El arte de la tapa es una de las tradiciones españolas que más nos gusta. Disfrutar de ese pequeño aperitivo antes de comer o al atardece, o por qué no comer de tapas es una auténtica delicia que sólo vas a encontrar en España. Son muchas las capitales de nuestro país, los pueblos y villas en los que se puede disfrutar de esta curiosa disciplina gastronómica. Una de estas ciudades, sin duda, es Logroño. La capital de La Rioja ofrece al visitante una buena muestra de gastronomía en forma de tapa o pincho. Por eso, hoy nos vamos a recorrer algunos de los restaurantes que hemos conocido en las diferentes visitas a esta ciudada. Nos vamos de tapas por Logroño, directitos a la Calle Laurel.
Tapas por Logroño y su epicentro, la famosa calle Laurel
Logroño es uno de esos sitios a los que llegas sabiendo que vas a disfrutar de su gastronomía y, por supuesto, de sus vinos. Entendiendo que prácticamente entres donde entres encontrarás suculentos platos en forma de tapa, variadas composiciones y pinchos contundentes. En el corazón de su centro histórico, en la zona peatonal se encuentra la Calle Laurel, se trata de una vía estrecha y abarrotada de gente en fin de semana. Allí seguramente es el lugar de españa donde se concentran más bares de tapas. Imposible será que los recorras todos, obviemante yo no lo he hecho las veces en las que he tenido ocasión de disfrutarla. Sin embargo, algunos conocimos…
Algo que me sorprendió en las dos ocasiones en las que he estado en Logroño, es que en los bares de la calle Laurel los precios de los pinchos y tapas son bastante irregulares. Es fácil que encontréis unas tapas de bacalao que me parecieron bastante caras y con las que hay que rascarse bien el bolsillo (en El Abuelo, exquisito pero caro) o unos pinchos de jeta muy baratos en el Charly.
Ruta por algunas tapas en Logroño en la Laurel
Pincho de “champis” en El Soriano:
Los champis de El Soriano son de sobra conocidos si se trata de tapas por Logroño. Algunos dicen de él que es el pincho número uno en la Calle Laurel y seguramente así sea. Se trata de una composición de champiñones con una elaboración realmente muy sencilla. Champiñones a la plancha, con salsas de ajo y peregil y coronados con una gamba en la parte superior. Sea su fama, sea su buen hacer, la verdad es que los chamipis están muy buenos. Además, los sirven sobre una tosta de pan y llenan un poquito más.
Taberna Lorenzo
Jeta en el Charly
El Matrimonio del Blanco y Negro
DO Laurel
Y tú, ya conoces la Calle Laurel o todavía no has visitado Logroño. No te pierdas esta ciudad, interesante desde el punto de vista gastronómico, cultural y, sobre todo, enológico.