El Castillo de Vianden se sitúa al noreste de de la capital de Luxemburgo y es una visita imprescindible si pasas unos días en el país. Te contamos cómo llegar hasta la localidad de Vianden y desde allí subir al castillo a pie o en telesilla. El Castillo de Vianden se encuentra en un pequeño y bonito pueblo con el mismo nombre. Está situado en una colina desde la que se tenían además de unas buenas vistas el control sobre el valle. Por ello es importante que sepas que de un modo u otro vas a tener que caminar para subir o bajar al castillo ¿te vienes?
Vistas del Castillo de Vianden desde la colina |
Cómo llegar al Castillo de Vianden
Para llegar al Castillo la forma más sencilla es alquilar un coche, algo que te permitirá visitar no solo este sino otros castillos de Luxemburgo, en la zona como el de Beaufort, o recorrer las rutas del Mosela o de los siete Castillos. Es algo muy interesante si vas a estar más de dos días. Si, como yo, vas poco tiempo y no te decides finalmente por el alquiler, lo mejor es que adquieras la Luxembourg Card y utilices el transporte público. Para llegar al castillo tendrás un recorrido de una hora desde la ciudad de Luxemburgo combinando diferentes medios como autobuses y trenes.
Desde el centro de la capital de Luxemburgo lo mejor es ir a pie o (con la Luxembourg Card gratis) en autobús hasta una de las estaciones de tren de la ciudad. Desde allí hay que tomar uno de los trenes en dirección Ettelbruck. Salen cada media hora desde la Gare Central o Dommenldange (si estás más al norte). El tren hasta Ettelbruck tarda en torno a 30 minutos, aunque también es posible llegar a la siguiente parada que es Diekirch. La línea es la misma y el autobús que hay que coger después también es el mismo, en número 570. Es decir, puedes hacer el cambio en Ettelbruck o en Diekirch. En cualquiera de estos dos pueblos, si dispones de tiempo, puedes hacer una parada para visitar algunos de sus museos o recorrer sus centros, el de Diekirch es realmente agradable.
El idílico pueblo de Vianden con el Castillo arriba |
El autobús 570 hace un recorrido por varios pueblos hasta llegar a la parte baja de la colina del castillo de Vianden. La frecuencia también está en torno a media hora y se tarda unos 20 minutos desde el cambio. Con la Luxembourg Card también está el trayecto incluido, porque se pude viajar con ella de forma gratuita en todos los transportes del país.
Una vez llegados a Vianden hay que subir hasta el castillo. Mi recomendación es que lo hagas con el telesilla, cuesta 3,5€ el viaje de subida y también se incluye en la tarjeta Luxembourg Card, por lo tanto es gratuito para los que la tengan.
El telesilla hace un trayecto de 10 minutos que realmente son de vértigo. La estructura del telesilla es muy rudimentaria, un asiento, una barra de seguridad y una barra para que tus pies no cuelguen (¡qué sensación!). El recorrido es corto pero bastante espectacular, pasando por encima de un pequeño río y por un frondoso bosque. En la cima del telesilla se encuentra el mirador con vistas desde el que se hacen las fotos más bonitas del castillos. Las panorámica en este lugar es imprescindible si vas a ver Vianden, no te lo puedes perder.
Subiendo al castillo en el telesilla |
Desde el mirador hay un camino descendente y por medio del bosque hasta el Castillo. Tuve la suerte de conocer a unas chicas españolas con las que hice el trayecto del telesilla y la bajada por el bosque con lo que la mañana fue muy entretenida.
Palo con las vistas al castillo |
Si el telesilla no es lo tuyo, no te apetece o te da vértigo, justo en la parada de autobús hay una oficina de turismo en la que te proporcionarán un mapa de Vianden y de la subida a la colina del castillo. La ventaja con el telesilla es que simplemente tienes que bajar, a pie desde el pueblo el recorrido es una buena subida, pero no es lejos y se hace con bastante facilidad.
El castillo de Vianden
El precioso castillo de Vianden se construyó entre los siglos XI y XIV sobre una antigua construcción de origen carolingia y que ya servía de estructura defensiva en la zona. El castillo es, sin duda, uno de los más espectaculares de Luxemburgo, el edificio tiene un aspecto que recuerda a los típicos cuentos de hadas y princesas que leíamos cuando éramos pequeños, con torres y pináculos. Es una construcción con elementos románicos y góticos que ha sido casi totalmente restaurada y reestructurada en el siglo XX.
En la historia del castillo destaca la importancia de los duques de Vianden durante la época medieval y hasta el final del siglo XV, siendo unos de los grandes aliados de algunas de las monarquías europeas más importantes, como la francesa.
Durante el siglo XIX el castillo fue casi totalmente destruido, sus bellas galerías, sus techumbres y sus estancias quedaron prácticamente en ruinas. A partir de los años 70 del siglo XX se decidió recuperar la estructura y hacer que volviera al esplendor de otros tiempos. La visita da buena cuenta de ello, la recuperación que se ha hecho del edificio es muy bella, se han mantenido los elementos decorativos y cierta austeridad medieva. Aunque hay que exceptuar la capilla del castillo, en la que los colores de la restauración son tan estridentes que choca mucho con el encalado del resto de las estancias. Tengo que decir que me pareció un horror… Pero podéis juzgar por vosotros mismos, no quiero ser una “influencer” en tendencias de restauración 🙂
La capilla del castillo |
La visita por las diferentes estancias del castillo es muy amena, me gustó especialmente la galería que se abre con bonitos arcos a ambos lados del castillo. Desde uno de los laterales hay unas preciosas vistas al pueblo de Vianden y al valle. También son muy interesantes a nivel históricos las estancias en las que se han conservado mobiliario y objetos de época. Hay una preciosa cocina renacentista y algunas estancias de descanso y dormitorio en la que se han mezclado muebles de varias épocas.
Uno de los dormitorios del Castillo con mobiliario medieval |
La cocina del castillo |
La visita al Castillo es un imprescindible en Vianden, pero en el pueblo también hay otros lugares de interés como la Casa de Victor Hugo, donde residió el autor durante los años que pasó en el país gracias a sus buenas relaciones con el Gran Duque de Luxemburgo.
Vistas del castillo desde la bajada hacia Vianden |
No te pierdas nada de Luxemburgo en nuestra guía para viajar a este pequeño país: todo lo que puedes ver en la capital, cómo moverte o dónde dormir. Y si tienes alguna duda ¡pregúntanos!