Durante el viaje en Tailandia pasamos cinco días inolvidables en la Península de Railay (o Railay Beach). Como os conté en otra de las entradas en esta pequeña península hay varias zonas, Railay West y Railay East y una de las principales atracciones es la playa . ¿Qué hay en esta playa? ¿Cómo llegar a ella? ¿Qué no debéis hacer en ella? Os contamos todos los secretos de la playa donde había hasta monetes.
Phra Nang beach en Krabi
Para acceder a esta playa hay que llegar a la parte este de la península, es decir la zona pantanosa de Railay East. Nosotros, que estábamos alojados en el Sand Sea Resort que daba a la playa de la parte oeste, lo que hacíamos es tomar la salida trasera del hotel. Una vez llegados al paseo de esta zona este, donde se encuentran todos los bares y restaurantes, nos dirigíamos por el camino a la orilla del mar hacia la derecha. Al final del paseo junto con una tiendecilla se habría un camino entre las formaciones rocosas y la valla de un hotel de lujo.
Por el camino surge una subida bastante peligrosa que lleva a la zona del lago donde dicen que las vistas son espectaculares, no lo dudo, pero no pudimos subir ya que no estamos entrenados para la escalada. Si tenéis buena forma y ganas de trepar este es un buen sitio para ello, pero con cuidado, el camino es peligroso. Es muy habitual hacer escalada en la zona, a la gente le encanta, pero ojo lleva siembre un buen seguro de viajes, porque vimos bastantes percances en ese lugar.
Mi recomendación es que contrates con Mondo, para mí es el mejor en la relación calidad precio, aunque es verdad que tengo la suerte de no haber tenido problemas en mis viajes en general.
El camino es muy húmedo con formaciones rocosas que forman cuevas con estalagmitas y estalactitas que hacen del paseo una verdadera maravilla. En el paseo también te puedes encontrar familias de monos subidos por los bancos o por las vallas del hotel, son los mismos monos que luego te roban la comida si no estás atento en la playa.
Para mí fue todo un espectáculo ver a estos monos corriendo por la playa, nunca había visto tantos monos en libertad y tan rápidos, por eso, no descuidéis vuestras cosas, ellos van a buscar comida y se llevarán todo lo que encuentren. Muy importante, no caigáis en el error que vi que hicieron algunos turistas, llevar plátanos para dárselos, no creo que sea la mejor forma de interactuar con los animales, además se ponen bastante agresivos y puedes sufrir lesiones.
No es la forma de hacer un turismo responsable, los monos no tienen que estar de broma con el turista, ellos quieren comer y no deberían asociar la comida al turismo, por favor ¡respeta el entorno!
La playa de Phra Nang es la típica playa de postal, con aguas claras, rocas que surgen del mar y longtail bottles para los visitantes. Tuvimos mucha suerte porque durante los días que estuvimos en esa playa no había mucha gente, en general en todo el viaje no vimos ordas de turistas, y en Railay Beach prácticamente los únicos turistas que había eran todos españoles. Las vistas desde la playa son muy bonitas ya que se pueden ver las islas cercanas: Poda, Tup…
En la playa, bajo las grandes rocas se encuentra la cueva de la Princesa, en la que una princesa intentó salvar su vida tras un naufragio. El espiritu de la princesa sigue refugiado en la cueva y protege la fertilidad, por ello, la cultura local tiene este lugar como un sitio de veneración y está decorado con numerosos penes de madera.
La playa era súper tranquila, no hay chiringuitos, bueno, miento, hay una barquita que hace las veces de kiosco bar, tiene bebidas frescas y también se venden algunas cosas para picar como las típicas mazorcas de maíz asadas por unos 40tb. o sea, 1€.
Nos encantó esta playa y todo Railay, estuvimo realmente como en el paraíso, sin coches ni ningún transporte a motor (algún carrito de golf), comiendo fenomenal, disfrutando del agua, los peces y la playa.