Catania es una de esas ciudades costeras con sabor a historia y a cultura irresistibles al tiempo y al viajero. Su centro histórico barroco, sus playas y las vistas al volcán Etna hacen de ella el destino ideal para disfrutar en cualquier época del año. El ambiente Mediterráneo, los olores importados de las otras orillas y el pasado romano, árabe y cristiano son algunos de los motivos por los que la he visitado en varias ocasiones. Hoy os cuento qué ver en Catania, una ciudad entre playas, volcanes y arquitectura.
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Ruta por la ciudad de Catania (Foto: Conchi González) |
Cómo llegar a Catania
El aeropuerto de Catania Fontanarossa es uno de los más grandes de Italia y junto con el de Palermo el que mayor tráfico aéreo tiene en la isla. Se encuentra situado muy cerca de la ciudad, sin embargo, aunque va mejorando en cuanto a sus conexiones con el centro urbano todavía hay dificultades. Los taxis son casi prohibitivos, hay algunos autobuses urbanos pero mi recomendación es que alquiles un coche. El alquiler de un coche en Catania te va a proporcionar muchísima libertad en tus traslados por la isla, es lo más rápido e incluso lo más económico. Las carreteras sicilianas no están mal, aunque se habla del modo de conducir italiano yo personalmente en tres años viviendo y conduciendo allí no he tenido ningún problema. El alquiler de un coche te permitirá además desplazarte fácilmente a zonas cercanas como las playas de Isola Bella, o lugares tan fascinantes como Taormina, el volcán Etna o la ciudad de Siracusa..
El centro histórico de Catania, plenamente barroco, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El paso de los numerosos pueblos que han dominado a lo largo de los siglos Sicilia, han hecho de la ciudad una mezcla de culturas que todavía hoy se observa en fachadas e interiores de edificios y monumentos principales. Un paseo por el centro de Catania es una inmersión en la historia del Mediterráneo aderezado por la maravillosa gastronomía siciliana y condimentado con la amabilidad de sus habitantes. Te recomiendo que no sólo vivas la ciudad de día y que pases alguna noche en ella, yo he dormido en una de las ocasiones en un hotel fantástico en el centro, el B&B Gem De Luxe.
Catania qué ver: rutas para un día
La ruta “romana” en Catania
Uno de los principales atractivos monumentales de la ciudad es el pasado romano del que hace gala. Nuestra primera ruta recorre los edificios más antiguos que han perdurado en la ciudad, ya que debido a las erupciones del Etna y a numerosos terremotos no se han conservado construcciones de periodos anteriores como la dominación griega.
Uno de los edificios más representativos de la ciudad es el Teatro Romano, cuya construcción se remonta al siglo II d.C. Está situado en la Plaza de San Francisco con la Calle Vittorio Emanuele. Es curioso que la presencia de este gran edificio pase prácticamente inadvertido en el centro de la ciudad. El origen del teatro romano fue otro construido en la época de dominación griega de la isla, del que apenas quedan huellas.
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Vistas del interior del Teatro Romano de Catania (Foto: Conchi González) |
Otro de los lugares de mayor interés en Catania es el Anfiteatro Romano. Del esplendor d de este anfiteatro quedan pocos vestigios y una pequeña parte de lo que fue. Durante varios siglos el edificio estuvo completamente oculto a la vista de habitantes y viajeros, fue en el inicio del siglo XX cuando se intentó restaurar y recuperar al menos la parte que actualmente está visible.
La ciudad todavía conserva su pasado termal, algunas de las antiguas termas son visitables en la actualidad. Las Termas Achiliane, situadas debajo de la PIazza del Duomo, se realizan entre los siglos IV y V d.C. Son visitables también los restos de las termas de la Rotonda, muy cercanas al Teatro o las Termas de Indirizzo, en la Piazza Currò, actualmente dentro del convento de Santa María dell’Indirizzo. Un dato curioso, dentro de la Catedral se pueden ver algunos de los restos de las Termas Achillee.
Ruta barroca por Catania
Catania es una ciudad eminentemente barroca, todo su centro histórico está salpicado de preciosos edificios y construcciones representativos de este estilo y que la han convertido en ciudad Patrimonio de la Humanidad. Para iniciar la ruta por los monumentos del barroco catanés puedes dirigirte a la Piazza del Duomo, pergeñada y construida por el arquitecto Giovanni Battista Vaccarini en la mitad del siglo XVIII. En la Piazza del Duomo se encuentra la Catedral de Santa Ágata, la iglesia de la Badia de Santa Ágata, el Palacio del Ayuntamiento (del Municipio), el edificio principal de la Universidad y la Fuente del Elefante.
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Vista de la fachada de la Catadral de Santa Ágata (Foto: C.G.) |
En el centro de la plaza está la famosa Fuente del Elefante. Aunque la fuente se proyectó en el siglo XVIII. el elefante, cuenta la leyenda, se remonta a la época romana y está construido en piedra lávica. Fue encontrado en los escombros de un terremoto y reconstruido para posteriormente ocupar este lugar privilegiado en la plaza. El elefante es uno de los símbolos de la ciudad, ejemplo de fuerza y de victoria de los cartagineses. La foto delante de la fuente es uno de los imprescindibles en la visita a Catania.
