Un blog de Palo No sé muy bien cómo se me ocurren a veces estas ideas, pero quería unas cortinas un poco originales para mi cocina, no quería unos visillos, ni nada “viejuno” y tampoco encontraba nada similar a lo que tenía pensado.
Había estado un par de días dando vueltas a las webs de Ikea, Casa y Leroy, en este punto descubrí que no se hacen muchas cortinas para ventana de cocina, es decir, que todas son muy largas y yo necesitaba algo así como un largo de 1,40. La opción era comprar una cortina hecha y cortar la parte inferior a la medida. Hasta aquí bien, el problema es que las que más me gustaban costaban entre 25 y 35 euros y no estaba dispuesta a pagar eso por un producto que no estaba acabado.
La siguiente idea fue comprar tela y que me hicieran las cortinas o mi madre, o mi tía o una amiga, ¡una buena idea! Nos fuimos a Ikea a por algunas cosas y me encantó la tela llamada Britten Nummer, la medimos y la compramos, el ancho era perfecto y el largo podíamos elegir lo que necesitábamos.
La idea era que me las hicieran, pero loca de mí, como me gusta mucho coser y además me relaja un montón decidí ponerme a hacer la parte inferior. Empecé a pensar cómo podía hacer la parte superior, una cosa simple para pasar la barra, unos ganchos para colgar o ¡trabillas! Hice un dibujito y empecé a cortar trabillas y a medir.
Hice las trabillas de 10 centímetros de ancho ya que me cabían 8 y no me parecían ni muy pequeñas (como para tener que hacer mil) ni muy grandes para que la cortina se moviese sin dificultad. Una vez cosidas las trabillas empecé a colocarlas en la parte superior y a coserlas a esta.
El resultado creo que está bien para ser mi primera vez con el elemento cortina! Ahora sólo me falta colgarlas.
A ver si os gusta y gracias por venir.
