Si te gusta la comida mexicana tienes que probar la del Restaurante Desperado -Mexican food- (Calle Fernán González 4) en pleno barrio de Salamanca, porque es bueno y barato, porque te atienden súper bien y porque no seremos expertos en México pero nos encanta comer bien.
Hicimos la reserva a través de El Tenedor que tenía una oferta de un 30% a la hora de la comida. Cuando llegamos había poquita gente en el local, el establecimiento cuenta con dos plantas, una parte pequeñita arriba con tres mesas y la principal en un sótano muy amplio que no provoca ninguna sensación de cerrado.
La decoración es simple y colorida, algunos farolillos en los techos, mesas con la parte superior decoradas con dibujos para ambientar y sillas de muchos colores, pero el conjunto es bastante agradable sin estridencias y dando mucha amplitud al local. Las mesas tienen una buena separación, algo que se agradece mucho cuando hay bastante gente.
Nos atendieron muy rápido, para beber tomamos una Corona y una Modelo. La carta no es muy grande, tiene lo justo para que esté bien hecho y te hagas una idea de la comida típica del país. Pedimos como entrante unos nachos y unas quesadillas de carne y como platos principales dos cazuelitas con sus tortillas, uno de cochinita pibil y otro de carnitas.
Los nachos con queso estaban buenísimos, no sólo estaban condimentados con queso, sino también con cebolla, pico de gallo, guacamole, carne de pollo y trocitos de chorizo, combinación perfecta diría yo, que soy una loca de los nachos; nos llevaron además un par de salsas, una semipicante (soportable) con un regusto a ahumado y otra llamémosla “fuego”. Las quesadillas de carne y queso estaban muy buenas tambien, no se nos hicieron nada pesadas, que es una de las cosas que menos me gusta cuando las pido que estén grasientas y sean pesadas.
Las cazuelitas también estaban muy buenas, se acompañan de cuatro tortillas para cada cazuela, suficiente para dos, la de carnitas aderezada con cebolla cruda y diferentes tipos de carne estaba rica, aunque para mi gusto un poco plana, mejor un toque de lima más o un poquito de pico de gallo. La de cochinita pibil a mí me gustó mucho, me pareció buenísima, la carne con su punto justo de cocción y aderezada con cebolla roja, buenísima!
Como estábamos bastante llenos preferimos no tomar postre y optar por un “digestivo”, para mí un margarita y para el acompañante un mojito. Estaban los dos bastante buenos, aunque me sorprendió que el margarita viniese servido en un vaso normal y no de cóctel.
Nuestra primera experiencia gastronómica en este restaurante Desperado ha sido todo un éxito, estamos seguros de que vamos a volver, porque la comida es de calidad y el precio muy muy barato. En pleno Barrio de Salamanca, al ladito de Goya, un restaurante mexicano bueno, bonito y barato ¿quién da más?