.
En total, según la lista de beguinarios de la Unesco, hay un total de 13 beaterios protegidos: Malinas, Brujas, el grande de Lovaina, dos de los de Gante, Hoosgstraten, Lier, Turnhout, Sint Truiden, Tongeren, Dendermonde, Diest y Cortrique. Pero además, existen otros de menor importancia como el de Amberes (aunque a nosotros nos encantó), Hasselt, Aalst, Overijse… Si vais a Bélgica no dejéis de visitar algunos de estos curiosos lugares.

 

Beguinario beaterio de Amsterdam
Beguinario de Amsterdam

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