Visitar el Castillo de Trakai: cómo llegar y qué ver

Durante los días que pasamos en el viaje Lituania además de conocer la capital, Vilnius, también visitamos el precioso Castillo de Trakai. Este, uno de los edificios más famosos del paíse, se encuentra en medio de un gran lago, helado, a pocos kilómetros de Vilnius, hoy os contamos cómo llegar a este lugar de cuento y por qué nos gustó tanto.

Visitar el Castillo de Trakai: cómo llegar y qué ver

Cómo llegar a Trakai

El castillo de Trakai se encuentra a unos 30 km de la capital de Lituania, Vilnius. Está situado sobre una pequeña isla en uno de los lagos más grandes de la zona, el lago de Galvė, que como podréis observar en las fotos cuando lo visitamos estaba completamente congelado. Como era la primera vez que veía un lago totalmente hecho hielo para mí fue todo un espectáculo, me encantó ver la extensión de agua cubierta por hielo blanco, evidentemente no me atrevía a pisar sobre él, le tengo mucho respeto a la naturaleza y en nuestros viajes siempre intentamos hacer las cosas con cabeza y yendo muy seguros.

Para llegar a Trakai lo más cómodo y rápido es uno de los autobuses de línea, cuidado, porque estos pueden ser express o con paradas. Para ir, nos confundimos y tomamos un autobús que hacía un recorrido bastante más largo y con más paradas en las diferentes aldeas, como somos muy positivos disfrutamos de las vistas y de la nieve del camino para hacer algunas fotos. El precio del autobús está en torno a 1,60€ el barato y más lento y 1,80€ el “rápido” que cogimos para volver.

Para tomar los autobuses hacia Trakai podéis hacerlo en la estación de autobuses de Vilnius, muy cerquita de la estación de tren. No hay pérdida porque en los andenes están los nombres de las rutas y si no, pues preguntamos y listo!! También se puede ir en tren, pero vimos que la ruta era menos habitual que en el autobús que y la estación de tren de Trakai estaba unos metros más lejos que la de autobús.

El autobús nos dejó en la entrada del pueblo, que está a unos 2,5 km a pie que hay que recorrer tranquilamente y disfrutando de las casitas e iglesias del pueblo. La verdad, no sé si era por la época, porque era un domingo o por qué pero no había apenas gente y casi todo estaba cerrado, vimos muy pocos bares y restaurantes (esto fue un problemilla para luego comer).

Tras la caminata llegamos al borde del lago Galvė, uno de los más profundos de la zona, por cierto, durante el recorrido vimos a varios pescadores sentados sobre el hielo en un pequeño taburete haciendo su labor a través de un agujero hecho en el hielo, me gustó mucho esa visión invernal que recuerda a las típicas imágenes de las películas con esquimales en zonas completamente heladas.En las orillas del lago hay pequeños embarcaderos, supongo que para la época estiva que probablemente Trakai atrae a turistas y veraneantes de la ciudad. Al rededor hay infinidad de puestos para comprar recuerdos de la zona.

Qué ver en el Castillo de Trakai

El castillo de TrakaiTrakai debió ser una de las ciudades más importantes de la zona, apodada como la “ciudad de los lagos” poseía un impresionate castillo, cuya originalidad es que está rodeada totalmente por agua, actualmente se accede a través de una pasarela de madera sobre el lago. Fue construido en el inicio del siglo XV y se conviertió en el lugar de residencia de los grandes Duques de Lituania, algunas décadas después se convirtió en prisión. Estilísticamente pertenece al gótico, con grandes muros para protegerlo del exterior y decorado en sus estancias con arcos apuntados congrandes nervios, como se puede ver en la sala del trono.

Por desgracia el castillo fue prácticamente destruído durante el siglo XVII en un periodo de guerra y llegó en muy malas condiciones al final de siglo XIX, cuando la población volvió a interesarse por estas bellas ruinas. Así, en ruinas, pero con la iniciación de una serie de estudios para proceder a su restauración se llegó a mitad del siglo XX cuando finalmente se emprenden los trabajos de restauración y conservación y se inicia la creación del museo que se sitúa dentro del castillo. La restauración es buena y ahora podemos observar la magnificencia de este bonito lugar, incluso, imaginar como se vivió en este castillo.

El castillo está distribuido en dos grandes espacios, un primer espacio al que se accede a trvés de la puerta de entrada y que presenta un gran patio, con torreones en las esquinas y con galerías para acceder a las estancias y un espacio más pequeño “el castillo pequeño”. Esta parte que era la parte más defendida y donde estaban las estancias principales de los Grandes Duques, está separada del gran patio por un foso. El castillo estaba construído en gran medida en piedra, la reconstrucción nos deja ver una parte de esea piedra y los nuevos materiales empleados.En fin, nuestra visita al castillo de Trakai y a su museo fue una excursión muy interesantes a una de las joyas del Patrimonio Lituano. ¡No os lo perdáis!