Un blog de Palo Hemos estado en el restaurante Mezklum (Calle del Príncipe, 16, Madrid) cenando con una buena oferta descuento conseguida a través de El Tenedor. Hoy traemos nuestras opiniones sobre su carta, sus platos, sus precios, su ambiente y su decoración ¿cenamos?
Este post está desactualizado, ya que el restaurante Mezklum ha cerrado
Carta del restaurante Mezklum
La carta del restaurante es amplia, yo diría que suficiente tiene los platos justos para que se lea bien y sin esfuerzos, tiene algunos entrantes (mucha tempura y frito), cinco primeros interesantes con pastas y arroces y segundos para todos los gustos, mucho pescado crudo: tartar, tataki… y varias carnes. Los postres tampoco están mal, nos llamó la atención sobre todo el sorbete de mojito. Es una carta moderna, del tipo de cocina que os podéis encontrar en otros sitios de moda como Marieta, Pipa&Co o el Restaurante Saporem.
La decoración es origina, mezcla de estilos moderno y vintage con cierto aire retro, con sillones cómodos que dan un ambiente cálido. Es interesante la división de espacios, algunos más indicados para tomarse una copa, ya que hay una especie de camas donde sentarse.
Nos gustó el detalle de bienvendia, te ofrecen una crema de queso con pan tostado para ir picando mientras esperas los platos. Tengo que decir que había bastante gente y tardaron un poco en tomarnos la comanda, estaban un poquito atareadas las chicas y te apremiaban con la decisión, esto no es bueno cuando hay personas en la mesa alérgicas, no siempre es fácil elegir y hay que preguntar.
Pedimos varios platos para compartir como un tartar de salmón y el risotto. Los dos platos estaban buenos, sin llegar a sobresalir, quizá mejor el risotto con setas-hongos, deliciosos y muy tiernos, el tartar de salmón se queda un poco pobre de sabor, le faltaba un toque de chispa, un contraste para alegrar al pescado, queda plano en boca (esto de ver MásterChef es lo que tiene).
Como segundo yo pedí un magret de pato, la carne estaba bien hecha, en su punto, muy tierna y con buen sabor, quizá un pelín más de sal, pero no es un problema. Estaba aderezado por dos salsas, una reducción de Pedro Ximénex con frutos del bosque y un chutney de Mango ¿por qué combinar en un mismo plato dos salsas tan dulces? No lo necesita, con un toque de dulzor era suficiente, porque tanta salsa lo que consigue es enmascarar el plato y eso con las carnes y los pescados buenos, como este, no nos gusta.
Pedimos varios postres, aunque solo probé el mío, un brownie de chocolate con helado de vainilla, estaba rico, sin ninguna pretensión, con una salsita de chocolate. Me gustó bastante porque no era muy pesado y eso se agradece en un postre de este tipo.
Teníamos una oferta de descuento gracias a “El Tenedor”, con lo que la cena con un 40% en los platos se nos quedó a muy buen precio, unos 19€ por persona con vino (Lambrusco), agua, entrantes y segundos. Un buen precio, para un restaurante bonito y de moda en pleno centro de Madrid.
En resumen nos gustó el ambiente, nos gustaron los platos y repetiremos!
