El restaurante La Riuà es uno de esos sitios que te sorprende por lo bueno y tradicional de sus sabores. Llegamos basicamente por casualidad, después de haber echado un vistazo por la zona del centro a algunos restaurantes y de buscar en tripadvisor, sin que nada de lo que encontramos física o virtualmente nos convenciese.
La Riuà está en pleno centro de Valencia, muy a la mano si das un paseo por el centro de la ciudad (Carrer/Calle del Mar, 27), es muy cómodo si estás visitando la zona de la Catedral y la Lonja. Al entrar te sorprenderás por el tipo de decoración tan tradicional que posee, con sus platos cerámicos (un poco abigarrada diría yo, pero sobre gustos hay colores).
El servicio fue muy amable, había poco sitio, pero logramos una mesa para degustar los estupendos platos que nos trajeron.El tiempo de espera justo, siempre hay que tener en cuenta que los arroces tienen unos tiempos con los que hay que contar y un tiempo corto evidenciaría una “precocción” que personalmente no me hubiera gustado, muy bien en este sentido. Como entrante, así la espera no se hizo larga, pedimos una clochinas, un molusco muy parecido al mejillón típico de la zona del Levante, estaban muy buenas, aunque es un plato sencillo con limón, aceite y pimienta, es un plato muy sabroso.
El plato principal fue un magnífico, y para nada caro, arroz negro con su alioli, nos encantó, prueba de ello las fotos que ilustran este post. Para cerrar la comida una charlotte casera de tres chocolates, con una presentación muy moderna e interesante, el sabor era bueno, no hablaremos de algo excepcional pero si bastante aceptable. Es curiosa la insercción de elementos nuevos y modernos como la presentación o, incluso, el plato de este postre dentro de una vajilla más cercana a la idea que podemos tener de la Valencia tradicional.
Nos pareció un precio bastante asequible, sobre todo los platos, no así la bebida, ya que la sangría era un poco cara igual que los cafés. Cuidado con estas cosas si vas a comer o cenar. Si hay una nota que emborrona la comida es el pan, no pedimos pan, no nos lo trajeron suponíamos que no nos lo cobrarían, ¿qué sentido tendría?, pues no, al ver la cuenta vimos el pan como un cargo más sin haberlo disfrutado, como nos dimos cuenta después de salir del restaurante ya no volvimos para reclamarlo, pero este detalle no es nada atractivo.
Si vais por Valencia, demás de disfrutar de Las Fallas y otros momentos y actividades turisticas, no dudéis en degustar la comida tradicional de La Riuá os encantará, pero atentos a los precios de las bebidas y ¡los cargos! Gracias por pasar…