Santa Ágata es la patrona de la ciudad, fue una joven mártir que pereció en las Termas Achille, es decir, en el lugar donde hoy está situada la Catedral, en el año 251. La Catedral que hoy conocemos pertenece al siglo XVIII, aunque asienta sobre una medieval del siglo XI, destruida por un terremoto en el siglo XII. La reconstrucción del siglo XII duró pocos años y en el siglo XVII volvió a sufrir otro terremoto. Uno de los principales atractivos de la Catedral es su bella fachada, con su estilo barroco tardío diseñado por Vaccarini.
En la Piazza Duomo están los palacios de los Elefantes, actual Ayuntamiento y, frente a él, el Palacio dei Chierici, con una de las fachadas más originales que te vas a encontrar en la ciudad. Está unido por un pasaje en la parte superior a la puerta Uzeda, edificada sobre las murallas españolas de Carlos V. El complejo se construye después del gran terremoto del final del siglo XVII.
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Interior barroco (Foto: C.G.) |
En la ciudad hay otros muchos edificios barrocos, grandes palacios que dan cuenta del poder económico y comercial que tuvo Catania. No te olvides de los Palacios Toscano (en la plaza Setesicoro), el Palacio Brucca o el Palacio Reburdone. Quizá el más bello de todos ellos es el Palacio Biscari, es uno de los símbolos del barroco en la ciudad.
Mi preferidos en Catania
Uno de los lugares que más me gustaron en Catania es Via Crociferi. En pocas calles del mundo se encuentra tanta monumentalidad por metro cuadrado gracias a la sucesión de iglesias barrocas, con sus impresionantes fachadas. Si quieres visitar algunas de las iglesias barrocas más bellas de la isla esta es tu calle, allí se encuentran la Iglesia de San Benedetto, la de San Francesco Borgia, la de San Giuliano y la de San Francisco de Asís.
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Fachadas barrocas en la Vía Crociferi (Foto: C.G.) |
Muy cerca de via Crociferi se encuentra mi plaza favorita, Piazza Giuseppe Mazzini, antigua plaza San Filippo. Es una plaza del siglo XVII que tiene como originalidad su planta de cruz griega con cuatro lados iguales en cuyos ángulos hay cuatro palacios nobiliarios iguales. Aunque solo uno de ellos se conserva tal y como se construyó el efecto de la plaza con lados iguales es totalmente original. El Castillo Ursino es otro de esos edificios que llama mi atención en esta ciudad barroca. Es una construcción medieval, en cuyo interior se sitúa el museo cívico de la ciudad formado en su mayoría con colecciones privadas provenientes de los nobles de Catania. El edificio llama la atención por su aspecto de fortaleza ya que tuvo un importante papel defensivo para la ciudad. Además de fortaleza durante años fue cárcel y de aquella época quedan numerosas inscripciones y dibujos.
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Castillo Ursino (Foto: C.G.) |
Catania qué ver: playas y alrededores
Si te has decidido por visitar Catania y sus alrededores te aconsejo que recorras la costa con un coche de alquiler. De esta forma, será sencillo poder disfrutar de algunas playas menos accesible y de ciudades cercanas como Siracusa o Taormina. La visita al volcán Etna y el parque en el que está inscrito también es una buena opción de excursión durante un día. Si dispones de más tiempo Sicilia posee lugares auténticamente maravillosos como las ciudades del interior: Ragusa, Noto o Piazza Armerina.
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Vistas de la costa catanese desde Taormina (Foto: Conchi González) |
En las provincias de Catania y Siracusa se encuentran algunas de las playas más bonitas de Sicilia, entre ellas y de las que conozco me quedo con estas:
- Isola Bella, Taormina. Mi preferida, es esta pequeña playa en las faldas de Taormina. En la playa hay una pequeña isla a la que cuando baja a marea se puede acceder a pie. Además de visitar la playa es muy recomendable la ciudad de Taormina, con un impresionante patrimonio histórico. Sin duda una de las cosas que ver en Catania con más encanto.
- Playa Foce del Simeto (Catania) está situada dentro de una reserva natural del río que lleva el mismo nombre. Es un auténtico oasis de naturaleza salvaje con numerosas especies protegidas como el Martín Pecador. En la playa no hace muchos años desovaban algunas tortugas.
- Península de la Maddalena, es necesario tener medio de transporte para llegar a esta preciosa playa. Desde la carretera hay un sendero que conduce hasta la cala de agua cristalina, es un lugar tranquilo y perfecto para relajarse.
- La Playa, así se llama la que posiblemente es la playa más famosa de la provincia. Además de una larguísima playa de arena fina es un lugar ideal para unas vacaciones de relax, cuenta con numerosos establecimientos, balnearios, restaurantes y bares. Desde la playa hay unas preciosas vistas al Etna.
Sicilia es una tierra rica en pasado, rica en historia y gastronomía, hay muchos otros lugares de interés como el Valle de los Templos de Agrigento o las ciudades de Palermo, Modica… Una isla perfecta para unas vacaciones.