Esta semana hemos probado un restaurante italiano diferente en Madrid, Il Trullino – La otra pizza, un restaurante que ha traído hasta Argüelles la comida típica de Puglia (la bota de Italia). Una oferta diferente a otros y unas propuestas muy interesantes que tuvimos el gusto de compartir y que hoy os traemos.
¿Trullino? ¿Sabes lo que significa? |
Los chicos de Il Trullino nos ofrecieron una amplia degustación de los platos de su carta que empezamos con varios aperitivos, el primero una masa de pizzas diversas fritas con una salsa ligeramente picante para dippear, acompañadas por mozzarellas fritas y un plato muy típico de la zona de Le Marche, “olive alla ascolana”, unas aceitunas rellenas de carne y fritas de las que tenéis la receta en el blog amigo En una cocina italiana.
Pizza para dippear |
Seguimos entrando en materia con una degustación de dos focaccias rellenas, de la primera “Rústica” hablo por la referencia de mis acompañantes ya que soy alérgica a uno de los ingredientes, llevaba coppa de Parma, rúcula, tomate y ricotta salada, dijeron que estaba muy buena. La segunda, de nombre Campesina, estaba seguramente igual de buena y llevaba mortadella y queso provolone. Una de las características de estas focaccias es que además de harina también llevan patata para su elaboración.
Focaccia rústica (Il trullino) |
Las pizzas de Il Trullino son especiales, muy diferentes a todo lo que os podáis imaginar. Son pizzas de masa muy fina y rellenas, con unas texturas totalmente diversas a lo que hayáis probado en los italianos de Madrid. Me gustó especialmente la primera, con harina de cáñamo, verduras crujientes, mozzarella ahumada y tomate natural, me encantó el olor a harina tostada o ahumada.
Pizza con harina de cáñamo y verduras |
Pizza Ibérica |
Después probamos la pizza de corral, con una harina también bastante especial ya que era de trigo quemado, tiras de pollo queso y verduras, también estaba muy rica, por último la pizza Ibérica, que llevaba un chorizo muy suave con cebolla. Todas nos parecieron originales, muy buenas de sabor y muy baratas. Tras las pizzas nos ofrecieron una pasta con una pinta buenísima, pasta con espárragos y jamón, hecha de forma tradicional y casera, pero no podíamos más y decidimos dejarla para la próxima vez, que la habrá de seguro.
Pasta con espárragos |
Cerramos la estupenda cena con una degustación de postres, los bocconotto de crema y nutella que engañan cuando los pruebas, aparentemente es un bizcocho coronado con cacao y relleno, pero la textura no es la de bizcocho si no la de una masa quebrada con un relleno que recuerda a la típica crostata italiana. Para finalizar, un tiramisú muy rico, bastante bien tanto su textura como la estructura y bueno de sabor.
Los postres: bocconotto de nutella y tiramisú |
En fin, una cena con una propuesta diferente y original a lo que conocemos que llega de la tradición de Puglia, por cierto, sabéis a que debe su nombre este restaurante? A los “trulli” las típicas casas antiguas de piedra donde se vivía en Puglia (A Pulia), cuyo mayor exponente se encuentra en el pueblo de Alberobello en la provincia de Bari y declarados Patrimonio de la Humanidad en 1996.
Esto es un trullo |
Volveremos, ¡sin duda!