Templo Pura Goah Lawah
Antes de visitar estos templos no te olvides de revisar algunos consejos para estas visitas. Además, ármate de paciencia ya que las distancias no son inmensas pero el tiempo para recorrerlas es diferente a lo que se puede tardar en Europa, el tráfico en la isla de Bali es uno de los mayores inconvenientes que te vas a encontrar, que en cierto modo resta una parte del encanto original de estos lugares.
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| Entrada al templo de los murciélagos Pura Goah Lawah |
El trayecto desde nuestro punto de partida en Ubud fue de más de una hora hasta llegar al templo Pura Goah Lawah. El día en el que lo visitamos había una ceremonia tradicional y estaba lleno de gente que iba a realizar sus ofrendas. El templo, situado cerca de Candidasa, está ubicado muy cerca del mar, de una playa de arena negra poco frecuentada y con bonitas vistas. El lugar conocido como la Cueva de los murciélagos, es una de las construcciones más antiguas que se conserva en Bali. Su origen se remonta al siglo XI. Nuestro guía nos contó la leyenda que envuelve este templo, lugar de protección vinculado a la mitología hindú. La cueva, de grandes dimensiones, según cuenta la tradición llegaría hasta la mismísimo templo de la Madre, situado en línea recta a unos 30km (en línea torcida ya os digo yo que unos cuantos más).
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| La cueva de los murciélagos |
No es uno de los templos más espectaculares de la isla, creo que es el que menos interesante me pareció en cuanto a su arquitectura. Lo que sin embargo no le resta importancia por su interés religioso y su antiguo origen. Si te dan asquete los murciélagos este no es tu sitio, ya que pueblan la cueva cientos de ellos.
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| Los fieles en el templo Pura Goah Lawah |
Palacio del Agua, Tirta Gangga
Nos dirigimos tierra adentro hacia el Palacio del agua, que en este caso no solo me gustó sino que me encantó, aún habiendo besado suelo… O agua, porque sí, anécdota viajera y señal en la rodilla: me caí saltando la última losa del estanque.
Tirta Gangga es un conjunto palaciego construido en 1948, no destaca por su antigüedad pero si lo hace por su belleza. Su construcción se debe a uno de los últimos Reyes de la isla, el raja d karagasem. Esta formado por varios estanques,piscinas y fuentes con decoraciones no solo balinesas si no también con influencias de otras tradicional culturales asiáticas.
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| Estanques “paseables” en el Palacio del agua |
Es un lugar simbólico ya que sus aguas son consideradas como sagradas y recogidas para rituales religiosos y ritos tradicionales. El jardín y sus contrastes con el agua son una explosión de color, un verde intenso que envuelve delicadamente los matices cromáticos de las flores rojas, fucsias o moradas creando un contraste multicolor auténtico y casi imposible. Si el día además es soleado y no hay nubes, la intensidad del color azul del cielo hace aún más destacar el colorido del precioso jardín.
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| Nuestro guía, con el traje tradicional, paseando por el estanque |
En algunos de los estanques hay grandes monolitos labrados de piedra formando figuras a través de los cuales se puede pasear por esas piscinas. En el agua hay bastantes peces, de un tamaño considerable, por lo que si te vas a caer, como yo, mejor que sea en la último paso, porque sí lo haces antes además del golpe te darás un chapuzón y quién sabe si una carpa gigante te dará un beso.
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| ¿Antes o después de la caída? |
El templo de la Madre, Pura Besakih
La ruta concluyó en las faldas del monte/volcán Agung, el más alto de la isla, visitando el templo de La Madre, un lugar realmente interesante desde el punto de vista religioso y arquitectónico. El templo, Pura Besakih es un enorme conjunto sagrado en el que están ubicados varios pequeños templos creando un importante complejo religioso. Es parte de los conjuntos Patrimonio de la Humanidad de la Unesco .
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| Peregrinación al templo |
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| Escalera monumental al Templo de la Madre (Pura Besakih) |
El acceso se realiza a través de una gran escalera, probablemente la más fotografiada de Bali, el conjunto se distribuye en pequeñas terrazas ascendentes hasta llegar al punto más alto del complejo donde las vistas son realmente espectaculares. El origen de este templo es muy antiguo, se remonta al siglo VIII, aunque sufre algunas modificaciones posteriormente. Es el lugar más importante del hinduísmo en la isla, sin duda es una visita obligada para entender la cultura de Bali.
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| Las estupas con Bali a los pies |
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| Ofrendas y típicos trajes balineses |
La visita se puede hacer de forma individual o con un guía, en la entrada tienes la posibilidad de contratar a alguien para que te explique la mitología de este sitio. Nosotros fuimos acompañados de nuestro guía, el tío de Tiko, y obviamente no contratamos a nadie más. El tío de Tiko, lo siento pero su nombre era impronunciable, no hablaba castellano, por lo que la ruta de este día la hicimos en italiano. No nos importó, ya que la excursión con Tiko nos había ido tan bien y fue tan divertido que no tuvimos ninguna pega cuando nos dijo que el no podría acompañarnos en la siguiente ruta y que nos llevaría su tío. Fue bastante curioso visitar Bali en italiano, el tío de Tiko era un hombre muy religioso y nos contó cosas realmente interesantes sobre la cultura de la isla.
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| Selfie en el Templo de la Madre |
Para terminar, además, nos llevó a comer a un sitio con unas vistas absolútamente espectaculares, el restaurante Lereng Agung. La ubicación de este lugar hace de él uno de los mejores sitios para comer en Bali, su comedor se abre a un valle plagado de terrazas con cultivos de arroz en las faldas del volcán donde está el templo de la Madre. Desde allí tuvimos la típica foto para guardar no solo en la cámara sino en la memoria. La comida era estilo buffet, bastante aceptable y barata, menos de 10€ por persona, que puede parecer caro estando en Bali, pero a nosotros nos pareció un lujo muy asequible y un sitio imprescindible.
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| Vistas desde el restaurante |
El día concluyó con muchísimo cansancio, el tráfico y las carreteras en Bali son uno de sus grandes puntos negativos, aunque nosotros también hayamos contribuído a ello, es lo que menos me gustó de la isla. Sin embargo, el paseo por esos magníficos lugares, llenos de espiritualidad y de arte justifica cualquier ruta en carretera.
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