Esta no va a ser una entrada más sobre Salamanca, sino una entrada desde el corazón de mi tierra para que los que todavía no han tenido el gusto de visitar la ciudad se decidan por visitarla de una vez por todas y conozcan los tesoros que se encuentran escondidos entre sus piedras. Además de la monumentalidad que todos conocemos, en la ciudad hay muchos otros lugares que no están tan a la vista, ya que se encuentra integrados en edificios o cerrados al público en general. Hoy nos damos un paseo por la Salamanca más desconocida, contándote más cosas que ver que otros no te van a contar:
Los tesoros escondidos de Salamanca
El convento de San Antonio el Real
Tras el cartel de la tienda de Zara situada en la calle Toro se encuentra uno de los edificios más desconocidos de la ciudad, el antiguo convento de San Antonio el Real. El convento estaba situado en pleno centro de la urbe, muy cerca de la Plaza Mayor. Fue construido en el siglo XVIII (las obras se adjudicaron en 1733 y en 1745 se había construido una buena parte de la iglesia). Los restos de este convento fueron desconocidos para muchos hasta el siglo XXI, una parte de ellos está situado dentro del Teatro Liceo, sin embargo los restos más monumentales fueron aprovechados por la firma de inditex para la tienda inaugurada en el año 2005. La entrada a esta tienda merece bien la pena, es impresionante el espacio que se ha creado en el crucero de la iglesia, la rehabilitación ha permitido la vista de los paramentos de la iglesia y de su magnífica cúpula.
Una de las cosas que más llama la atención es que gracias a un gran cubo de cristal que protege lo que habría sido la nave y la organización en varios pisos de la tienda, cuando se accede al último nivel, se puede admirar el espacio monumental y la decoración del crucero, con grandes escudos labrados en piedra de Villamayor. Los restos del antiguo convento franciscano fueron declarados Bien de interés cultural en 1997, por ello, este edificio contenedor de Zara es, probablemente, su tienda más antigua y una de las más bonitas del mundo.
|
Interior del actual Zara |
Cuando estés en el interior de la tienda dirígete al centro del crucero para admirar la cúpula, depués visita uno a uno los niveles de la tienda (vaya publicidad) para acercarte a la decoración y tener una vista superior impresionante. Por cierto, no es la única de su estilo ya que hace poco visité la tienda de Zara de la calle Serrano y es muy similar la adecuación arquitectónica que se ha hecho.
Claustro del convento de Santa María de la Vega
Próximo al río, en su propia vega, se encontraban la iglesia y convento de Santa María de la Vega, conocido desde el siglo VIII por su veneración a la Virgen de la Vega y uno de los edificios más antiguos de la ciudad. En la actualidad no son muchos los que conocen la historia y la existencia de este convento del que sólo se conservan algunos arcos románicos del siglo XII de gran belleza artística. Las ruinas del monasterio de la Vega se encuentra dentro de uno de los edificios de la Fundación Rodríguez Fabrés, una famosa institución de la ciudad que se dedica a la educación y permite la concesión de becas a chicos que lo necesitan.
La imagen de la Virgen de la Vega que se veneraba en aquel antiguo convento se conserva hoy en día en la Catedral y es la patrona de la ciudad, es una pequeña talla esmaltada y decorada con piedras preciosas. El convento, como otros muchos edificios salmantinos, fue saqueado, destrozado e incendiado en el inicio del siglo XIX debido al terrible capítulo de la Guerra de la Independencia que tuvo lugar en nuestro país entre 1808 y 1812. De él solo se conservan los restos del claustro de la iglesia del convento, lo más destacable de los restos del conjunto son los capiteles con una profusa decoración escultórica con escenas de caza, animales y vegetación, bailes… El claustro es todavía visitable, aunque con un horario bastante reducido.
La capilla del colegio Menor San Pelayo de Salamanca
Entre los muros de la moderna facultad de Geografía e Historia, inaugurada en 1991, se esconde más historia de la que en sus aulas se cuenta y de la que muchos de sus alumnos conocen. Ya llevaba yo tiempo estudiando en la dicha facultad, cuando un buen día se abrió a mis ojos la “capilla”, que siendo nuestro edificio tan moderno tenía una explicación sencilla. La capilla es la parte mejor conservada del Colegio de San Pelayo, construido a mitad del siglo XVI y que contó con el trabajo de grandes arquitectos como Rodrigo Gil de Hontañon. En la capilla lo más destacable son sus bóvedas con grandes escudos en las claves, no hay mejor marco que este para los actos principales de la Facultad, las lecturas de los trabajos de Grado y tesinas, etc…
|
Capilla de la Facultad de Geografía e Historia Salamanca (Foto: Nacho Izquierdo, profesor de la USAL) |
Además de la capilla se conservan integramente las fachadas del Colegio, una en la calle Cervantes que fue la principal, con sus blasones y la imagen del santo al que estaba dedicado sobre la portada; y otra en la calle del Rabanal.
|
Fachada de la Facultad de Geografía e Historia Salamanca (Foto: Nacho Izquierdo profesor de la USAL) |
Otros lugares poco conocidos de la ciudad
– La logia Masónica: se sitúa dentro del edificio que alberga el archivo Documental de la Memoria Histórica de la Guerra Civil. La logia Masónica es una recreación de lo que sería una de estas instituciones desde la época den la que se dictó la ley para la Represión de la Masonería en 1940. Desde los años 90 se ha convertido en un museo masónico, con todo un conjunto de estancias que explican los modos y costumbres de la masonería, sus útiles y sus rituales.
|
Logia masónica del Archivo de la Guerra Civil (Fuente Wikymedia) |
– El convento de San Francisco: muy cerquita del Campo que lleva su nombre se encuentra este lugar en ruinas que un día fue el convento de San Franciscoel Real o de los Padres Capuchinos. Un complejo cuyo origen se remonta al siglo XIII y que llegó a ser una de las iglesias más grandes de la ciudad. Por desgracia, hoy solo nos quedan los restos de este lugar que desapareció prácticamente al convertirse en polvorín durante la guerra de la Independencia. Queda muy poco del convento, la capilla mayor de la Iglesia y un pequeño ábside con bóvedas de crucería y algunas pinturas góticas. En los últimos años se ha permitido la visita.
– Monasterio de las madres Bernardas: escondido tras uno de los patios del Colegio de San José de Calasanz, en pleno Paseo de Canalejas, se encuentra el antiguo monasterio e Iglesia de las Bernardas. Una magnífica obra de la arquitectura y escultura del siglo XVI, obra de Rodrigo Gil de Hontañon, el gran maestro que trabajó tanto en Salamanca. La fachada de la iglesia es la típica imagen del renacimiento salmantino, con un arco de medio punto en el niver inferior y decoración de medallones en las enjutas. ¡Merece la pena visitarla!
Mi agradecimiento al profesor Nacho Izquierdo de la Universidad de Salamanca por la cesión de sus fotografías de la Facultad de Geografía e Historia para ilustrar este post.