Berlín es una ciudad moderna, cosmopolita, interesante, pero sobre todo, tolerante y tranquila, tiene un montón de cosas que ver y también muchos sitios interesantes con actividades de todo tipo. Este post es el primero sobre qué ver en Berlín en tres días, ya que así estructuramos nuestra visita. Por supuesto, es siempre indicativo de las cosas qué vistar en Berlin y puedes utilizarlo según tu ruta y gustos.
Llegamos a Berlín el viernes por la noche, fuimos directos al hotel (EasyHotel Hackescher Mark) que estaba en el distrito de Mitte y muy céntrico, prácticamente en Alexander Platz, bien comunicado tanto con metro como cercanías y tranvía, todo un lujo teniendo en cuenta lo poco que nos costó (3 noches 115€, un chollo). Berlín no era una ciudad cara hace unos años, en los tres o cuatro últimos sí que ha subido algo sus precios, pero es, sin duda, una de las ciudades o capitales más baratas de Europa.
Qué ver en Berlín: nuestro primer día
Berlín Este “Unter den linden”
El primer día no madrugamos mucho, después del desayuno fuimos caminando hacia la puerta de Brandeburgo. Para llegar a la puerta de Brandemburgo fue necesario pasar por la Catedral de Berlín y la isla de los museos, aunque la visita a los museos la dejamos para el día siguiente. Caminamos a lo largo de un gran boulevard que es considerado el centro del Berlín Este “Unter den linden”, o lo que es lo mismo Bajo los tilos, donde se encuentran la Universidad Humbtbold o el Museo de historia de la ciudad. Es una buena caminata, unos tres kilómetros que con buen tiempo, para ser marzo un tiempo excelente, y ganas se hacen muy bien.
Dejamos la Isla de los Museos para el siguiente día, porque es una ciudad paralela, seguramente si las visitas sea casi todo un día.
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Catedral de Berlín |
La Puerta de Branderburgo
Uno de los monumentos que ver en Berlín, sin lugar a dudas, es la famosa y monumental puerta. La puerta de Brandeburgo es una de las antiguas entradas a la ciudad, lo más impresionante de esta puerta, además de su estructura, es que durante la época en la que el muro estuvo en pie 1961-1989, la Puerta de Brandeburgo quedó en tierra de nadie, sin acceso para nadie. Un buen ejemplo de la atrocidad que vivieron los berlineses durante esta época.
Este imponente monumento ha visto pasar los acontencimientos más importantes de la historia reciente de Alemania y ese el símbolo de la runificación. Se construyó en el siglo XVIII como parte de las cerebraciones y exaltaciones de los monarcas germanos. En la parte superior hay una gran cuádriga con la diosas Nike. En el siglo XIX fue el símbolo de la victoria alemana sobre los franceses y esa imagen icónica se va a mantener hasta la actualidad.
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Puerta de Brandemburgo |
El Parlamento Alemán “Reichtag”
Detrás de la puerta de Brandemburgo, a escasos 200 metros, se encuentra el Parlamento. El Reichtag y distrito gubernamental, rodeados por zonas verdes como el Tiergarten. El parlamento es un edificio del siglo XIX cuya última rehabilitación se ha llevado a cabo hace pocos años y ha dejado una preciosa cúpula de cristal que se puede visitar. Un consejo: haced la reserva para subir a la cúpula, es gratis y además se visita con una audioguía también gratis y en el idioma que elijas. Desde la cúpula, símbolo de la transparecia de la democracia podéis ver el interior del parlamento y también la ciudad. Nosotros pasamos después de ver la Puerta y reservamos para las seis de la tarde. Sin duda, una de las mejores cosas que ver en Berlín.
Postdame Platz
Desde el Reichtag caminamos hacia Postdamer Platz, dejando a un lado el Memorial del Holocausto que vimos a la vuelta. En Potsdamer Platz te maravillarás con la arquitectura moderna, los edificios son impresionantes, grandes estructuras que encierran un montón de oficinas, despachos y centros comerciales. Hicimos una parada para comer, en una especie de “sitio de comida rápida alemán que no tiene nada de alemán” que se llama Maredo y que básicamente pone buenas carnes pero a un precio no demasiado económico. Después de comer vimos el Sony Center en Potsdamer Platz y nos acercamos a Legoland. Seguimos caminando hasta la zona del edificio de la Filarmónica y varios edificios culturales.
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El Parlamento alemán y su famosa cúpula |
Memorial del Holocausto
De vuelta hacia el Reichtag visitamos el Memorial del Holocausto, un monumento terminado en 2005 en honor a las víctimas de este, formado con más de 2700 estelas de granito de diferentes alturas y que pretende provocar una sensación de pérdida similar a la que pudieran tener las víctimas. Debajo de la estructura de granito está el museo, también es gratuito, ¡no os lo perdáis! Si os interesa esta parte de la historia os gustará, nosotros solemos visitar estos centros culturales, además los referidoas a la Segunda Guerra Mundial y a las víctimas suelen ser bastante impresionantes. Un monumento que ver en Berlín para no olvidar estos hechos.
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Monumento a los judíos |
La visita al Reichtag, como os decía, es preciosa, disfrutamos mucho con las vistas y las explicaciones de la audioguía. Se puede observar en la parte este la Torre de la Televisión en Alexander Platz, el Ayuntamiento Rojo, la Catedral y las diversas estaciones. En la parte norte los edificios gubernamentales y hacia el oeste el parque Tiergarten con la Columna de la Victoria Dorada. Todo un espectáculo la iluminación de la cúpula del Sony Center.
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La cúpula de Norman Foster |
Se nos hizo de noche y volvimos hacia Mitte para cenar. En la zona hay restaurantes y bares a patadas, para todos los gustos y estilos. Por supuesto, nosotros optamos por unas famosas currywurst con patatas, el plato típico berlinés, y cerveza ¡claro!
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Salchicas y Curry |
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